Una historia donde veremos que el tiempo realmente puede ser tu más grande enemigo si no lo supiste aprovechar en su momento, y Phineas es principal testigo de eso.
¿Phineas tendrá lo necesario para resolver este reto? Lo averiguaremos en el camino.
Son las 10 de la Noche, Phineas esta tirado en el suelo, mirando hacia el techo, reinterpretando todo su pasado, ya que con la resiente revelación que le ha contado Ferb, todo su panorama cambio, todas sus vivencias tenían un nuevo significado, cosas de las cuales no se había percatado, se siente feliz en parte por descubrir lo que siente Isabella, pero al igual se sentía muy mal por todas las oportunidades que desperdicio, ahí estaba... en el piso y analizando el contexto, pero unos minutos después se levanta Phineas y no evita preguntarle a su hermano ciertas cosas.
Phineas: Ferb, necesito preguntarte algo.
Ferb: Si, dime Phineas.
Phineas: ¿desde cuándo sabes que le gusto a Isabella?
Ferb: Mmm... diría que desde el verano pasado.
Phineas: ¿Desde el Verano Pasado? ... Ferb... Y si lo sabias desde hace tiempo ¿porque no me dijiste antes? ¿Por qué Ferb?
Ferb: Porque yo deseaba que fueras tu quien esporádicamente te percataras de todo hermano, me hubiera gustado que su relación se hubiera formado lo más natural posible, que hubieran sido tus propios ojos testigos de todo ese sentimiento que estaba ahi, aunque debo admitir que no contaba con tu incredulidad Phineas, enorme incredulidad debo decir, pero... si yo hubiera notado que esta situación se hubiera extendido demasiado tiempo, créeme que hubiera interferido, aunque de formas más sutiles, no como ahora que por la situación tuve que revelarte todo de esta manera poco ortodoxa.
Phineas: ¿En serio hubieras hecho eso por mi Ferb?
Ferb: Por supuesto hermano, crees que hubiera permitido esta situación por ejemplo, !¿10 años más?! Claro que eso no lo hubiera permitido ... Además, sé que los chicos en la misma situación se hubieran aburrido de tanta espera y hubieran hecho también algo, aunque tal vez ellos lo hubieran hecho en formas de insinuaciones algo burlescas, ya sabes, cosas de chicos.
Phineas: Disculpa si te hice creer que dudaba de ti hermano... sabía que... Eh... espera un minuto, ¿los chicos?... ¿Hablas de Baljeet y Buford?... Estas queriéndome decir que también ellos sabían lo de Isabella ¿Ferb?
Ferb: Mmm si...
Phineas: ¡¿Qué?! ... ¿ellos también lo sabían? Pero... ¡¿Qué era yo el único que no se daba cuenta de nada?! ... ¿acaso hay más personas que saben sobre esto y menos yo?
Ferb: Ehh... Bueno... Como te lo digo de forma gentil Phineas.
Candace: Básicamente todo mundo sabía lo de Isabella Phineas, incluyéndome... menos tú querido hermanito. (Entra Candace súbitamente a la cochera)
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Phineas: ¡¿Qué?! ... ¡Candace! ... ¿a qué te refieres con todo el mundo?
Candace: Bueno, prácticamente todo el que te conoce a ti y a Isabella sabían lo que tu apenas sabes ahora Phineas.
Phineas pensaba que no podría sentirse más apenado de como sentía hace 10 minutos, pero estaba completamente equivocado, nunca había experimentado tanta vergüenza, era tanta que lo volvió a tumbar al suelo.
