Una historia donde veremos que el tiempo realmente puede ser tu más grande enemigo si no lo supiste aprovechar en su momento, y Phineas es principal testigo de eso.
¿Phineas tendrá lo necesario para resolver este reto? Lo averiguaremos en el camino.
Va Phineas a toda velocidad en su bicicleta, debe alcanzar a Isabella, necesita urgentemente hablar con ella a toda costa, va repitiéndose varias veces en su mente que debe acabar con todo esto para recuperarla, cada pedaleo que da lo acercan más y más a ella.
El Lindometro por fin se detiene, Isabella ya llego a su destino, sea lo que sea que esté haciendo allá, al parecer el aparato detecta a Isabella en el Parque de Danville, entonces Phineas a punta su dirección hacia ese sitio, progresivamente se está acercando, pedalea con fuerza, poco a poco la distancia se hace más pequeña hasta que por fin llega a su destino, Phineas da pasos ligeros, no quería alertar a Isabella y que tome acciones evasivas.
Después de explorar un poco el lugar Phineas visualiza sus recuerdos con Isabella en ese parque mientras va avanzado, como fantasmas del pasado recordando bellos momentos, mientras va caminando y recordando por fin Phineas la ve, ¡ahí esta Isabella!, sus sentidos se sobresaltan, ahí estaba, el tiempo pareciera detenerse en el momento que la ve, todo un arduo trabajo lleno de decepciones por encontrarla por fin lo llevan hacia ella, pero tenía que ser cauteloso, mentalmente se estaba preparando, no sabe exactamente que encontrara, pero hablar con ella es un gran comienzo., subsecuentemente Phineas tira el Lindometro en los jardines del parque, ya no lo necesitaba, solo era el e Isabella.
Phineas por fin comienza a acercarse para no advertir a Isabella, cada paso que daba lo adentraba a obtener las respuestas que necesitaba, cada paso lo acercaba a solucionar las cosas con ella, Phineas sigue caminando hasta el punto de colocarse justo detrás de Isabella, el viento sopla en medio de los 2, las hojas de los árboles caían, era el momento, entonces Phineas pone su mano sobre el hombro Isabella lo más firme posible y le dice.
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Phineas: Isabella, tenemos que hablar.
Isabella reconoció la mano y la voz de Phineas al instante, dio un ligero salto alterando sus nervios, temblando comenzó a voltearse lentamente hasta ver la cara a Phineas, no podía hablar, los 2 se miran mutuamente, un breve silencio rodea el lugar, la mirada de Isabella se veía sorprendida mientras que la de Phineas era firme, Isabella en ese momento sorprendida recapacita y rompe el silencio.
Isabella: ¡Phineas! ... ¡¿Qué haces aquí?!
Phineas: ¿Te sorprende verme aquí Isabella? ... descubrí tu plan, se lo que planeas para mañana y todo lo de evitarme a toda costa, por ello eh decidido alterar un poco esos planes.
Isabella: ¡¿Pero cómo?! ... ¡No deberías estar aquí¡
Isabella da unos pasos hacia atrás, pero Phineas la sostiene de la mano.
Phineas: No importa cómo me entere de esto, o como pude encontrarte, lo importante es hablar Isabella, por favor, hablemos, debemos aclarar muchas cosas... Como por ejemplo, ¿Por qué me has estado evitando? Y ¿Qué es eso tan importante que quieres decirme? Creía que éramos muy cercanos y que podíamos confiarnos todo.
Isaballa: No Phineas, no estoy lista, ¡no me siento aun capaz de decirte!
