Una historia donde veremos que el tiempo realmente puede ser tu más grande enemigo si no lo supiste aprovechar en su momento, y Phineas es principal testigo de eso.
¿Phineas tendrá lo necesario para resolver este reto? Lo averiguaremos en el camino.
Phineas entra rápido a su casa cerrando rápido la puerta, No sabemos porque Phineas tomo esa decisión, ¿no se supone que necesitaba urgentemente hablar con ella? ... una vez adentro de su casa esta Ferb y con un gesto de duda le pregunta a Phineas.
Ferb: Hace un minuto ibas a la casa de Isabella ¿Qué paso?
Phineas: Ferb, fui a la casa de Isabella con una rosa pero decidí tirarla cuando la vi.
Ferb: ¿Y porque hiciste algo así? ¿Te dio miedo?
Phineas: No es eso Ferb, sé que las rosas no pasan de moda, pero se me hizo muy poca cosa para Isabella, se supone que soy una persona muy creativa que hasta ha desafiado las leyes de la física, debo hacer algo a esa altura, porque Isabella se merece eso y más.
Ferb: Bueno, respeto eso, que tal si...
Phineas: Por favor Ferb deja de hablar, tus intenciones son buenas, pero el plan se me tiene que ocurrir a mí, si necesito tu ayuda yo te diré.
Ferb: Bueno está bien, te deseo suerte hermano.
Phineas: Gracias Ferb.
Phineas sale al patio, necesitaba un plan enorme, algo que nunca ha hecho en su vida, era muy importante idear el plan perfecto, y para poder hacer eso se recuesta en su árbol donde han nacido sus mejores ideas.
Phineas: Muy bien viejo árbol, hagamos magia.
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