Capítulo 32

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“Damn babe, you might as well come and work for me.” – “Maldita sea nena, podrías venir también y trabajar para mi.”





Justin’s Point of View:



“Mier*da, mier*da, mier*da…..mier*da!”



Gemí, moviéndome en la cama mientras los gritos frenéticos llenaban mis oídos. Traté de volverme a dormir, pero no funcionó bien cuando escuché otra maldición salir de una boca. Frotándome los ojos, los abrí para ver a _____ a tientas en la habitación, arrojando cosas a su derecha e izquierda. “Nena, ¿qué estas haciendo?”



“Tratando de encontrar mi ropa!” Continuó revolviendo alrededor del suelo, con el rostro rojo de preocupación.



Fruncí mis cejas juntas, confundido. “Nena…”



“¿Dónde podrían estar?”



“Nena….” Me senté en la cama.



“¿En serio?” Ella lanzó sus manos al aire. “Tienen que estar por aquí!”



“______!”



“¿Qué?” Escupió, dándose la vuelta. Una vez que ella me vio despierto, se detuvo. “Lo siento.”



Me reí entre dientes. “Esta bien.” Lamí mis labios. “Pero te estas volviendo loca por nada.”



“¿Por nada? Justin, Yo-“



“Tu ropa no esta aquí. Esta en el cesto.” Traté de contener la risa cuando vi como la realización la golpeaba.



“Oh.” Ella sonrió tímidamente.



“Si”, me reí ligeramente. “Así que ven a la cama.” Tiré de la manta, ondeándola sobre ella, todavía cansado.



“Por supuesto que no! ¿Estas loco?” Ella me miró con incredulidad. “Tenemos colegio hoy Justin! Por no hablar de que cuando llegue a casa, mis padres van a alucinar!”



Mis ojos se abrieron. “Ni siquiera pensé sobre eso.”



“Si, yo tampoco.” Ella pasó sus dedos por su cabello. “Voy a tener que escuchar su sermón! Ellos me van a matar Justin.” Ella se paseó por el piso. “Ni siquiera les llamé para decirles que estaba bien! Probablemente estarán esperándome en casa ahora mismo. Oh dios mío…” Ella puso sus manos sobre su cara. “Estoy muerta!”



“Nena,” Me levanté, caminando hacia ella. “Todo va a estar bien.” Le agarré sus manos, tirando de ellas fuera de su cara. “Hablaremos con ellos.”



“Oh, claro, Justin. Vamos a hacerles saber como nos escapamos del colegio, peleamos, terminé siendo secuestrada, casi violada, golpeada y me terminaste salvando y estábamos tan abrumados con todo, que nos olvidamos de avisarles que no iba a volver a casa, porque eso estaría tan bien.” El sarcasmo goteaba de cada palabra que decía.



Suspiré. “No, no podemos decirles exactamente eso, pero podemos tergiversar la verdad un poco.”



Sus hombros se hundieron. “Estoy muerta.”





______’s Point of View:



“Nena, tranquila, va a estar bien.” Justin frotó mi hombro tranquilizándome.



Estábamos sentados en su coche que estaba aparcado delante de mi casa. Me mordí el labio, mirando al frente.



“Nena…”



“Tu no entiendes Justin.” Espeté. “Ellos no son lo que entiendes por padres comprensivos. Me van a matar y no estoy exagerando. Te dije lo que me hicieron cuando llegué a casa tarde la noche de la fiesta. Me castigaron y oh, no me hagas hablar de eso! No debí ni siquiera salir en primer lugar!” Me mordí el labio, tomando una respiración profunda.



“______ ….. _____, mírame.” Justin frotó la parte de atrás de mi cuello.



Negué con la cabeza.



“_____, vamos.” El me calmó suavemente, sus dedos rozaron el lado de mi mejilla ahora.



Suspiré, mirándole por encima. “¿Qué, Justin?”



“¿Me puedes hacer un favor?”



Me reí aturdida. “¿Qué es?”



“Cierra tus ojos.”



“¿Qué?”



“Solo cierra tus ojos ____.”



Rodé mis ojos antes de hacer lo que el me dijo.



“Bien, ahora, toma un respiro profundo y suéltalo.”



Tomé una respiración profunda, manteniéndola un segundo antes de dejar que se escapara.



“Ahora, cuenta hasta diez.”



Me mordí el interior de mi mejilla. Interiormente contando en mi cabeza de uno a diez y cuando terminé, me sentí como poco a poco empezaba a relajarme.



“¿Estas mejor ahora?”



Asentí con la cabeza.



“Bien, ahora, abre los ojos.”



Abriéndolos, le miré. “¿Cómo haces eso?”



El se rió entre dientes. “Es mi secreto. Ahora, tenemos una hora antes de que el colegio empiece. Personalmente podría preocuparme menos pero se que tu no quieres llegar tarde, así que es ahora o nunca nena.”



Asentí con mi cabeza. El tenía razón. No puedo ocultarme aquí para siempre. Voy a tener que enfrentar la realidad y aunque no quisiera, tenía que hacerlo.



“Estaré justo aquí cuando estés lista, ¿vale?” El apretó mi mano.



Le sonreí, mirando nuestras manos y luego volviendo a mirarle a el. “Vale.” Me incliné, presionando mis labios con los suyos antes de separarnos.



“No,” El sostuvo mi mano mas fuerte. “Ven aquí.” Me acerqué, se inclinó hacia abajo, presionando sus labios contra los míos de nuevo pero esta vez el los mantuvo cerrados.



Sonreí en el beso, profundizándolo mientras me acercaba más.



Justin me lamió el labio inferior, queriendo entrar lo que le di con mucho gusto.



Nuestras lenguas luchaban por el dominio a la vez que Justin tiró de mi cuerpo para ponerme en su regazo.



Fue entonces cuando las cosas empezaron a subir de tono y empecé a pasar mis dedos por su pelo, acercándonos mas.



Gimiendo, se mordió el labio inferior, deslizando sus manos por mi espalda y mi cu*lo, apretándolo.



Gemí en el beso, queriendo nada mas que continuar pero sabía que esto tenía que terminar pronto. “Justin…” Susurré una vez que me aparté.



“Mmm?” Empezó a plantar besos en mi cuello.



“Tengo que prepararme.”



“Oh,” El suspiró. “Cierto.” Apartando su cabeza de mi cuello, el me sonrió. “Adelante.” Me dio una palmada en el cu*lo.



Me reí, dándole un codazo antes de apartarme de él y contenta salí del coche una vez que abrí la puerta. Cerrándola de golpe detrás de mi, caminé a pie y me planté en frente de la puerta.



Moviendo mis pies, miré hacia atrás a Justin que me hizo un gesto con las manos para que continuara.



Suspiré, asintiendo con la cabeza y miré hacia la puerta. Es ahora o nunca y tanto como me gustaría que fuera nunca, por desgracia, tenía que ser ahora.



Inclinándome, toqué con mis nudillos la puerta. “¿Mama? ¿Papa?” Grité. “Soy yo, ____!”



Esperé un momento, tocando con mi pie en el suelo. Se sentía como horas pero en realidad había sido un minuto.



Justo cuando estaba a punto de darme por vencida e irme al colegio luciendo como una vagabunda, la puerta principal se abrió, revelando a Dennis.



“¿____?” El se me quedó mirándome con los ojos muy abiertos.



“Hey,” hice una mueca. “¿Están Mama y Papa en casa?”



El asintió con la cabeza, señalando a sus espaldas. “Si, están en la cocina. ¿Dónde has estado?”



“Fuera”



“Obviamente, pero ¿dónde? Ellos han estado muy preocupados! Estuvieron a punto de llamar a la policía pero gracias a dios les convencí de que no lo hicieran!”



“Yo….me distraje.”



“_____, ellos te van a matar!”



“Lo se, lo se pero tengo una buena escusa.”



“Oh, ¿en serio?”



Asentí con la cabeza. “Sip. No todo fue necesariamente mi culpa.”



“Apuesto a que no.” Suspiró, abriendo la puerta incluso mas para dejarme pasar.

Caminé adentrándome justo en el momento en que mi madre caminaba hacia la puerta.



“Cariño, ¿Quién esta en la puer- _____?!” Mi madre gritó, su cara reflejaba completamente la sorpresa. Parecía como si hubiera visto un fantasma.



“Hola mama….” Le salude con la mano, mordiéndome el labio.



“Oh dios mío!” ella me abrazó, apretándome firmemente. “Tu padre y yo hemos estado muy preocupados! ¿Estas bien? ¿Has comido? ¿Te han hecho daño?”



“Uf, si, estoy bien mama. Estoy sana, estoy muy bien.” Le abracé. ¿Qué demonios esta pasando? Yo me esperaba que me gritara, no que me consolara.



“Bien,” Ella se alejó, deslizando su pelo detrás de la oreja. “Estaba preocupada porque algo te hubiera pasado.”



“No, Estoy bien.” Sonreí con cansancio.



“Muy bien, ahora tenemos que manejar esto. ¿Dónde has estado jovencita?” ella me miró con una mirada severa. “¿Sabes que hora es? Has estado fuera toda la noche! ¿Y que es esa ropa que llevas?” Ella se quedó boquiabierta. “¿De quien es?”



Y yo que pensaba que Justin era bipolar….



“Yo, ugh, bueno, verás…. Esta chica Cameron y yo, nos mandaron un proyecto para hacerlo en el colegio y trabajamos en el toda la clase y luego decidimos que sería mejor si lo hiciéramos pronto, así que después del colegio fuimos a su casa, yo no tenía la intención de quedarme mucho tiempo porque sabía que tenía que estar en casa,” Suspiré, mordiéndome el labio, porque no quería seguir, pero sabía que tenía que hacerlo. “Derramé mi bebida por mi ropa por lo que ella me dio ropa y continuamos el proyecto y no se lo que pasó, supongo que nos despistamos y terminamos durmiéndonos.”



“¿Durmiendo?”



“Si.” Asentí con la cabeza. “Se que suena estu*pido pero estábamos cansadas. Trabajamos muy duro en el proyecto y me iba a ir a casa pero su madre fue muy agradable y me dijo que me quedara a cenar y me moría de hambre porque olvidé mi almuerzo y no comí nada en el colegio y una cosa llevó a la otra y si…”



Mi madre se pellizcó el puente de su nariz mientras pensaba en todo lo que le había dicho. “Esta es la segunda vez que haces un truco como este ____. Estoy muy decepcionada contigo.”



“Lo se mama y lo siento mucho! Yo no tenía mi teléfono y me olvide por completo de decirte.”



“Y pensar que estabas aprendiendo la lección ____....”



“Y la aprendí mama!”



“No, no, no la aprendiste ____ porque si la hubieras aprendido no hubieras hecho algo tan imprudente! No pude dormir toda la noche pensando en las cosas horribles que te hubieran podido pasar! Yo estuve a punto de llamar a la policía pero gracias a dios que tu hermano me convenció de no hacerlo!”



“Lo se mama, lo siento mucho.”



“Lo siento, no es siempre suficiente _____. Quiero que te vayas a prepararte para el colegio y cuando termines quiero que bajes a la cocina, donde tu padre y yo tendremos una rápida charla contigo.”



“Pero-“



“Ve, ____.” Ella señaló hacia las escaleras.



“Mama-“



“Ahora!” Escupió.



Suspiré, moviéndome alrededor de ella, subí las escaleras y llegué a mi habitación donde abrí la puerta, caminando hacia el baño donde me refresqué rápidamente.



Al salir me dirigí hacia mi closet, cogí un par de jeans, una camiseta blanca y una chaqueta de color negro con mangas que deslicé por mis hombros con unas bailarinas para completar el look.



Quitándome la ropa de Justin, me deslicé en la ropa y los zapatos antes de revisarme para asegurarme de que me veía bien antes de salir y caminar por las escaleras hasta la cocina, donde esperaba terriblemente la pequeña “charla” de mis padres.



“Hola papa….”



“Siéntate.” El señaló el sitio frente a él.



Me obligó a hacer lo que decía, negándome a mirarle a los ojos.



“Tu madre me contó lo que había pasado y tengo que decir que estoy muy decepcionado contigo ____. Te educamos mejor que esto.”



“Lo se y lo siento.”



“A veces lo siento no siempre lo hace mejor ____. Te disculpaste la última vez y aunque te castigamos, tu sigues metiendo la pata.”



“No fue mi intención-“



“Sin importar si fue tu intención o no, tu madre y yo no confiamos en ti ____. Nosotros ya te castigamos, ¿qué mas podemos hacer?”



Suspiré. “No se, pero puedo deciros que,” les miré a los dos por primera vez desde que me senté y debo decir que, me dolía ver el dolor en sus ojos. “Realmente lo siento, lo siento mucho. Se que no me creen, pero realmente solo quería sacar buena nota en este proyecto y demostraros que me tomo las cosas en mi vida en serio. Quería que estuvieran orgullosos y … yo solo, lo siento.” Me acomodé en el asiento.



El silencio nos abrumó.



Estaba a punto de abrir la boca y añadir algo a mi pequeño discurso pero mi padre se me adelantó.



“Solo ve a la escuela _____ y cuando termines, quiero que vengas aquí de nuevo. Te estaremos esperando. Tu madre y yo tenemos algunas cosas que discutir.”



Asentí con la cabeza. “Esta bien.” Me levanté, empecé a salir antes de que decidiera hacerles la pelota. Volviéndome, retrocedí y los abracé a la vez a los dos. “Os quiero.”



Les llevó un tiempo pero me devolvieron el abrazo.



“Te queremos también cariño. Ahora, vete, ve a la escuela antes de que llegues tarde.”



Me alejé, sonriendo suavemente. “Esta bien, adiós.” Agitando la mano, salí de la cocina y salí por la puerta principal, haciendo mi camino por el sendero volviendo otra vez al coche de Justin.



Una vez entré al interior, Justin arrancó el coche de nuevo.



“Así que, ¿cómo te fue?”



“Fue… mejor de lo que esperaba. Ellos no me mataron como podrías decir pero están decepcionados conmigo.” Suspiré.



“No te preocupes nena,” Se inclinó otra vez, acariciando suavemente mi rodilla. “Van a entrar en razón.”



”Eso espero.” Miré por la ventana hacia mi casa.



“¿Qué te han dicho de todos modos?”


Después de contarle mi historia empecé a reír. Fruncí mis cejas. “¿Qué?”



“¿Hiciste todo eso en el momento?”



“Si….”



“Maldita sea nena, podrías venir también y trabajar para mi.” El se rió entre dientes, mirando a otro lado de la carretera por delante de él por una fracción de segundo para mirarme antes de mirar de nuevo hacia delante.



“No, gracias.” Me reí.



“Solo decía…. Es una maldita mentira.”



“Es lo mejor que se me ocurrió!”



“Simplemente no puedo creer que se lo creyeran.”



“Es una excusa creíble.”



“Supongo….” El se rió entre dientes.



Sonreí, mirando a otro lado.



“Oh, por cierto, Bruce y los chicos quieren conocerte después de la escuela.”



“¿Qué?”



“Bruce sabe sobre ti y …. Nosotros, y el sabe lo mucho que significas para mi, así que dijo que quiere conocerte y los chicos estuvieron de acuerdo.”



“¿Debo estar preocupada?”



“No,” se rió entre dientes. “Son chicos decentes una vez que los llegas a conocer.”



“Estoy segura de que lo son.” Sonreí. “Pero, vas a tener que darme un momento.”



“¿Qué? ¿Por qué?”



“Porque mis padres quieren hablar conmigo justo después del colegio y no puedo arriesgarme a mentirles una vez mas.”



“Maldita sea.” Dobló una esquina, conduciendo hacia la escuela. “¿Esto significa que no puedo estar contigo después del colegio?”



Me encogí de hombros. “No lo se. No me dijeron mi “castigo” aun así quien sabe que podré hacer?”



El asintió con la cabeza comprendiendo. “De cualquier manera, voy a encontrar una manera. Siempre la encuentro.”



Sonreí.



“Oh , por cierto, tus bolsas están en el asiento trasero. Te las olvidaste aquí una vez que fuimos a comer.”



“Mier*da, casi me olvido de eso.” Me incliné sobre mi asiento, buscando mi bolso antes de agarrarlo y sentarme delante a la vez que Justin aparcaba en el estacionamiento del colegio.



“No quiero estar aquí.” Gemí.



“Yo tampoco. Ya es bastante que no durmiera por la noche, la ultima cosa que quiero es sentir la ira de todos los profesores en este agujero del infierno.”



“¿Te mantuve despierto esta noche?” Fruncí el ceño. “Porque si lo hice, Lo sien—“



“¿Qué? No, nena, tenía tanto en mi cabeza y los chicos y yo tuvimos mucho con lo que tratar.”



Asentí con la cabeza, mordiéndome el labio. “Si tu lo dices.”



“Nena” Él agarró mi mano. “No tienes nada de que preocuparte.”



“Lo se.” Sonreí.



“Vale entonces, vamos y superemos este día de una vez.”



Abrí la puerta, salí y esperé a Justin al final del coche. Una vez que vino, agarró mi mano, acercándome a él.



“No estabas mintiendo cuando dijiste que estarías a mi lado las veinticuatros horas del día, los siete días de la semana.” Bromeé.



“Si, bueno, yo siempre cumplo mis promesas. Sobre todo cuando se trata de aquellos que me importan.”



Sentí el calor en mis mejillas.



“¿Te estas sonrojando nena?” Justin sonrió.



“No,” Escondí mi rostro.



“Creo que si…”



“Oh, cállate.” Le di una palmada en el pecho en tono de broma.



El se echó a reír.



“Sabes, babe, me has estado llamando así mucho últimamente.”



Arqueó una ceja. “Mhm…. No te gusta?”



“No, me encanta. Es solo que…. Lo estas diciendo mas ahora de lo que nunca hiciste.”



“Eso es porque al principio tenía una manera de torturarte y ahora … tengo una razón para llamarte así.”



“¿En serio?”



El asintió con la cabeza. “¿Quieres saber porque?”



Sonreí. “¿Por qué?”



“Porque ahora eres mía.” Sonriendo, se inclinó presionando sus labios con los míos.



“¿_____?”



Frunciendo mis cejas juntas por la confusión, me alejé para ver a Carly de pie delante de nosotros, aterrorizada.



Mier*da

Danger - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora