Capítulo 39

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“Don’t bullsh*it me.” - “No me mientas.”





Justin’s Point of View:



Debo de haber dejado atrás el hecho que de estaba enfadado y tenía la urgencia de matar a alguien porque _____ lo notó en el momento en que me senté dentro del coche.



“¿Estas bien?” Ella me preguntó, la preocupación y confusión teñían sus palabras.



Apreté mi mandíbula dejándola cerrada, tratando de contener mi rabia en mi interior así no arremetería contra ella. Lamiendo mis labios, di la vuelta a la llave encendiendo el coche, saliendo de la calzada. “Estoy bien.”



Por el rabillo de mi ojo, pude ver a ____ moverse incómoda, queriendo preguntarme otra pregunta pero se mordió la lengua, sin querer enfadarme.



Buena chica. Pensé interiormente mientras giraba la esquina, sintiendo mis venas estallar con veneno.



Colgando mi brazo derecho en la parte superior del volante, un deseo repentino se apoderó de mí a la vez que me inclinaba hacia un lado, rebuscando en la guantera la única cosa que me urgía en ese momento.



Cogí un paquete de cigarrillos, me moví en mi asiento, mirando entre la caja y las calles, asegurándome que no era lo suficientemente estú*pido como para tener un accidente antes de pescar un cigarrillo y mi encendedor de mi chaqueta para tirar la caja a mi lado y encenderlo con un zumbido.



Di una larga calada, dejando que la sensación de neblina se hiciera cargo de mí a la vez que mis músculos se relajaban. Dejé escapar un gemido de comodidad. Había pasado un tiempo desde que había tomado un buen cigarro. Dejando la ventana abierta en el momento en el que me di cuenta de que el aire estaba lleno de humo, seguí conduciendo.



_____ observaba desde mi lado con atención. Sus labios se rasgaron hacia un lado, sus cejas perfectamente tiradas como una en el centro. Ella miraba como si estuviera contemplando algo.



Suspirando, desvié el coche a una parada. “¿Que es esto?” Escupí.



_____ parecía sorprendida por mi arrebato a la vez que me miraba con los ojos muy abiertos. “Nada...”



“No me mientras, Kels.” Murmuré, tomando otra calada de mi cigarrillo, manteniendo el humo por un momento antes de sacarlo afuera.



“No—“



“Dije,” Comencé una vez mas, mi voz era agria y dura. “No me mientas.” Mis ojos eran oscuros a la vez que ella me miraba con los suyos iluminados.



Tragando saliva, ella se lamió los labios. “Yo—solo—“ Ella hizo una pausa y suspiró con frustración. “Pareces...”



“Solo tienes que sacarlo, _____.” Susurré, tratando de no dejar que el monstruo tomara mi control.



“Pareces tenso, ¿vale? Como si algo te pasara.” _____ habló del tirón.



Apreté los labios, mirando fijamente hacia delante, al ver que los innumerables coches circulaban, las nubes de encima se movían lentamente, el sol se desmoronaba en el cielo, la oscuridad estaba cerca de escaparse del firmamento por encima de nosotros.



El aire crecía espeso al instante en que los recuerdos inundaban mi mente, llevándome de vuelta a la casa, justo antes de que nos fuéramos.



“No pasará mucho tiempo hasta que tenga a tu chica gritando mi nombre para que le de más.” Jason me susurró al oído burlonamente.



Mis manos hechas pu*ños a mi lado. No paso mucho tiempo antes de que agarrara en un puño su camiseta y lo inmovilizara contra la pared con dureza, con la espalda en duro contacto. “Si yo fuera tu, vería lo que digo.” Escupí, mi rostro a escasos centímetros del suyo.



Jason, en cambio, simplemente se rió entre dientes. “Tus amenazas no significan nada para mi, Bieber.”



“Deberían de hacerlo.” Susurré. “Si quieres seguir con vida, quiero decir.” Sonreí. “Parece que me estas subestimando, McCann. No tengo miedo de volar tus sesos justo aquí, ahora mismo.”



“No lo harías.”



Levanté una ceja hacia arriba. “¿Quieres apostar?”



Jason se mantuvo en silencio, con los ojos mirando a los míos.



“Si aún tratas de acercarte a ella o incluso pones tus sucias manos sobre ella, me aseguraré de que experimentes una muerte lenta y dolorosa, y cuando haya terminado contigo, non habrá ninguna prueba.” Me burlé. “No es como si tuvieras algo por lo que vivir de todos modos.” Incliné mi cabeza hacia un lado, sabiendo que estaba tocando un punto débil en él. “Quiero decir, tus padres y tu hermano están muertos, ¿verdad?”Sonreí cuando el no dijo nada. “¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato, McCann?¿Toqué un punto débil justo ahí?” Sonreí diabólicamente.



La mandíbula de Jason estaba apretada y bloqueada, sus ojos sombreaban la muerte. Él uso toda su fuerza para empujarme hacia atrás, haciendo que tropezara un poco pero recobré mi compostura casi al instante. “Si alguien subestima a alguien aquí, ese eres tú cuando se trata de mi.” Rugió Jason.



“No te tengo miedo.” Escupí.



“Deberías.” Jason sonrió enfermizamente. “Porque ya sabes, no tengo miedo de volar a tu chica en pedazos.”



Me quedé inmóvil, estrechándole los ojos.



“¿Recuerdas cuando en los viejos tiempos tu y yo éramos amigos?”Jason continuó para provocarme.



“Nunca fuimos amigos.” Escupí.



“¿Por qué? … Oh, ya recuerdo…” Jason chasqueó los dedos fingiendo sorpresa con burla. “Porque tu familia rechazó tu patético cu*lo? Man.” Negó con su cabeza. “Pensé que estabas al tanto de eso?”



Cerré mi mandíbula dejándola apretada. “¡Cállate!” Escupí venenosamente.



“¿Qué?¿Toqué un punto débil justo ahí?” Jason bromeó amenazante usando mis mismas palabras contra mí. “O quizás no sea tu familia el problema…” El hizo una pausa. “¿Podría ser el hecho de que por mi culpa, tu preciosa hermana, Jazzy, murió?”



Justo en ese momento, se sintió como todo el mundo alrededor de mi se detuvo lentamente, nada mas que Jason y yo estábamos presentes, cada sentimiento conocido por el hombre se cruzó a través de mi rápidamente, mis mejillas ardiendo por la ira mientras Jason me recordaba el día que esperaba olvidar. “¡Cállate!” Gruñí una vez mas, mi cara estaba caliente.



“¿Qué?” Jason lanzó sus manos al aire. “¿No puedes soportar el pasado, Bieber?” Gritó, su voz resonó en toda la sala. “¿Cómo se siente?”



“Que te jodan.” Escupí en cuestión de segundos, retrocedí mi pu*ño hacia atrás antes de golpearle la cara, agarrándole por el cuello de la camiseta y golpeándolo de nuevo mientras lo sostenía contra la pared. “Lo dejé pasar antes McCann.” Susurré mortalmente. “Pero, ¿ahora?” Apreté mis dientes juntos. “Mi paciencia se está agotando y estoy casi tentado por matarte.”



“No te atreverías.” El siseó. “No tuve miedo de matar a Jazzy entonces y te aseguro que no tengo miedo de matar a tu preciosa novia tampoco.” El se burló.



“Toca a _____ y me aseguraré de cortarte y alimentar contigo a los perros.” Susurré, dejando que mis palabras cayeran libremente y lo suficientemente lento como para que cada palabra se burlara de Jason pesadamente. “¿Lo tienes?”



Jason me empujó hacia atrás, su cara ardía de ira. “Recuerda Bieber, no tengo miedo de un poco de competencia.”



“Esto no es Las Vegas, amigo.” Le sonreí. “Tengo el control en esta ciudad.”



“No por mucho tiempo.”



“Veremos eso.” Caminé hacia la puerta. “Oh y McCann?” Volví mi cabeza para mirarle. “Nombra a Jazzy otra vez y verás una parte de mi que nunca has visto antes. Te lo puedo asegurar.”



La mano de ____ se sobrepuso a la mía, llevándome de vuelta del flash back. Suspiré. “Tienes razón.” Murmuré por lo bajo.



_____ me miró con los ojos abiertos. “¿La tengo?”



Asentí con la cabeza, lamiendo mis labios secos. “Hay algo mal conmigo.” La miré. “Pero no hay nada de lo que te tengas que preocupar, ¿vale?” Mi rostro se suavizó mientras la miraba. Inclinándome, pasé mis dedos por su mejilla. “Me voy a ocupar de ello.”

_____’s Point of View:



“No tienes nada de lo que preocuparte.” Justin susurró débilmente como si el fuera a decir algo mas alto, que interrumpiera.



Yo asentí con mi cabeza mansamente, sonriendo con cautela. “Esta bien.”



Tragando saliva, Justin lamió sus labios, acelerando su coche antes de salir a la carretera una vez más, donde continuó conduciendo hacia mi casa.



Sabía que había mas para contar y que algo le estaba molestando, pero decidí que sería lo mejor si simplemente mantuviera mi boca cerrada. Simplemente hay algunas cosas que no son asunto mío.



No paso mucho tiempo antes de que Justin volviera hacia mi calle y parara solo a unas pocas casas de distancia de la mía.



Desabrochándome el cinturón de seguridad, me volví hacia Justin. “Gracias.” Sonreí.



Justin asintió con la cabeza, con la mirada perdida enfrente de él. “No hay problema.” Murmuró.



Presioné mis labios juntos, sin saber si debía de decir algo más o solo irme.



Al darse cuenta de mi estado de desconocimiento, Justin me miró, sus ojos clavados en los míos con solemnidad. “Te quiero, sabes eso…. ¿verdad?” El preguntó con inquietud.



Fruncí mis cejas. “Si y también te quiero.” Lo miré con tristeza, sintiendo mi estómago dar un vuelco.



“Ven aquí.” El hizo un gesto con su cabeza.



Mordí mi labio antes de inclinarme, más cerca de él.



Cogiendo mi mejilla con su mano, el se acercó mas a mi hasta que nuestros labios se unieron como uno solo.



Suspiré en el beso, pasando mis manos por su pelo.



Apartándose antes de que se volviera a uno mas pesado, Justin lamió sus labios, saboreando el sabor. “¿Te veré mañana?”



Asentí, besándole una vez más antes de abrir la puerta y salir. Cerrándola, me despedí con la mano justo cuando me daba la vuelta y me alejaba.



Justin esperó a que yo estuviera dentro de mi casa antes de marcharse.



“Mama! Papa! Estoy en casa!” Grité mientras sacudía mis zapatos.



Entré en la sala de estar donde esperaba verlos viendo televisión pero en cambio, me sorprendí al verlos de pie con los brazos cruzados en el pecho, la ira era evidente en sus caras con una invitada sorpresa al lado.



“¿Carly?” Pregunté, sorprendida.



Atrapada.


Danger - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora