Capítulo 48

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“I’ll make it up to you.” - “Te recompensaré.”


______’s Point of View

“No me pueden ver contigo.”

My corazón dejó de latir en el segundo que esas palabras salieron de los labios de Justin. Mi cuerpo cayó inerte y mis ojos se abrieron. Lamiendo mis labios, traté de comprender lo que acababa de decir. Después de lo que me pareció una eternidad, por fin conseguí hablar. “¿Q-Que quieres decir?”

Justin pasó sus dedos por mi pelo mientras ahuecaba mi mejilla en la palma de su otra mano. La sinceridad llenó sus ojos color avellana, mientras miraba profundamente a mis ojos chocolate. “Quiero decir lo que dije,” El suspiró, sacudiendo su cabeza. “No me pueden ver contigo.”

“¿Porque no?”

“Si los policías te ven conmigo, ellos inmediatamente te añadirán a la lista de investigación. Ellos te preguntaran cualquier cosa y todo sobre mi, mi paradero, como me conoces, nuestra relación... ellos trataran de sonsacarte información de ti y aunque yo confío en ti, son ellos de los que no me fío porque ellos saben simplemente como expresar las cosas lo suficiente como para que confieses incluso si no pensantes si tenías intención o no de hacerlo.”

“Simplemente no puedo cruzarme de brazos y esperar a que todo esto se calme.” Me lamí los labios. “No es tan fácil, Justin.”

“Se que no lo es cariño, pero tienes que hacerlo.” Suspirando, acaricié su pelo. “Confía en mi, es lo mejor para los dos.”

“Pero yo quiero ayudar.” Le miré fijamente con los ojos grandes.

“¿Quieres ayudar?”

Asentí con la cabeza.

“Entonces escúchame y simplemente mantente alejada por unos días. Es mejor así.”

Mordiendo el interior de mi mejilla, cambié mi mirada al suelo sabiendo que el tenía razón.

“No puedo tenerte bajo presión especialmente con tus padres sabiendo sobre nosotros. Si la policía va a tu casa para interrogarte sobre mi, todo el infierno se desataría.”

Mientras digería la información, asentí con la cabeza comprendiendo. El tenía razón --mis padres primero exigirían saber que estaba haciendo la policía en mi casa y si les contaba, ellos me matarían. Ellos me prohibirían ver a Justin y tomarían la palabra de Carly sobre la mía y no podía dejar que eso pasara.

“Esta mier*da apesta.” Murmuré en voz baja, mordiendo la piel seca de mi labio. “Tienes razón, no podemos tomar un descanso. Tu mas que yo pero ¿cuando fue la ultima vez que pasamos un tiempo juntos sin tener los problemas a la vuelta de la esquina?”

Justin me miró a los ojos con tristeza, sabiendo que todo lo que estaba diciendo era positivamente cierto. “Lo se cariño,” El murmuró. “Pero, te prometo que, una vez que esto se calme, te recompensaré. ¿Vale?”

No pude evitar sonreir ante su solemnidad. “Vale.”

Al presionar sus labios contra los míos, toda la pasión y angustia que sentía, se transfirió y sentí todo.

Después de unos minutos, finalmente logramos alejarnos el uno del otro, nuestras respiraciones estaban completamente enganchadas mientras el rígidamente trataba de contenerse.

“Tarde o temprano,” Justin murmuró contra mis labios, “vamos a conseguirlo. Te lo prometo.”

Poniendo nuestras frentes juntas, capturé sus labios con los míos, dándole un tierno beso antes de apartarme. “Lo se...” Sonreí débilmente. “Simplemente, te voy a echar de menos.”

Sonriendo, el me dio un beso en los labios, enviándome una excitación de la que nunca quería salir. Amaba la sensación de sus labios contra los míos. “Voy a extrañar esto.” Murmuré contra sus labios.

“Yo también.” El suspiró, besando mis labios una vez mas antes de que finalmente se alejara y agarrando mi mano. “Vamos, será mejor que nos vayamos.”

Suspiré, sabiendo que tenía razón. “Esta bien.”

Tomando la mano que él sostenía. Justin la balanceaba hacia atrás y adelante haciéndome reír infantilmente.

“Te quiero.” El canturreó haciendo que me sintiera aturdida en mi interior.

“También te quiero.” Le empujé suavemente en su costado con el mío.

Sonriéndome, el me llevó dentro de la casa asegurándose de que la puerta estaba cerrada detrás de nosotros antes de entrar de nuevo a la sala de estar.

Una vez que entramos, todos los chicos se volvieron hacia nosotros. Nos miraron a nuestras sonrientes caras, a nuestras manos cogidas y luego a nosotros.

“Ella en realidad lo hizo.” Los ojos de Bruce se abrieron. “La chica hace que él se calme.”

John se sentó allí, sonriéndonos. “Sabía que ella lo haría.”

“No estabas bromeando.” Marcus rió. “Ella realmente lo tiene controlado.” Hizo el sonido de un látigo, sonriendo para sus adentros.

Los chicos rieron haciendo que mis mejillas se calentaran intensamente.

“¿De que vais ahora?” Justin gruñó, sacudiendo su cabeza.

“Esperábamos que hicieras polvo el césped.” John se echó a reír, encogiéndose de hombros descuidadamente. “Como siempre lo haces.” Agregó.

Justin rodó los ojos. “Si, bueno, parece que superé eso.”

“O,” Bruce destacó. “tu chica aquí tiene mas dominio sobre ti de lo que pensábamos.” El sonreí.

Justin no dijo nada.

Bruce se volvió y me miro. “Te apoyo.” El asintió con la cabeza, impresionado. “Jen no podría incluso hacer que este chico dejara de ser imprudente. Por lo general, le dejaríamos hacer la mier*da que quisiera para dejar que sacara su ira. ¿Quien sabía que tu serías capaz de contener a la bestia dentro de el?”

Me reí ligeramente. “Supongo que soy buena.” Me encogí de hombros.

Bruce sonrió, mirándome fijamente, sus ojos me escanearon de pies a cabeza, como si estuviera tratando de encontrar un defecto. “Me gustas.”

“Ten cuidado,” Escupió Justin, con sus ojos entrecerrados.

Bruce rodó los ojos. “Calma tus pelotas, Bieber. Lo dije en el sentido de que es buena para ti. Ella sabe exactamente como tratar contigo y así no tenemos que hacerlo nosotros.” El sonrió, ganándose unos pocos gritos de los chicos.

“Ja, ja.” Justin se echó a reír con humor. “Chicos sois tan divertidos.” Destacó con sarcasmo.

“No seas odioso.” John bromeó.

Justin rió. “Por supuesto, soy odioso sin dudarlo.” El comentó sardónicamente.

“Lo eres y esta bien...” John sacudió el polvo de sus hombros. “Lo se soy caliente.” El le guiñó un ojo.

Una sonrisa tiró de los bordes de mis labios, haciéndome recordar cuando llamé a Justin caliente. Me eché a reír al recordarlo.

“Lo que sea.” Justin rodó los ojos. “De todas formas, voy a llevar a _____ a casa, luego volveré y hablaremos de cualquier otra cosa que haya que decir. ¿Vale?”

Todos asintieron en sincronía.

“Adiós chicos.” Sonreí, saludándoles con mi mano.

Ellos me devolvieron el saludo. “Adiós ____!” Ellos hablaron al unísono, sus voces se desvanecieron en el momento en el que me marché fuera con Justin a mi lado.

Cuando el abrió el coche, entré, abrochándome. Justin hizo lo mismo antes de arrancar el coche y luego salir hacia fuera de la calzada.

Nos sentamos en silencio, conversando sobre cosas al azar. No pasó mucho tiempo antes de que se detuviera a dos casas de la mía.

Dejé caer mis hombros. “Así que esto es todo, ¿eh?” Suspiré, mirándole por encima.

Justin mantuvo su mirada hacia la carretera delante de él antes de que desviara su vista para mirarme. “Supongo que si.”

“No me quiero ir.”

“Para ser honesto, tampoco quiero que te vayas.” Justin lamió sus labios, sus manos estaban en el volante. “Pero tienes que hacerlo.”

“Lo se.” Me desabroché a mi misma, me incliné, tomando su cara entre mis manos antes de presionar mis labios sobre los suyos.

Justin me besó de vuelta con tanta pasión detrás de ello al igual que yo, antes de alejarme. “Te quiero.”

“Yo también te quiero.” Dándole un último beso, me puse de nuevo sobre mi asiento, abriendo la puerta antes de salir y cerrarla.

Saludando con mi mano, le di una pequeña sonrisa, soplando un beso antes de entrar a mi casa. Una vez que estuve en frente de la puerta, me volví, observando como Justin aceleraba su coche antes de marcharse.

Abriendo la puerta con mi llave, entré, quitándome los zapatos.

“Hola cariño,” Miré hacia arriba para ver a mi madre bajando las escaleras.

“Hola mama.”

“¿Como te fue conociendo a los padres de Justin?” Ella pregunto, caminando hacia la sala donde mi padre estaba sentado, viendo TV.

“Fue estresante al principio pero ellos eran muy buenas personas.” Sonreí al recordar lo divertidos que eran.

“Eso es bueno cariño, me alegro de que te lo pasaras bien.” Mi papa habló, arrancando sus ojos de la TV para mirarme.

“Gracias por dejarme ir.”

“Bueno, era lo menos que podía hacer. Justin accedió a venir a almorzar con nosotros el próximo domingo y era el único momento en el que estabas disponible para visitarles.”

“Si pero todavía, lo aprecio.” Sonreí.

Mi padre asintió con su cabeza, enviándome una cálida sonrisa. “¿Porque no te vas a arriba y te preparas para ir a la cama? Es muy tarde.”

“Son solo las ocho, papa.”

“Pero mañana tienes colegio; no quiero que estés demasiado cansada para mañana.” El señaló y yo asentí.

“Cierto,” me dirigí a las escaleras. “Nos vemos mañana, os quiero!”

“También te queremos.” Ellos respondieron a la vez que desaparecía por las escaleras hasta mi habitación.

Me quité mi ropa, dirigiéndome hacia la ducha. Era la única cosa para librarme de todos mis pensamientos y calmarme.

Deslizándome bajo el caliente y estimulante agua, dejé escapar un gemido de satisfacción, amando la sensación de las gotas de agua que caían contra mi piel.

A pesar de mi deseo de olvidar, el pensamiento sobre Justin metiéndose en problemas con la policía no podía salir de mi cabeza. Quería ayudarlo, quería asegurarme de que el salía bien pero no podía. Me arriesgaría demasiado y sumaría demasiado presión a nuestras cabezas.

Me gustaría que hubiera algún tipo de forma en la que pudiera ayudar sin que la policía supiera que estaba en una relación con él.




Me enjuagué a mi misma en jabón, cerré el agua, tomando una toalla y me envolví mi cuerpo. Al salir, entré en mi habitación, seleccionando un par de pantalones de chandal y una camiseta sin mangas, para ponérmelos.

Secándome el pelo, vi mi teléfono vibrando desde la esquina de mis ojos. Surcando las cejas, miré a la pantalla para ver el nombre al que yo despreciaba, pero sabía que necesitaba.

Carly.

Cogiéndolo, no dudé antes de aceptar la llamada y presionarlo a mi oído. “¿Hola?”

“_____... hey, soy yo, Carly.”

“Lo se.”

“Uhm, escucha... ¿podemos hablar?”

“¿Quieres hablar?”

Hubo una pausa.

“Hablaremos.... con una condición.”

“¿Cual?”

“Ven a mi casa.”

Si hacer que Carly ayudara a Justin era la única manera en la que podía ayudar a Justin, entonces que así sea. Iba a perdonar y a olvidar lo suficiente para ayudarle.





Una media hora mas tarde Carly había llamado a la puerta. Rápidamente corrí por las escaleras, pasando por mi mama que estaba actualmente caminando acia la puerta para responder.

“Es para mi, mama.” Dije mientras sujetaba el pomo de la puerta.

Sus cejas se surcaron en confusión. “¿Quien podría estar en la puerta a esta hora, ______?” 

“Carly.” Abrí la puerta y me quedé allí, mis ojos aterrizaron en los de la chica y pensé que podía confiar y quizás podía.

Esto no era mas que una manera de salvar a Justin, era también la única manera de ver si podía ser digna de mi confianza.

“Hey.”

“Hola.” Dí un paso hacia un lado lo suficiente para que ella entrara. Cuando ella lo hizo vacilante, cerré la puerta. “Solo dame cinco minutos mama. Por favor.”

“Esta bien, solo cinco minutos ____ y luego ella se tiene que ir a casa. Es de noche y mañana hay escuela.”

“Lo prometo.” Dije, dándole un abrazo antes de subir las escaleras con Carly siguiendome detrás. Una vez que entramos en mi habitación, cerré la puerta.

“_____--”

“Escucha, no tengo mucho tiempo, ¿Vale?” La miré. “¿Quieres que volvamos a ser amigas?”

Ella asintió con la cabeza.

“¿Quieres que este de vuelta en tu vida?”

Ella asintió de nuevo.

“Si haces esto por mi, te voy a dar otra oportunidad.”

“¿Que es?”

“Necesito que mientas a la policía para que Justin no vaya a la cárcel.”


Justin se echó a reír. “Estoy seguro de que puedes manejar esto por unos pocos días.” El guiñó su ojo juguetonamente, dejando un casto beso en mi mejilla.

“¿Unos días?” Mis cejas se levantaron. “¿Me estas tomando el pelo?”

“Esto es una investigación por asesinato, nena; esto no se calma en tan solo unas horas.”

Suspiré. “Bien...” Hundiendo mis hombros, miré hacia otro lado, el aire frío batía su camino a través de nosotros dos.

“Hey,” El pasó su pulgar gentilmente por mi barbilla, volviendo mi cara hacia el. “Te quiero, ¿vale? Solo te estoy manteniendo a salvo.”

“Lo se y también te quiero.” Me obligué a esbozar una pequeña sonrisa, mordiéndome el interior de la mejilla.

“No tienes nada de lo que preocuparte...” Susurró. “Voy a estar bien. Esto no es nada que no haya hecho antes.”

Casi me reí para mis adentros, encontrando bastante gracioso como el sabía perfectamente como me sentía ahora mismo. Dejando escapar un suspiro tembloroso, me metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. “¿Que pasa si ellos--”

Justin negó con su cabeza. “No lo harán.”

“Pero que si ellos lo hacen--”

El me silenció de forma rápida con un beso. “Ellos no lo harán, confía en mi.”

“Yo confío en ti.” Susurré.

“Entonces, no te preocupes por los ‘que si’. Todo estará bien.”

“Si tu lo dices...” Murmuré, frotando mis manos juntas para crear algún tipo de fricción entre nosotros.

“¿Tienes frío?”

Asentí aturdida.

“Vamos, probablemente debería llevarte a casa. Se esta haciendo tarde.”

“No quiero irme a casa todavía.” Me quejé infantilmente. “Este es el último día que te veo hasta que todo esto de Parker sinsentido haya terminado. Quiero pasarlo contigo.”

Justin sostuvo mi cara entre sus manos. “Lo se nena pero no quiero que tus padres piensen que te estoy manteniendo. Muéstrales que ellos pueden confiar en ti.” Cuando fruncí mi ceño, el sonrió cariñosamente. “Vas a verme pronto. Te prometo que todo esto va a calmarse mas rápido.”

“Estas muy seguro de todo.” Murmuré.

Justin se rió entre dientes, abrazándome. “No, solo estoy pensando positivamente. Alguien a quien conozco me dijo una vez que debería de parar de mirar todo lo negativo del mundo...”

Una sonrisa estalló en mis labios. “Me pregunto quien era...”

“Ella era hermosa.”

“Mm, ¿si?” Acaricié mi cabeza en su pecho.

“Si.” El respondió sin aliento, una sonrisa se esbozó en sus labios. “Ella es perfecta, también.”

“¿Ella es mas guapa que yo?” Bromeé.

“Nadie es mas guapa que tu.” El murmuró en mi oído y las mariposas hormiguearon al instante dentro de mi estómago.

“No estoy de acuerdo, babe.”

“Nunca dudes de tu belleza cariño.” El me besó el pelo. “Eres demasiado hermosa para estar diciéndote eso a ti misma.”

Rodé mis ojos ante su ternura. “Lo que tu digas.”

Justin me apartó de sus brazos, sus manos me sostenían con su brazo extendido. “Lo digo en serio, _____.”

Le miré a sus ojos. “Lo se.”

“No lo haces.” El negó con su cabeza. “Ninguna chica sabe lo hermosa que es hasta que ellas creen en ellas mismas y tu necesitas hacer eso.”

Sonreí. “Eres tan lindo.”

“Solo estoy diciendo la verdad.” El sonrió, besándome en la boca antes de devolverme a sus brazos, sosteniéndome apretada. “Además, yo no soy lindo.”

Me reí. “Entonces ¿que eres?”

“Yo soy sexy.” El se rió entre dientes.

“Nop,” Sacudí mi cabeza. “Yo soy sexy.”

“Entonces, ¿que soy?” Preguntó el alegremente.

“Caliente.” Reí, asintiendo con mi cabeza de acuerdo con la palabra que había elegido para describirlo. “Eres muy caliente.”

“Vaya, gracias nena.” El me pellizcó en el cu*lo lo que me hizo saltar de la sorpresa.

“Ay! Justin!” Le golpeé en su pecho.

El se rió entre dientes. “Lo siento.”

“No, no lo sientes.” Yo rodé los ojos en broma.

“Tienes razón...” El se encogió de hombros. “No lo siento.”

Dí un grito ahogado, disparándole miradas en broma.

Danger - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora