Astronauta

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No soy astronauta, ni soy siquiera competente en lo más mínimo para pensar en serlo. Pero creo que muchos de niños soñaron con despegar en una nave espacial y ver la Tierra a lo lejos, admirar el espacio y sus estrellas de cerca, con pisar la luna y desabrochar el cinturón de seguridad para flotar en la gravedad cero. ¿Se imaginan si en ese momento un meteorito chocara con la nave?, los pedazos se esparcirían por doquier y nuestro cuerpo quedaría flotando por la eternidad en el espacio, en el limbo, sin rumbo y a la deriva. Totalmente perdidos y sin poder tener el control. Lo desesperante que sería estar despierto y consciente, viendo el planeta Tierra a distancia, no poder comunicarse o hacer algo que pueda resolver tal situación, sencillamente quedarse ahí, y esperar. Esperar a que la muerte llegue como una vieja amiga y nos lleve, por la falta de oxígeno en el traje, el hipotérmico frío o el hambre. ¿Desesperante no? Justo así me siento en este momento de mi vida, siento que floto en el limbo, que no tengo el control, que sólo espero y espero. Siento que soy una materia inmóvil que ve pasar el mundo frente a sus ojos mientras flota en la infinidad del universo, perdida. ¿Te ha pasado?

Perfección DefectuosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora