Dentro de diez años
Cuando todo haya cambiado
Y mi vida esté medio hecha
Y ya no existan apuntes
Ni hojas de papel o pupitres
Me imagino paseando
Bajo la luna de mi ciudad
La ciudad donde te conocí
Mis dedos encajados con otros
Sujetándolos con fuerza
Cerrando los ojos
Sientiendo el baile del mar
La brisa acariciándome
Caricias que no se comparan
Con las que tú me regalabas
Miro al dueño de la mano
La mano que encontró
Las mariposas perdidas
Esas que solían vivir en mi estómago
Y que bailaban al son de tu mirada
Mis ojos se convierten en cristales
Cuando tu sonrisa tímida y llena de nostalgia,
La sonrisa que adoraba capturar,
Hacen que las mariposas vuelvan a volar
Pero no las mías, las nuestras
Los cristales amenazan con romperse
Las mariposas les hacen daño
Y mi corazón se ve afectado
Fuerzo una sonrisa
Finjo estar feliz
Te sigo con la mirada
Mientras mi memoria me lo recuerda
Me recuerda que hay cosas que nunca mueren.
Que hay personas que quedan atrapadas en ti
Que no se escapan
Los cristales se rompen
Se rompen al verte marchar
La mano que me sostiene me aparta los cristales
La mano que durante dos segundos había olvidado
Lo olvidé
Olvidé esa sensación que provocabas
Mi corazón te olvidó
Pero mi memoria, mi falaz memoria
No quiso dejarte ir
Y me pregunto qué hago
Y que hice con mi vida
Porque no hay nada por lo que haya sentido mas remordimiento
Que dejarte ir
