SIN DERECHO A ADVERTENCIAS

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Cuando me asomo a la ventana y miro a la gente intento meterme en sus cabezas y por algunos segundos imaginar que están pensando. Que piensan de todo lo que hay a su alrededor, dominar sus cabezas. Ser como un pequeño animal que se cuela dentro de ellos y le hace señales que le avisan cuando algo malo va a ocurrir y estén alerta a cualquier cambio malo a ellos.

Después de esos segundos de imaginaciones totalmente imposibles, me doy cuenta de que eso esta fuera del alcance de todo el mundo incluidos ellos mismos, nosotros.



En mi cabeza - Callando y escribiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora