mi regalito fred x freddy

Capítulo 19

-¿E-es necesario...estar..s-solos?-. Pregunté nervioso. Golden solo río.

-¿porque..~? ¿Tienes miedo..? -. Asentí. Golden río y se acerco a mí para poder posar una de sus manos en una de mis mejillas. Yo solo lo vi confundido.- ¿y que crees que te haré..?

-E..exactamente...no lo se...pero....prefiero no averiguarlo...je -. El rubio solo río acercándose mas a mi. Yo solo intentaba apartar me.

-je..no te haré daño, ni hoy ni nunca jeje -.

-e-eso...eso esperó-.

-Freddy...en realidad...tu sabes que yo no soy de tomar confianza a la gente -. Asentí - y...tu eres una de las pocas personas a...quien yo eh puesto mi confianza...y..sólo tu la tienes toda, y..no se como reaccionaras...después de esto pero...yo seguiré actuando de la misma manera contigo.

-je...esta bien..-me estaba extrañando que golden me hablara asi, no me esperaba tal cosa, solo le brinde una pequeña sonrisa indicando le que siguiera, lo cual hizo-.

-La cosa es...que...desde que te ví...-. Suspiro para luego proseguir - esa...sonrisa, esos ojos...tu..melódica voz..tu actitud tan positiva...eres...alguien realmente espectacular...-. Al escuchar eso me sonroje, sentía como mis mejillas ardían. Yo solo me le quede viendo lo que decía - al...menos para mí eres una gran persona..-. Agarro mis manos con lo cual baje la mirada para ver sus manos para luego regresar le la mirada. Golden solo jugaba con mis manos, me dio risa pero...en realidad no me importa- y...todo de ti...me enamora cada día mas...~ y...no se si tu también sientes lo mismo...pero..si no es así...trataré de ganarme tu corazón...sin importar que es lo que haga...je-. Me miro a los ojos yo solo me le quede viendo -

-G-golden...y-yo...

El rubio tomo del mentón al castaño, con lo cual este quedó confundido, y el ya mencionado solo se acercó al rostro del menor lentamente mientras observaba sus labios con lo cual había quedado a solo unos cuantos centímetros de distancia.

Luego de un rato reaccionó el rubio para poder ir abriendo sus ojos poco a poco y lograr ver que el castaño estaba con los ojos cerrados y realmente un gran tono carmesí adornaba sus mejillas, lo cual le parecía agradable ante la vista del rubio. A lo cual solo paso su mano a la mejilla del castaño el cual este se extraño y abrió sus ojos para observarlo mientras el de cabellera dorada depositaba un tierno beso en la frente del castaño.