Fault

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"Tantas manos dispuestas a tocarte y tan pocas a sostenerte." –Laurabnillag via tumblr.

Nikki se giró para ver a Will cuando llamó su atención. Estaba recostado en la mesa de la cocina tras haberla montado mientras que Weasly y ella cocinaban tranquilamente. Más bien, Weasly cocinaba y Nikki lo guiaba porque ella no sabía dónde estaban las cosas en esa cocina.

–¿Qué sucede? –Le preguntó Nikki. Ahora llevaba una camisa de cuadros verde bajo una camiseta negra y había cambiado su gorro por un beannie porque, según él, ya se había destrozado el cabello.

–Shay y George quieren venir para felicitarte por la victoria y charlar –Explicó Will, mirando alternativamente a Nikki y a Weasly. Nikki miró también a Weasly. Él estaba tenso de nuevo, algo que a Nikki no le gustaba nada–. ¿Qué decís?

–Yo soy solo la invitada. –Nikki se encogió de hombros y siguió removiendo la pasta con la nata, a la espera de que Weasly terminase de freír el pollo y lo echase ahí.

–Sabes lo que pienso de George –Murmuró Weasly–. Y Shay es agradable. Son tus amigos y estás en tu casa, no tienes que pedirme permiso.

–Vale –Fue todo lo que Will dijo y se escuchó cómo tecleaba de nuevo. Al rato volvió a hablar–. ¿Podemos hacer pasta para dos más?

–Por supuesto –Respondió Nikki de inmediato–. ¿Puedes hacer otro filete, Wes? –Él asintió un tanto serio mientras sacaba el que tenía, ponía otro y comenzaba a cortar.

Nikki esperó pacientemente hasta que Will salió de la cocina para ir al baño antes de hablar. Nikki recordaba que la semana pasada Will le había hablado de George y Shay. Ella conocía a Shay porque el año pasado compartían psicología, al igual que este año, y habló cuando Avery estaba derrotada por romper con Brad. De George sabía que jugaba también al beisbol.

Cuando cocieron más macarrones y los añadieron a los anteriores, Nikki comenzó a hablar, en vista de que Will no volvía.

–No era eso lo que querías decir, ¿verdad? –Murmuró Nikki. Ella era consciente de que ella era la única persona en mucho tiempo a la que Weasly se acercaba e iba con los pies de plomo. Él no la iba a dejar entrar a la primera, su imagen de tipo duro no se caería tan rápido.

Weasly la miró mientras comenzaba a limpiar y le dejaba cinco platos al lado de Nikki, sus ojos completamente serios y con una gran guerra interna. Nikki sabía que Weasly estaba entre decirle o no. Nikki soltó la espátula con la que movía la pasta y acarició el brazo remangado de Weasly, quién llevaba la chaqueta del equipo. Acarició con las yemas de sus dedos el antebrazo de Weasly para llamar su atención, ya que había dejado de mirarla.

–No tienes que decirme nada si no quieres. Pero puedes hablarme cuando quieras. –Weasly asintió. Y esta vez, a diferencia de en el campo, Weasly no habló con ella.

Nikki mentiría si no dijese que estaba decepcionada. Ella realmente quería hablar con Weasly, preguntarle por qué no le gustaba George o si Shay era tan pesada como Will la pintó. Pero ella no iba a presionarlo. Weasly necesitaba espacio y ella iba a darle todo el que necesitase, aunque quisiese agitarlo y sacar sus respuestas.

Cuando terminaron de limpiar y lo dejaron todo listo para servir cuando ellos llegasen, Weasly sacó su teléfono y Nikki se cruzó de brazos. En esa jodida casa hacía frío. Will volvió a bajar, tendiéndole el teléfono a su hermano, algo que él miró sorprendido.

–Es mamá. –Explicó y Weasly lo agarró, saliendo de la cocina. Dejando así a Will y a Nikki solos.

–¿Ya vienen? –Preguntó Nikki y Will asintió.