▲Eres mía▲ 🌸MadaSaku🌸

XV

Madara con un ágil movimiento la hizo caer hasta dejarla recostada en el piso y se colocó encima, justo entre las piernas de la peli rosa. Ésta trató en un principio apartarlo, pero él presionó su entrepierna contra la de ella, arrancándole un gemido, quitándole todas sus fuerzas. El Uchiha lo había hecho de nuevo, la tenía vulnerable ante él.

—Ma... Madara... —Lo llamó, éste se encargaba de comenzar a subirle la playera, pero al ser nombrado, alzó su vista. Ella tenía su rostro rojo. — A-Aquí no...

—Nadie viene por acá, no te preocupes. —De un tirón hacia arriba le quitó la playera, dejándola al descubierto a excepción de sus sostenes, los cuales no duraron mucho en su lugar. Madara sacó una kunai y cortó el sosten justo por delante.

—¿¡Por qué haces eso!? —Le dijo molesta cuando su sostén fue cortado, ahora no se lo podría volver  poner.

—No pienso pasar toda una vida tratando de desabrocharlo, claro que no. —Se rió y ésta simplemente rodó sus ojos. Cuando Madara se dispuso a acercarse más a sus senos, notó como en ellos habían pequeñas marcas violetas. — Ese no fuí yo.

—Sasuke es mi novio. —Dejó en claro.

—Y tú eres mi mujer. —Corrigió él. — No quiero que te vuelva a tocar.

—No tienes ese derecho sobre mí, no jodas, Madara. —Ella se iba a apartar, pero apenas y logró sentarse, él volvió a jalarla, dejándola boca abajo en el suelo y él nuevemente encima de ella.— ¿Es un chiste? Suéltame, ya lo arruinaste.

—Esto recién está comenzando, Sa-ku-ra.—Se notaba claramente que él lo estaba disfrutándo. Se acercó a la espalda de ella, dejando sobre ésta un camino de besos hasta sus hombros, haciendo uno que otro chupón en el curso de éste y Sakura no hacía más que retorcerse en el suelo, tratando de escapar, pero muy al fondo de ella no quería hacerlo y dejar que él continuara hasta el final. — Sasuke jamás podrá besarte o tocarte como yo lo hago, ¿No crees?

—¿Q-Qué? —Era como sí él lo supiera. Él sabía que los besos de Sasuke ya no le sabían igual desde que lo besó a él.

—No trates de engañarte a ti misma. —Cuándo ésta se había quedado quieta, aprovechó ese momento para quitarse la armadura y su playera, dejándola a un lado de ellos. — Podrás experimentar nuevas cosas conmigo, ¿Y quieres saber un dato curioso?

—¿Qué es? —Preguntó, volteando un poco el rostro y así mirarlo de reojo.

—Los clones no solo sirven para pelear, si uno le agrega un poco más de chakra de lo normal, pueden ser muy útiles para otras cosas. —Sakura abrió a la par sus ojos mientras se sonrojaba hasta tal punto de quedar como un tómate.

—¡Eres un pervertido! —Dijo ella volteando su rostro y así cubrirselo con ambas manos, escuchando como el otro reía divertido a causa de su reacción.

—Y tú eres toda una inocente. —Comentó mientras que con ambas manos comenzaba a bajar los shorts de ella hasta sus rodillas y seguidamente se los quitó, dejándolo con el resto de sus ropas, pero antes de que pudiese continuar, Sakura hizo un movimiento con su cadera, echándose más hacia atrás hasta que sus nalgas chocaron con la pelvis del mayor, provandole un ronco gemido. — ¿Planeas revelarte, mh?

—Estás muy lento, Uchiha. —Ella volvió a voltear su rostro, mostrándole una sonrisa coqueta.

—Así me gusta, obediente y cooperando. —Antes de que ella pudiese decir algo ante su comentario, Madara le dió una puerte nalgada en uno de sus glúteos, haciendo que ella diese un fuerte grito.

—Maldito... Lo planeaste desde un principio... Por eso nos alejamos. —Se quejó ella entre jadeos.

—Me atrapaste. —Comenzó a reír él, ahora quitándole sus bragas. Se quitó uno de sus guantes y lamió dos de sus dedos hasta dejarlos cubiertos de saliva. Estos los condujo hasta la feminidad de ella, metiendo lentamente uno de sus dedos dentro de ella y comenzar a moverlo de adentro hacia a afuera.