6. NO TE LA MERECES
-Sólo era cuestión de tiempo que sucediera.- dije bufando.
Seguimos andando, y cómo Clavel había dicho, Vic estaba detrás de nosotras y se puso a mi lado. Por fin Vic me dejaba en paz, aun estando a mi lado casi separados por 5 mil·límetros, pero aún así callado; pero que me estuviera mirando fijamente me incomodaba muchísimo. Yo mientras sólo hacia como si no estuviera y hablaba de tanto en tanto con Clavel.
Llegamos a clase y nos sentamos en nuestros sitios, que eran los mismos pero ahora Clavel y Jaime estaban detrás de nosotros.
-¿Me cambias el sitio? Me han dicho que el profesor no ha venido, y que no hay sustituto; y que estaremos solos toda la hora.- le dijo Vic a Mike.
No, no, no, no, no.
-Claro, pero recuerda que estás en público y nadie quiere traumatizarse.- dijo Mike mientras se levantaba para ponerse en el sitio de Vic, al lado de Tony.
-No, no, no, no, ¡Mikeey! –dije mientras intentaba coger la mano de Mike para detenerlo.
-Lo siento naranjita, pero yo y Tony tenemos algo y no quiero pasar más tiempo sin él, espero que lo entiendas.
Entonces Mike se sentó en el sitio de Vic y chilló como un mariquita con voz chillona:
-¡HOLA CIELO!
No pude evitar reírme esta vez.
-Hola sirenita. –dijo Vic sentándose a mi lado.
Paré de reír al instante.
-Hola. –dije seca.
-Sé que te va ese rollo de chica mala. Pero, eso me pone aún más, tanto que a veces no me puedo controlar y… mejor no te lo digo.- cada vez disminuía más su tono de voz hasta convertirse en un grave susurro.
-Mejor no.- respondí asqueada.
-Sí, exactamente haciendo eso me pones.- dijo Vic con voz sexy, o intentándolo.
Entonces por la puerta entró la señorita Morgan, la profesora de danza.
-¡Buenos días! Silencio y trabajen.- dijo la señorita Morgan.
Todos nos callamos y empezamos a coger los libros que tuviéramos en la mochila para avanzar deberes.
-¿No dijiste que no habría sustituto?- dijo Mike dando la espalda a la maestra para buscar algo en su mochila.
-Mentí. Aunque esperaba que no hubiera sustituto.- dijo Vic elevando los hombros mientras sonreía.
-Cabrón.- dijo Mike mientras sonreía y negaba con la cabeza.
-Señor Fuentes, señor Sommers, ¿seguro que ésos son sus sitios? –preguntó la maestra mientras los miraba con curiosidad.
Pillados.
Ambos asintieron no muy convencidos.
-Mienten, cámbiense.- contestó Morgan.
-Pero, tiene que entender nuestro romance.- dijo Mike mientras abrazaba a Tony, y ponían cara de perrito a Morgan.
-Oww… qué monos.- dije enternecida mirándolos.
-¿A que sí?- dijo Mike mirándome sin separarse de Tony.
-¡Señores es una orden!- vociferó Morgan.
-Por favooor… déjenos quedarnos…- dijo Vic alargando la o de favor.