Hoy dormitan los besos cautivos,
y las sombras de la tarde se hacen largas como los días sin ti.
Todo lo invades y el tiempo se ralentiza
hasta donde yo quiera porque pienso en tu piel.
Y hasta el sonido de este atardecer me hace feliz,
porque tú todo lo invades,
y destrozas los sonidos del silencio
haciendo que tenga sentido el mundo;
y quizás el amor.
Porque hoy la tarde huele a ti,
y es que tú todo lo invades y crecen amapolas rojas por ti.