Cap 25: K es para Destino (K is for Kismet)

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—Debemos hablar.

—Debemos hablar de nosotros.

Justin siguió repitiendo las cuatro palabras en su cabeza mientras se sentaba en la cama. Cuatro palabras que nunca habían sonado más desalentadoras ni de mal augurio que ahora. En su cabeza las oyó como una melodía inquietante, con órgano y violines tocando, mientras miraba a __________(tn) sentarse junto a él lenta y tímidamente.

Su mente corría mientras se sentaba en el suave cubrecama. No podía empezar a conjeturar todas las formas posibles de la conversación, la dirección que tomaría, qué decir. Pensaba en dos cosas, sólo dos, y ninguna era buena. Ninguna llegaba a una Buena conclusión. Es el fin, era todo lo que Justin podía imaginar. Este es el fin, siguió pensando. La perdí para siempre.

La tensión en el cuarto era fuerte, palpable realmente; era sofocante y él se daba cuenta de que no era el único al que lo afectaba. Estaba en el aire y afectaba a Justin en una forma que él no podía describir. Se sentía casi como una nube negra flotando arriba de ellos.

Nunca había estado tan nervioso. Ni siquiera podía recordad cuándo había sido la última vez que había sentido ese tipo de ansiedad. Ni siquiera volviendo a casa se había sentido como ahora, pero sabía que no era sólo él. Podía ver los nervios causando estragos también en ___________(tn).

Sus nervios estaban disparados, las terminaciones encendidas agitadamente. Cada parte de su cuerpo había cobrado vida; cada parte temblaba diferente. Sus manos agitadas en su regazo y su rodilla rebotando incansablemente. Había un nudo en su garganta y sabía que en cualquier momento podría inclinarse y vomitar. El dolor, los nervios se calmarían, pero no se irían.

Se miró y no se sintió perturbado por el hacho de que aún seguía desnudo, mientras que __________(tn) vestía su pequeña camiseta y los shorts de algodón que tenía puestos cuando entró en el cuarto más temprano. Se dio cuenta de que sólo había estado en casa unas pocas horas y ya se había arruinado todo.

Incluso ahora, hecha una bola de nervios, ____________(tn) se veía fantástica. Su pelo estaba enredado, la señal inequívoca de que él había enterrado sus manos en sus suaves ondas, su cara estaba sonrojada, y su postura era pésima. Estaba doblada en sí misma, sus hombros caídos en forma abatida, pero a pesar de todo ella seguía siendo hermosa para él.

Las pocas veces que Justin pudo mirar a ___________(tn), sin que se diera cuenta, pudo ver la inquietud en sus ojos; conocía esa mirada muy bien. Ella también estaba nerviosa.

El instinto natural era confortarla, preguntarle qué le pasaba, envolver sus brazos en ella y hacerla sentir mejor, hacerla reír, hacerla olvidar de qué tenían que hablar, pero sabía que no podía. Él era la razón de la inquietud y preocupación en su cara. Él era la razón de su dolor.

Y eso lo mataba.

—¿Qué pasa con nosotros?— Justin preguntó, finalmente juntando coraje, tragándose los nervios lo mejor que pudo. El súbito sonido en el cuarto silencioso sobresaltó a ___________(tn).

De nuevo vino su instinto natural de confortarla, pero de nuevo, no podía. Eso también era su culpa.

—__________(tn), por favor di algo,— Justin suplicó mientras caían lentas lágrimas por las mejillas de ___________(tn). Por un momento, miró embelesado cómo una lágrima pendía de su mentón para luego caer en su muslo.

—No sé qué decir… por dónde empezar —susurró y el nudo en el pecho de Justinpalpitó y se expandió.

—Tómate tu tiempo —Justin tartamudeó sintiéndose incómodo en su propia piel. Sentía casi que el cuerpo le picaba. Se incline hacia el lado de la cama para levantar su ropa interior y se la puso.

Alphabet Weekend  JB.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora