1 De Febrero

34 5 0
                                    

Otro estupido día de clase

Me encontraba fuera de mi sección, en una de las bancas de madera de esas que estaban por los pasillos, miraba al frente sin observar, sólo escuchaba un silencio..... Un silencio tan ruidoso, que hacía que aquellas estúpidas palabras retumbaran en mis tontos oídos cada vez más fuerte.... Un silencio tan molesto que provocaba fuertes dolores en mi pecho, haciendo que me diera el deseo de salir corriendo hasta caer para ya no levantarme y las estúpidas preguntas a cada instante creandome infinidades de crisis, concluyendo con molestos ataques de ansiedad..... Ése era mi sentir del primero de Febrero del año 2018...

-Pffffff, 2018, por favor, ("¿¡quieres pasar el 2018 conmigo!?") son sólo puras falsedades, cosas irrelevantes que suenan bien y terminan siendo mentiras estúpidas.

*En mí mente*
-Pero íbamos tan bien..
-¿¡¡BIEN!!?
-Se alejó, pero estaba bien, ¿no?
-Qué te pasa niña, ¿porque te gusta que estemos heridas?
-No me gusta, te equivocas, pero yo l...
-Shhhhhht, no digas éso, no nos lastime más
-Yo lo amo
-Nooo!!!, no debemos amarlo, nos lastimó
-Sé que fue un error, él va a volver, yo lo sé, lo siento
-Sentíamos que jamás se iría y nos dejó, ahora sólo sigue tu vida, y olvídalo para siempre, que no vale la pena llorar por él
-Dime conciencia, ¿porque te esmeras en hacer que lo odie?
-Porque cuido de ti, necesito cuidar de ambas, es mucho trabajo si no te encuentras al cien
-Sólo quiero que regrese...
-No lo hará, basta con éso..  Lo sabes bien.

*Fuera de mi mente*

¡¡Ya viene la maestra!!

Escuché sonar a lo lejos, reaccioné y salí de mi mente.
Me puse de pie y caminé dentro del salón, comenzó la clase así que decidí poner atención, de lo contrario podía irme muy mal, eran fechas importantes y debía centrarme... Sabía que me dolía, pero también necesitaba salir adelante, necesitaba de él pero no debía dejar mi vida de lado... De lo contrario lo perdería todo, a él, a mí... Mi familia y amigos, todo sería una tragedia y todo por un pequeño amor que duró lo que debía durar... No más, ni un sólo... Segundo... Más.

Mi mañana siguió igual, llegaban maestros, impartían la clase y salían, así hasta dar la tarde y concluir mi jornada.

Al salir de clases me encontré con mi amiga Gabriela, cuándo me vio de acercó a mí y me abrazó... Solté en llanto (una vez más)

-Mi niña, ¿¡cómo estas!? - dijo mientras acariciaba mi cabello
- Bien - Le dije limpiando mis lágrimas mientras le sonreía
- Esa sonrisa jamás la borras de tu carita mi reina, que fue lo que pasó, cuéntame
- Bueno pues... Resulta que las cosas ya no iban tan bien, hubo mucho distanciamiento, cuando él me buscaba yo no podía y ahora que lo busco y le doy todo lo que pide no hay respuesta.... Había... Ya no existe
- Mira mi niña, a veces es lo mejor, las cosas siempre pasan por una razón, y todo tiene que pasar así.
- Le extraño mucho ¿sabes?
- Lo sé preciosa, pero así debe ser, así pasó y no va a cambiar nada.

De nuevo estaba llorando... Ya no lo soportaba, todo iba tan mal, no lograba si quiera dejar de pensarle... Sólo sentía un insaciable dolor en el pecho y unos ojos tan diminutos que apenas y veía.... ¿Porque me había dejado así tan depronto?
Ésto mataba.... Y él..... Él ya no estaba.

Ésa misma noche decidí escribirle algo, algo que me salía del corazón... Algo que jamás le mostraría.. Que jamás le llegaría... No podría entender con cuánto dolor y sentimiento lo escribí para él.

    Me dolía

Me dolía bastante no tenerte.
Porque te tenía pero no era suficiente.
Te necesitaba a cada hora a cada instante.
Necesitaba tus beso, tus abrazos.
Tus sonrisas incluso tu falta de concentración.
Por que ya era tuya aún sin entregarme a tí.
Porque aún a una hora de haberte visto.
Ya parecía una eternidad.
Me dolía que no te veía.
No te hablaba, no te oía.
No reía pero tampoco lloraba.
Sabía perfectamente que estabas, aún con tu ausencia.
Pero simplemente no me llenaba.
Me considero una maldita egoísta.
Porque sólo te quiero para mí.
Sólo te quiero conmigo.
Porque sólamente no entendía.
No entendía porque no hablábamos.
Sabía que era por que estabas ocupado.
Pero no lograba entender y mucho menos comprender.
No sabes cuantas ganas tengo de hablarte.
De abrazarte, de besarte.
No sabes cuánto e dejado de dormir pensando.
Porque puede que haya hecho algo mal.
Porque quizás soy yo la culpable de tu ausencia.
Porque incluso cabe la posibilidad de que te canses de mí.
Y no, por favor, no me digas lo que ya sé.
Porque sé que me amas y yo igual te amo.
Pero te quiero más serca de mí.
Lamento causarte molestias.
No es algo que deba preocuparme.
Es el amor y y el desespero.
Los que decidieron hablarte esta noche.

Al concluir el texto nuevamente el llanto llegó... Y así pasó hasta que nuevamente me quedé dormida.

Decirte adiós (74 Días Sin Tí)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora