Capítulo <4>

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Supuesta amante

Mientras iba en el elevador mi mente se debatía entre; sí debía enfrentar a Hae ahora mismo o esperar a que se calme y así hablar más tranquilamente sobre la razón de su enojo.

Llegué hasta el umbral de nuestra habitación con ese dilema.

Muy seguramente, Hae se molestó por mi manera irresponsable de hablar sin pensar en las consecuencias. Dándoles a las anti EunHae homofóbicas la oportunidad para emparejarme hasta con mi madre. Me sentía arrepentido, por que conozco como se deprime Hae cuando algo así sucede, ya sea conmigo o con él. Hae es demasiado dependiente de la opinión ajena, y es que resulta frustrante ver ese tipo de cosas y tener que reprimir nuestro deseo de salir, no solo a desmentir, sino a reclarmarnos públicamente poseedores el uno del otro.

El sentimiento de culpa por haber herido sin querer a mi amado pez; me hicieron tomar la decisión. Entrar en esa habitación y confortarlo a punta de mimos, como a él le gusta.

Tomé el pomo de la puerta y entré cuidadosamente, a sabiendas que Hae estaba ahí dentro comiéndose la cabeza, con pensamientos negativos. Fui en dirección a la cama donde se encontraba recostado boca arriba. Tenía un brazo sobre su cara, tapando sus ojos y aún con los audífonos puestos. Lo miré un momento y sin pensarlo más me senté a su lado. Estiré mi mano y acaricié su cabello con ternura. Se veía tan hermoso. Él dió un pequeño respingo asustado. Quitó el brazo de la cara y los audífonos de sus oídos. Yo le sonreí sin dejar de acariciarlo.

---Hae, cariño. ¿Estás cansado? ¿Tienes hambre? Te prepararé algo mientras hablamos de lo que te tiene así, ¿Vale?---De pronto su mirada se volvió dura e inexpresiva. Apartó bruscamente mi mano de él.

---¿Muy curioso por saber que me tiene así? Pues Satisfaceré tu curiosidad. Sí, estoy cansado, muy cansado---respondió en tono fuerte---y más que eso, estoy harto, pero de tí, maldito idiota, y ya no me llames más cariño; no soporto que seas tan hipócrita---. Yo quedé en shock; tanta agresividad no me la esperaba. La situación no justificaba está reacción de su parte y menos el trato.

----¡Oye!, se puede saber a qué viene esto. ¿Qué diablos te pasa ahora?---dicho esto me levanté de la cama.

---¿Ah, no sabes?---preguntó con ironía.

---Me lo imagino. Pero Hae, por qué siempre tienes que ser tan dramático. Ok, lo siento. Reconozco que se me fue un poco la lengua y hablé demás, sin que lo hubiéramos hablado primero.

---Un momento. ¿Hablado?, ¿tú ibas a decírmelo? Y, ¿quién es?---.Me dijo esto, con una mirada fulminante.

---Cariño. ¿Quién es, quién?---le pregunté, para entender a que se refería.

---¡Maldita sea! ¡Qué ya no me llames más cariño! Mejor guarda ese término para la puta zorra esa, a la que describiste. ¿Cómo fue? Ah, sí, ya recuerdo; un hermoso ser poseedor de una mirada y expresión tierna, un rostro angelical y no se qué mierda más---.Bramó con furia. Yo abrí mis ojos, incrédulo por lo que acababa de oír. Este pez tonto ni siquiera se había percatado que hablaba de él. Definitivamente a Donghae, sus celos y su posesividad, le anulan toda capacidad de pensar con lógica y sentido común, como ahora. En que cabeza le cabe a este despistado pez, que yo hablaría de una supuesta amante, públicamente y delante de él. Eso sería un acto totalmente suicida, por que él nos mataría a los dos. Me causó muchísima gracia la confusión en la mente de Hae. Creando un berrinche innecesario. Empecé a reír descontroladamente, tanto, que me costaba detenerme para aclarar la situación. Él se levantó de la cama y caminó hacía mí.

---¿Mucha risa? ¿Te parece muy diverido? Pues lamento arruianarte la diversión---Y sin verlo venir. Sentí un golpe seco, acompañado de un profundo ardor en mi mejilla, por cuenta de una sonora y dolorosa bofetada que me había propinado. El dolor físico no fue nada; comparado con el dolor emocional que me producía su comportamiento tan injusto.

---Ahora sí puedes irte a reír con la perra con la que te estás acostando. ¿Quién es ella?, una de las bailarinas, o no será la zorra de la nación, la IU. Como que te quedó gustando el revolcón. ¿no?---esto rebasó el límite llenándome de ira, lo tomé por el cuello y lo estampé contra la pared gritándole.

---¡¡NO ME VUELVAS A PEGAR, LEE DONGHAE!! Nunca más. No es la primera vez que lo haces. Pero esta, será la última, por que de otro modo, te juro por lo más sagrado que no respondo por mis actos.

---¡Me valen mierda!, tus amenazas HyukJae, no te tengo miedo, acaso qué; me vas a pegar, a matar o ¿Qué? Hazlo, que yo no tengo mis manos amarradas al culo---Alzó su mano para golpearme de nuevo, pero esta vez la detuve ágilmente. La sostuve con firmeza pegadola a la pared, mientras que empuñé mi mano libre para golpear su cara. Vi como cerró sus ojos. Mi puño dolió al estrellarse de manera contundente; no contra su cara, sino contra la pared a escasos centímetros de su mejilla sin siquiera rozarlo. Incluso en este estado de ira e intenso dolor; no puedo pegarle a Hae. Simplemente no puedo, eso sería igual como si le pegara a mis padres o a mi hermana Sora. Lo solté bruscamente. Abrió sus ojos y en ellos vi reflejado miedo y a la vez sorpresa; tal vez por que pensó que me atrevería a pegarle, y notó que no fui capaz de hacerlo a pesar de todo. Después, su expresión se fue convirtiendo en tierna: como la de un niño perdido y asustado. Por unos segundos deseé abrazarlo, pero me contuve. Por todo esto, era mejor ponerle fin a todo.

---¡Vete a la mierda!, ¡Lee Donghae! Aquí el que está cansado y harto soy yo, por tener que lidiar con tus putos: miedos, inseguridades, celos, paranoias y toda esa mierda que siempre termina arruinándolo todo. Te odio Hae, te odio. ¡Se acabó! ¡Lo nuestro se acabó!, ahora y para siempre, por que tú lo arruinaste. Eres todo un: ¡Hijo de puta imbécil!---le grité; sin poder contener ya mis lágrimas que se desbordaban mojando mi cara. Dicho esto salí de la habitación, azotando la puerta tras de mí con tanta fuerza, que el golpe debió escucharse por todo el edificio. Corrí sin siquiera saber para dónde lo hacía.

Hola🤗 a toda la gente maravillosa que está dándole una oportunidad con sus lecturas a este fic. Ha sido un capítulo intenso, que sufrí mucho mientras escribía. Ya había contado esto, en mi otro fic (Irrefrenable Amor), pero quiero repetirlo acá, ya que me pareció algo bello de mis amados EunHae. Como estoy escribiendo los capítulos de las historias conjuntamente. El capítulo del otro fic, ya se encontraba listo para subirlo; sin embargo, como amo la ternura de los personajes decidí cambiar muchas cosas y obviamente cambió totalmente el final. De repente revisando me sorprendió que sin proponermelo, en ambas historias el EunHae lloraba, por sentimientos diferentes, y que Hyuk se iba dejando a Hae, por razones también diferentes. Algo similar en la diferencia. Definitivamente estos dos👬 nos derriten de amor💖 por su amor💙 Gracias por leer. Bendiciones y saludos😘.

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