Epílogo <3>

253 12 10
                                    

Hola gente maravillosa. Esta historia ha llegado a su final. Y bajo la perspectiva de Eunhyuk, hemos podido conocer muchas intimidades de nuestra amada pareja, conformada por Lee Hyukjae y Lee Donghae. Por justicia, en esta última parte, escucharemos a Donghae narrando su propia visión de algunos hechos de su vida amorosa. Muchísimas gracias por el apoyo a este Fic; leyendo, votando y comentando. Bendiciones y saludos.

El elegido por mi padre

Podía ver claramente su imagen reflejada en el cristal del amplio  ventanal de nuestro apartamento. Su delgado y espectacular cuerpo, con el que fue dotado al nacer. Con poca ayuda de gimnasios o dietas. Ese, que me hace delirar. Su sonrisa de encías, su belleza interna que brota por sus poros, convirtiéndolo en un atractivo y carismático ser que hechiza una vez verlo. No puedo evitar que unas rebeldes lágrimas rueden por mis mejillas. No lo veo hace menos de cinco días, y lo hecho tanto de menos, como si hubiera pasado medio siglo sin verlo. Por cuestiones de compromisos laborales, mi Hyukki se vio obligado a viajar a Estados Unidos, sin mí. Mis hyung del grupo, se ofrecieron a hacerme compañía en el apartamento, a sabiendas que odio estar solo, y cuanto me entristece el no poder estar a su lado. Pero deliberadamente rechacé sus ofertas argumentando que aprovecharía para concentrarme en unas composiciones musicales que tengo en mente. La razón de mentir para no aceptar la compañía de nadie, es debido a que mientras estuve en el ejército, aprendí por necesidad a usar el poder de la imaginación. Del mismo modo que me concentro para visualizar lo que quiero expresar cuando compongo una canción, me concentro para ver y sentir a mi amado esposo, como una proyección de mi mente. Hyukjae lo hace igual para sentirme cerca. Es algo que mantenemos en secreto, porque de decirlo, no lo van a creer y se burlarán. Hace más de una hora hablamos por video llamada, en un pequeño intermedio de trabajo que tuvo, y tanto su imagen, como sus palabras, se repiten una y otra vez en mi mente. Eso hace que sin importar la distancia física, él este conmigo, y yo con él.

Desde que tengo uso de razón, pude sentir que era diferente a los demás. Bueno, en realidad sé que  todos somos diferentes, en lo físico, también en la forma que pensamos, hablamos, o actuamos. Sin embargo, compartimos algunas características similares, por las enseñanzas que recibimos en la crianza, la cultura y otras razones. Pero de alguna forma siento que yo no me adapto a los patrones de conductas preestablecidas, y que de algún modo: pienso, habló y actúo  diferente a los demás. En Mokpo, lugar donde nací y viví parte de mi infancia, tuve pocos amigos. En varias ocasiones fui rechazado debido a que no era como los demás. En ese tiempo, tenía a mi lado una persona que con sus palabras y actos, me hacía sentir que no había nada malo en mí. Esa persona, era mi padre. Hombre apacible, protector, noble y con un gran corazón. Él siempre me decía que mi mayor valor era mi espíritu honesto, libre y feliz, como el de un niño. Pero que la incomprensión de eso, por parte de los demás, volvían a mi espíritu melancólico y triste. Recuerdo bien sus consejos; "hijo, la tristeza debe ser para nosotros, como una compañera transitoria. Nunca debemos quedarnos con ella, por que entonces, nos aleja del agradecimiento, la paz interior, la satisfacción y otros sentimientos positivos, que nos impedirán tener felicidad en nuestras vidas". Cuando papá me veía triste, creaba situaciones divertidas, con el único fin de verme reír. Por que para él, lo más importante era el bienestar de los suyos. A mi madre y a mi hermano, los amo igual que a mi padre. No obstante, con ellos no me identifico mucho. Sé que a mamá no le ha sido fácil entenderme y manejarme, teniendo en cuenta que Donghwa, mi hermano mayor, es de temperamento: tranquilo, obediente, y fácil de entender. Contrario a mí que soy temperamental y difícil de entender, por que en ciertas circunstancias, ni yo mismo me entiendo. Cuando mi padre murió, yo sentí morir con él. Es un dolor que aún hoy día, sobrellevo, pero no dejó de sentir. Recién llegué a Seúl, se me hizo tan grande todo, más de lo que imaginaba que sería la capital, sintiéndome ahogado en ella. Mas, debía resistir, por la precaria situación económica de mi familia. Mi padre se encontraba con una condición de salud delicada, y mi mayor anhelo era ayudarlo económicamente para que la superara, además quería que se sintiera orgulloso de mí y de esa manera, agradecerle su amor, su protección y su apoyo incondicional.

♡♡Amor Real♡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora