Les contaré una historia de amor. ¡Ah!, pero no es cualquier historia de amor, claro que no. Es la historia de amor del siglo. Especial, irrepetible, incomparable, en una palabra Única. Y si me preguntan: Mi respuesta es . Por que llevan compartien...
Nuestra estancia en el ejército estuvo marcada por hechos en cierta forma buenos; el trato por parte de los superiores fue exigente, pero dentro del marco de lo justo y respetuoso. Los compañeros todos fueron muy amigables, atentos y colaboradores. Ambos nos destacamos en nuestros correspondientes deberes en los lugares asignados. Sin embargo, no había forma de sentirnos satisfechos. La risa honesta; esa que viene de la satisfacción plena, desapareció por completo, dando paso a una mueca de labios que mostraba una aparente sonrisa.
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Donghae, entró en un estado de depresión tan grave, que no solo le afectó su parte emocional, sino también la física. Verlo en ese estado era doloroso, porque nada ni nadie lograba hacerlo sentir bien. Antes de ingresar al ejército ya sabíamos que el próximo en la lista era Siwon, nuestro compañero en la agrupación que ingresaria un mes después de nosotros e iría junto con Hae a la policía. De alguna forma me tranquilizó en su momento, por que sé del gran cariño que le tiene a mi bebé de hecho el también lo trata como tal, y eso aveces me da algo de celos, pero los controlo al saber que su cariño es como el de un hermano. A Siwon le hice prometer, no, más bien jurar, que cuidaría de Donghae como si se tratara de su propia vida. No obstante, él se sintió muy frustrado y triste por que por más que se esforzaba en hacer que Donghae se sintiera tranquilo, no lograba conseguir ni la mitad de su cometido. Y Siwon, no era el único que sentía esa impotencia, del mismo modo la sufrian: nuestros compañeros, las fans, y nuestras familias. La madre de Donghae venía regularmente a verme angustiada por esa misma situación.
----Mi corazón se encuentra totalmente acongojado, HyukJae, por ver de esa forma a mi Hae. Su actitud actual, es casi igual o peor de cuando perdimos a mi esposo, su padre. Ayúdame y ayúdalo, sé que tú eres el único que puede hacerlo entrar en razón, por que te ama muchísimo y sabe que es correspondido, y por eso está siendo preso del miedo por creer que te puede perder----.Después de su petición, ella y yo lloramos amargamente.
Afortunadamente y en hora buena, como una bendición. Legalmente me había convertido en su custodio. Eso me daba el derecho a que se me concedieran permisos especiales para verlo, y de esa forma cuidarlo con mucho esmero. Hae hizo grandes amigos que lo apreciaban mucho, lo mismo que sus superiores. Tanto Siwon, la empresa y yo, aprovechamos eso, para que él tuviera ciertos privilegios, como el permitir que cada tiempo prudencial nos encontraramos en un lugar especialmente diseñado para encuentros de parejas. En ese sitio los auxiliares de la policía y sus parejas; novias o esposas, pasan parte de la noche hasta el alba, obviamente pudiendo tener intimidad si les place. Pero nosotros no éramos una pareja heterosexual, y aunque el lugar no es vigilado y aparentemente no revestía peligro, no considerabamos prudente arriesgarnos a hacer el amor allí. Así que usábamos ese privilegio para hablar, besarnos, acariciarnos, en fin, disfrutarnos. Cuando teníamos permisos oficiales cuadrados previamente para coincidir, nos tomábamos una foto juntos y la publicábamos en nuestras redes sociales.
