Alice apoyo sus codos sobre sus muslos y no dejaba de ver el suelo, pude ver que algunas lágrimas caían a este. Tome aire, para que la situación no se saliera de control.
— Alice cálmate por favor —- Al decir eso sus vista se fijo en la mía ahora estaba enojada. Ella siguió todos y cada uno de mis movimientos, me arrodille frente a ella para hablar.
— Si salí con ella — Los ojos de Alice se abrieron como dos platos, y las lágrimas cayeron por sus mejillas.
— Pero te juro que nunca, nunca la invite al hotel — La tome de las manos ella no las aparto para que las pudiera agarrar. Con una de mis manos limpie su rostro,
— Desde que tengo a ti solo pienso en ti, no necesito a nadie más, eres la mujer más perfecta y no te cambiaria por nadie. Alice me miro con su carita que sabía que estaba enojada pero sabía que entendía lo que había pasado.
Se soltó de mi agarre e hizo la postura clásica de ella, brazos cruzados, un gracioso puchero y el ceño fruncido, me acerque a ella y la abracé, soltó sus brazos y me abrazo.
Fue un abrazo realmente confortable, sus abrazos eran únicos me sentía tan seguro cuando me abrazaba, amaba demasiado a Alice, amaba que estuviera a mi lado.
— ¿Me perdonas amor? — mire sus perfectos y ojos estaban algo hinchados y rojos por tanto llorar pero aunque tuvieran ese aspecto me parecían perfectos, ella agacho la mirada unos segundos y me volvió a ver.
— Si te amo tanto, que pensé esas tonterías y fui una tonta, nunca me podría enojar contigo. — nos dimos un cálido e increíble beso, había extrañado realmente esos labios estando en la gira, no podía evitar mirarla y sonreír mientras la abrazaba y besaba no quería dejarla ir nunca.
Esa noche cocinamos juntos, si se puede llamar cocinar al desastre que hicimos en la cocina, al final tuvimos que pedir comida porque volvimos todo un caos el piso de la cocina que era blanco termino de todos los colores posible y existentes de la comida;, habíamos pasado una agradable noche juntos, aunque hayamos tenido un pequeño problema hablando lo logramos solucionar, estar con Alice para mí era lo mejor del mundo era completamente feliz y era algo que no podía negar, el tiempo siguió pasando, todo era realmente perfecto.
En un momento pensé que era mágico, Alice me había enseñado lo que verdaderamente era amar, ser yo mismo, ser único, ser un excelente amigo y confidente, ella se había convertido en mi mejor amiga, nos habíamos unido muchísimo, era el mejor año de toda mi vida, bueno uno de los mejores como olvidar nuestro concierto y esas cosas pero esto era diferente, me agradaba llegar a casa, y verla cocinando, o dormida esperando por mí, ver su sonrisa, verla a mi lado cuando despertaba cada mañana era asombroso y poder decirle siempre buenas noches, en mi mente siempre estaba ella; Alice se llevaba bien con mis padres y mi hermano; para todo ella ya formaba parte de mi familia y era parte de mi vida. Me moleste un poco que al cumplir el año no pudiera estar con ella, teníamos que ir a un concierto en Francia en realidad hubiera hecho lo posible por qué no fuera así.
Pero no pude evitarlo teníamos que ir por una semana, quería estar con Alice para celebrar nuestro aniversario, pero viajar de Londres a Paris y de Paris a Londres el mismo día me mataría, y con tantas cosas esos días me era imposible eso me molestaba muchísimo.
La mañana de nuestro aniversario nos conectamos vía Skype, eso tenía que ser una broma. Encendí la computadora y ella estaba conectada, así que comencé la llamada. Cuando me atendió la salude con una sonrisa.
— Hola mi amor — dije mientras esperaba que la cámara de ella se enfocaba.
— ¡Hola cariño! ¿Como estas? — Estaba muy eufórica. Su sonrisa se marco en su rostro en realidad me rompía el corazón no poder estar con ella, abrazarla decirle te amo al odio, agradecerle por ese año, eso me enojaba en realidad un poco, estábamos hablando cuando vi en mi pantalla a Harry y Louis.
— ¿Harry y Louis acaban de pasar detrás de ti? — señale la pantalla, sin poder creer lo que acaba de ver; Alice se volteó para verlos, y me volvió a ver.
— Si son ellos ¿Por qué? — me quede muy confundido no lograba articular una sola palabra, mi boca se abría y cerraba estaba algo desconcertado con eso ¿Cómo era posible que ellos estuvieran en Londres si en la tarde teníamos un Meet and greet.
— ¿Pero donde están? — pregunte cuando por fin las palabras salieron de mi boca.
— En Paris— me contesto Alice tan tranquila como si estuviéramos hablando del clima pude ver que se levantaba de donde se encontraba, la cámara de ella se movió, deduje que alzo la computadora y seguía hablando.
— Amor ¿Te gusta esta vista? —- me mostro la torre Eiffel, no podía creer lo que estaba viendo.
— ¿Cariño tu donde estas? — Alice no me contestó, el que respondió fui, ya no veía a Alice.
—- ¿Por qué no vienes a mi habitación y lo averiguas? — Los hoyuelos de Harry se formaron en su rostro; no dude ni dos segundos, me levante rápidamente de mi cama y salí corriendo a la habitación de Harry. Abrí la puerta de mi habitación y salí para ir hasta la habitación de Harry, cuando toque, Harry me abrió.
— ¡Sorpresa! — grito Alice muy contenta al verme, yo no pude evitar corre hasta donde estaba ella abrazarla, alzarla y besarla. Cuando terminamos de saludarnos la baje con cuidado.
— ¿Pero como… pero? — quede atónito al verla allí.
— Lou y Hazza me ayudaron para venir, quería darte una sorpresa por ser nuestro aniversario— En mi rostro se demostraba la alegría que tenía en ese momento.
— ¿Te quedaras conmigo toda la semana? — Alice afirmo mientras me daba un beso de nuevo, estaba muy contento podía pasar la mayor parte del tiempo de nuestro aniversario juntos.
Después de que los chicos y yo fuimos al Meet and greet, me fui lo más rápido que pude al hotel para estar con Alice quería pasar esa semana en París con ella, cuando llegue al hotel estaba dormida en mi cama, me gustaba verla tan tranquila. Me acerque a ella bese su frente.
— Amor despierta — susurre cerca de ella, mientras la miraba dormir.
— ¿Que paso? — contesto aun con los ojos cerrados y con el cabello alborotado, se veía muy hermosa .
—- Tengo una sorpresa para ti — Alice era una persona que amaba las sorpresas, sabía que al decirle eso la iba a despertar.
— ¿Que sorpresa? — pregunto dándome la espalda era igual de dormilona que Zayn, no sabría a cual de los dos es más complicado despertarlos. Suspire.
– Arréglate y sabrás — me incline y bese la punta de su nariz, Alice se levanto de la cama.
— ¿Amor que me pongo? —era cierto tenía que estar un poco arreglada.
— ¿Que trajiste? — La mire mientras se acercaba a su maleta.
— Seis blusas, tres pantalones, dos faldas y el vestido morado— el vestido morado me gustaba mucho y era perfecto para la ocasión.
— Él Vestido será perfecto — le dije mientras me miraba extrañada.
— ¿Niall a dónde iremos? — me pregunto de nuevo, me acerque a ella la tome en mis brazos.
— Todo a su tiempo amor, ve a arreglarte — ella suspiro, agarro sus cosas y entro al baño. Alice se demoro un poco en arreglase pero no importaba, me fije que ya era un poco tarde, salimos de la habitación y bajamos a la recepción; nos quedamos esperando unos minutos. Alice me miraba realmente confundida.
— ¿Cariño que esperamos? — me pregunto tome su suave mano, entrelace nuestros dedos y los bese.
— Ya lo veras amor ten paciencia — Alice suspiro y yo sonreí.
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Un Triste Adiós [EDICIÓN]
FanfictionUna historia que narra lo que es estar con un famoso siendo una chica normal, aunque a veces las cosas no pueden salir como se esperan. QUEDA PROHIBIDO LA ADAPTACIÓN, COPIA Y/O PUBLICACIONES.