Parte 13: La partida de Gaspar y el empujón a Max

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28 de junio

Hoy me levante muy tarde. Tomé el desayuno junto a Max, ya que Gaspar decidió trabajar todo el día para tener más monedas, en cambio Max no fue para poner todas las cosas en orden. Me comentó que para cuando llegase el ejército a nuestra casa a investigar como lo están haciendo con todas las casas de la ciudad en busca de cualquier información cuando no estemos, se las dejara a algunos mendigos de la calle para que no esté sola y no levante sospecha. Encontré buena la idea.

Tuvimos harto trabajo, recolectamos como el doble de leña para poder abastecernos en el viaje, ordenamos todo y empaquetamos todo el material que podrían servirnos después en el viaje o cuando nos establezcamos en algún lugar.

Estoy muy ansiosa, muy nerviosa y cansada. Mañana seguiremos recogiendo leña y juntaremos agua en unos barriles que se ha conseguido Max con Motu, ya que el agua no es limpia en todos los lugares y el agua es imprescindible para el viaje.

Almorzamos Max y yo en silencio. No quería preguntarle nada con respecto al viaje, sabía que si lo hacía no sé porque razón iba a terminar mal así que decidí mejor no preguntar nada. Después de almorzar me fui a mi cuarto revise mi bolso una y otra vez para ver si se me había olvidado algo. Sé que lo que más echaré de menos aparte de Gaspar, va a ser mi habitación. Es tan acogedora e iluminada durante el día...y cálida cuando entra el sol... en fin, solo será un recuerdo después.

El día se fue rápido ya que estuvo nublado y se oscureció muy temprano, por lo que también me dormí temprano, incluso antes de que llegara Gaspar.

29 de junio

Otro día igual de nublado que ayer. Solo que hoy Gaspar no fue a trabajar.

Ayer logró conseguir muchas monedas. Para no levantar sospechas Gaspar inventó una historia y por lo menos su jefe se la creyó. Lo bueno es que su jefe no sabe de mí, solo sabe que Gaspar es un muchacho de por ahí que le pidió trabajo.

Aprovechando que Gaspar estuvo en casa, Max salió para ir a su trabajo a excusarse por ayer y para decir que se iba a ausentar por un largo tiempo. Volvió enseguida y su jefe también le dio unas monedas extras por su trabajo.

Gaspar tiene pensado salir en dos días más y Max quiere salir el día siguiente a él.

Después de almuerzo estuve casi toda la tarde ordenando las últimas cosas y ayudando a Max en arreglar su bolso que, mayoritariamente era comida, provisiones, frazadas y mantas. También Max se consiguió una carreta que se la prestó su jefe, pero tendría que ir a buscarla el día que salgamos. Allí pondrá la leña que recolectamos días anteriores, unos que otros troncos no sé para qué y nuestros bolsos. Con las monedas que su jefe le dio, compró un caballo para poder llevar la carreta y le sobraron unas cuantas para el viaje.

Max dice que dentro de la carreta hay bastante espacio para ir acostada y todas las demás cosas, así que por lo menos no estaré tan incómoda.

Luego de eso me fui a dormir, no sé por qué tenía sueño y estaba desganada. Debía ser por el día nublado y frío que hoy hizo.

30 de junio

Mañana partirá Gaspar. Ya siento una angustia horrible. Llevo horas en mi habitación desde que desayuné y no he salido. Sé que Max y Gaspar están en el comedor sentados en la mesa discutiendo los últimos detalles y repasando las rutas de acceso, pero me aparté de ellos porque ya no quería seguir escuchándolos y torturarme más y sufrir.

Siento un vacío. Gaspar forma parte de mí, prácticamente crecí con él, pasé más de 5 años con él y ahora ya no lo seguiría haciendo.

Me recosté en mi cama mirando hacía el techo. Cerré mis ojos y se me vinieron a la mente los recuerdos de cuando tenía 9 años. Abrí los ojos inmediatamente, no quería recordar cuando Erick me presentó a Gaspar y a su abuelita. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Me di vuelta y quede boca abajo quedandome dormida.

Historia con un título en esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora