1 de julio
Todo estaba oscuro y helado. Creí haber estado en este lugar antes. Había un gran cerro que terminaba en un abismo. Me encontraba sola, pero algo me incomodó y empecé a buscar eso que me incomodaba. ¡Oh! ¡Esto ya lo había vivido! Y sabía que Motu aparecería.
Traté de esconderme, me dirigí hacia una gran árbol y me oculté tras él. Pero de pronto Motu me sostenía y me dirigía hacia el abismo.
~ ¡No! ¡Suéltame! ~ Trataba de soltarme y de caminar hacia el lado opuesto al cual me llevaba, pero no podía.
~ Ahora podré terminar lo que Max nunca pudo, deshacerme de ti ~
Luego caía por el barranco. Antes de estrellarme me desperté agitada.
~ No otra vez ~ Me dije a misma en voz alta.
Sentí un movimiento en mi habitación y me incorporé rápidamente.
Era Max que estaba sentado en la silla a los pies de mi cama y que ahora se levantaba y se me acercaba.
~ ¿Otra vez qué? ¿Pesadilla? ~ Por un momento me enojé que estuviera aquí, y se lo iba a preguntar, pero sabía que se enojaría si le respondía con otra pregunta.
Solo asentí con la cabeza.
~ ¿Y podrías decírmela? ~ Eso fue como una orden camuflada en una pregunta.
Pensé en si se lo decía o le mentía como la otra vez... No sabía qué hacer, pero tampoco quería mirarlo pues me delatarían mis ojos y tenía miedo de que me levantara la cabeza y me preguntase de nuevo, así que mentí nuevamente.
~ Si, otra pesadilla...pero fue exactamente como la anterior, que caía por el barranco ~
~ ¿Exactamente como la anterior? ~ Comenzó a irritarme.
~ Si ¿Qué haces acá? ~ Después me arrepentí de haber hecho esa pregunta.
~ Vine porque diste un grito ~ Su semblante estaba serio. Hubo un silencio.
Comencé a pensar que tipo de grito habría dado o que fue lo que había gritado. Espero que no haya dicho algo que le haga pensar que estoy mintiendo o que le estoy ocultando algo... Luego habló y deje de pensar en eso.
~ Además...debemos partir ~
Eso que dijo me despertó por completa.
Había olvidado por completo el contexto en el que me encontraba y como terminé mi conversación ayer con Max. Me sentí algo avergonzada y sentí que debía disculparme. Pero era tan difícil decírselo.
~ Lo siento...~ sentí que me ruborizaba.
~ No tienes por qué hacerlo. Sé que actuaste así porque estas en desacuerdo con esto y...también debería disculparme... ~ Ahora se sentaba al borde de mi cama ~ A veces me dejo llevar por mis emociones y no logro controlarme y...se me van las cosas de las manos...ya sabes~
Tal vez no debió decir eso, pues me puso más nerviosa y eso que aún no le decía la verdad de mis pesadillas... además no sabía cómo controlarlo en caso de que perdiera el control...tendría que contarle pronto...
~ ¿Deseas desayunar? ~ Me sacó de mis pensamientos.
~ ¿Cuándo partiremos? ~ No sé cómo salió esa pregunta de mi boca. Hasta Max se sorprendió de que se la dijese.
~ Aún no lo tengo claro. Pero es durante el día, lo ideal es lo más temprano posible, así ya llevaríamos avanzado algo de camino cuando oscurezca ~
~ Si, quiero desayunar ~
~ Está bien, vístete, prepararé el desayuno y después veremos cuando partiremos ~
ESTÁS LEYENDO
Historia con un título en espera
De TodoÉste es mi diario. Me lo dio Gaspar. Estamos en tiempos difíciles. Hay un Tirano que se cree rey, ejércitos en contra de él, gente del pueblo que esta siendo cohibida y oprimida. Me llamo Lucia. Tengo un hermano mayor llamado Erick y no lo he visto...