Intentaba dormir sin resultado alguno, mi mente era un completo caos que debatía entre hablarle o ignorarle, entre mantener lo que ya existía o rehacer una nueva vida sinceramente, no lo sabía, era todo caótico, más dificil de lo que llegué a imaginar cuando me dieron la noticia de que me mudaba a este pueblo de mala muerte. Cogí el movil y miré el fondo de pantalla, una foto de ambos con un peluche que me consiguió en la feria, pasé el dedo por la pantalla intentando recordar aquel día.
*FLASH-BACK*
-Venga Lex, sal conmigo esta noche, no te puede pasar nada malo, solo es una feria, venga por favor.
-Eres un pesado, te he dicho que no quiero ir contigo a la feria, no voy a salir esta noche, tengo planes mejores que hacer.
-Lex, que mejor plan que ir con el chico más popular del instituto, el cual se está arrastrando detrás de ti, a la feria, el último día.
-Ese es el problema, que eres un egocéntrico y que después de hoy me olvidará, paso, buscate a otra, muchas querrán ir contigo a la feria.
-Pero yo quiero ir contigo, ¿Tanto te cuesta entenderlo?
-Me cuesta la vida entenderlo- dije sonriendo mientras cerraba la puerta del ascensor que me llevaría hasta mi portal, dejándole solo en la entrada del edificio.
3 horas más tarde...
-Mamá, abre- dije saliendo del baño con el pijama puesto y el pelo envuelto en una toalla-¡Mamá!- pero no había nadie-¿Si? Oh, creo que te has confundido de portal- dije cerrando la puerta que no llegó a su objetivo porque colocó un pie de por medio.
-Ven a la feria conmigo, por favor.
-Te dije que no, ahora te digo que no y te volveré a decir que no.
-Te he traido una rosa, ven conmigo a la feria- dijo asomando la flor por la rendija de la puerta que había quedado abierta.
-Oh, eres un pesado- dije cogiendo la flor- aparta tu zarpa, salgo en cinco minutos- dije cerrando la puerta, dejándole en el portal y encaminándome hacia la habitación. Me pusé un vestido veraniego color azul pastel con un cinturon blanco a juego con unas sandalias del mismo color, me maquille por encima y me sequé el pelo corriendo, le pasé la plancha por encima, cogí el bolso y la rosa, las llaves y salí al portal- Espero que estes contento, me has arruinado la noche de cine- dije encaminándome hacia el ascensor.
-Te prometo que después de esta noche querrás repetir la experiencia de quedar conmigo, ya verás como tengo razón.
-Permiteme dudar sobre tu afirmación, eres demasiado arrogante para mi, y egocéntrico también, yo pongo en duda tus hechos.
-Apostamos lo que quieras- dijo bajando del ascensor y dandose la vuelta para mirarme.
-Bien, si pierdes tendrás que ir vestido como yo quiera durante una semana, si pierdo yo, quedaré contigo otra vez, para mi desgracia.
-No me parece un trato justo, pero no voy a discutirlo porque se que lo pondrás aún peor, así que acepto tu apuesta, vas a perder pequeña saltamonestes- dijo tendiendome el brazo para que fuesemos agarrados hasta la feria.
-Creo que te equivocas, al igual que en los exámenes- dije guiñándole un ojo y pasando por su lado sin agarrar el brazo que me tendió- Si no mueves tu culo nunca llegaremos a la feria- dije dando una vuelta de 360º grados.
-Voy, voy- dijo metiendose las manos en los bolsillos y caminando hasta llegar donde me encontraba.
La tarde a decir verdad fue entretenida, nos la pasamos riendo, llendo de un lado para otro, pasamos por todos y cada uno de los puestos, el último, para conseguir un peluche.
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Mermaids
Teen FictionLex, la chica nueva en Bar Harbor, con más de la mitad del verano por delante, no sabía a que se enfrentaba en su nuevo año de instituto, conocería el amor y el rechazo, la amistad y la falsedad, pero sobretodo, un mundo de fantasías del que no esta...