Capítulo 9

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"Sentirte en la nada, vacío.

Vacío por dentro

Vacío por fuera

Vacío a tu alrededor, sin ver nada. Todo oscuridad.

Sentía el tocar el aire, una sensación extraña, un tacto no del todo corporal. No veía nada por encima ni por debajo de mí, eso era algo que me inquietaba. Estar flotando en medio de un espacio, donde me movía a cámara lenta, como si el tiempo no transcurriese, y veía todo negro, como si el espacio, planeta, de donde viniese no existiese.

Y de pronto algo me vino a la cabeza, un lugar donde no había sitio para el espacio ni el tiempo. Un lugar fuera de mi universo, sin embargo, tu estabas allí, parado frente a mí. Pero había algo extraño, podía ver a través de ti.

Como tu piel blanca se había vuelto transparente, tu color negro se había difuminado en aquel espacio y tus ojos grises no tenían luz alguna, por lo que no destacaban frente a la oscuridad del lugar.

Y ese contacto extracorpóreo se hizo de nuevo en mi rostro, tu mano transparente acariciaba mi mejilla mientras tu sonrisa me envolvía en una agradable sensación hogareña frente al frío que sentía hace unos minutos.

Aunque no sé si aquí podría utilizarse cualquier método para medir el tiempo, ya que, si mi teoría era correcta, este no existía.

Entonces desperté de aquel sueño tan lúcido con lágrimas en los ojos y me encontré en la habitación que me había refugiado, en la casa que tan malos recuerdos me había traído, en el peor lugar posible a elegir, en el planeta que pronto llegaría su fin, en la galaxia tan corriente que apenas me sorprendía, en el universo que tanto me aburría. Ese sitio en el que tú ya no estabas.

En el sitio que jamás volverías.

En el sitio en el que decidiste acabar con tu vida."

(...)

Tanto Levi como Mikasa llamaban la atención de ambos géneros y no sabían hasta que punto.

En realidad, la situación con Jean no fue más allá después de que pararan los encuentros entre el avellana y la azabache, es más, no pasó apenas 3 meses cuando se hizo al saber de todo la relación entre él y Marco.
Los dos azabaches seguían con sus vidas mientras tanto e intentaban aprovechar al máximo su tiempo y apenas prestaban atención de los rumores no tan falsos.

Y si no hubiera cambiado algo en las vacaciones del 2° trimestre, seguiría siendo así. ¿Qué pasó? Sin aviso alguno el joven avellana iba de camino hacía un bloque de pisos. Veía ese camino que había plasmado en su mente con un río al lado derecho de la acera y al lado izquierdo bellos árboles de cerezos lilas.

Subió por las escaleras una vez que llegó a su destino y llamó a la puerta 1B. Un azabache sale por la puerta y se recuesta en tabique de la puerta.

— El apartamento de Mikasa es el otro. — Dijo en la ignorancia total de las últimas noticias.

— No... Vengo por ti, quiero preguntarte algo — Dijo sonrojado y Levi frunció el ceño. Jean pasó dentro y luego comenzó hablar con un notable sonrojo. — Verás... Desde que hicimos el trió y... Bueno, m-me la m-metiste para que me apartara de Mikasa... — Fue interrumpido.

— ¿Me estás diciendo que por mi te has hecho gay? — Preguntó este pero no con asco si no con confusión.

— ¡No! — Negó rápidamente. — Lo que quiero decir es que cuando estoy con Marco no siento lo mismo que cuando me la metiste tú y... Bueno...

— ¿Quieres qué te folle? — Preguntó ahora sí con una mueca en su rostro.

— Mira si no quieres, da igual ya me voy. — Pero se vino interrumpido por un "¿En qué momento dije que te fueras?" Y ante aquella pregunta el más pequeño se dio la vuelta encontrándose a Levi muy cerca. — No me gustan los juegos. — Pero eso a Levi poco le importó. Jugó y experimento con el cuerpo del contrario todo lo que pudo.

Prácticamente se sentía igual que cuando lo hacía con Mikasa y la verdad sí que tenía morbo de experimentar con su mismo sexo. Era algo que le inquietaba pero le agradaba por lo que de ninguna manera dejó escapar aquella oportunidad. Y tal y como dije antes, jugó y experimentó con el cuerpo del contrario todo lo que pudo.
En el principio, Levi, acorraló a Jean y lo besó, corto y directo. Después ese beso se convirtió en algo más apasionado.
Llegaron al cuarto del mayor y empezaron a desvestirse, ambos se sentían muy raros al sentir el contacto de sus pieles rozando. Aunque ya habían tenido ese contacto pero estaba de por medio Mikasa, esta vez no había nadie que le impidiese a Levi continuar con sus "actividades"

Y si tan solo a Levi no se le hubiera venido a la cabeza la imagen de una posición habría terminado en unas 2 horas. Pero el recuerdo del azabache alargó su encuentro media hora más. La postura 69.

Acabaron sin más. La noche transcurrió y cuando Levi se despertó, Jean ya no estaba. Alguien llamó a la puerta y él fue a ver quién era. Mikasa

— ¿Vamos a desayunar? — Al parecer eran ya las 11 y se había saltado su rutina completamente pero aceptó su invitación, se duchó rápidamente, se vistió y fue con ella al bar que ya tan sabido tenían.

Había una chica nueva de camarera, con un pelirrojo, más tirando a castaño, un tanto extraño. Cuando los atendieron, Mikasa, tuvo la sensación de que por un mísero momento le guiñó un ojo, pero dedujo que habría sido una alucinación. Les trajo la comida y aprovecharon un buen desayuno en compañía uno del otro, como hace semanas que no hacían. Hablaban de temas triviales y Levi prefirió no contarle a Mikasa su aventura homosexual con Jean, aunque oficialmente él y ella no fueran nada más que vecinos, compañeros y amigos.

En el instituto pasó algo que la chica jamás imaginaria. No os creáis que haya caído un meteorito o que pillo a Jean haciendo un trio con Marco y Levi, no, es algo muchísimo más sencillo que eso. La chica del bar, o más bien cafetería, fue a su clase y preguntó por esa azabache. La ojigris no sabía cómo, cuando, ni porque sabía su instituto, curso y clase pero simplemente le contestó a su llamada con un simple: "Hola, ¿ocurre algo?", a falta de formalidad alguna. Y la otra tampoco se cortó porque se sentó delante suya como si se conocieran de toda la vida y empezó a cogerle comida.

— Ese chico y tú... — Decía mientras masticaba. — ¿Estáis juntos?

— No... — Respondió con sequedad y seriedad aunque lo hacía. Respondía a todas sus preguntas por incómodas que fueran.

— Oye... ¿Puedo ir a tu casa? — Dijo de la nada con una sonrisa de niña pequeña en la boca.

— ¿Eh...? — Preguntó sorprendida.

— Somos amigas, ¿no? — Decía mientras cogía otro trozo de comida. — ¿Puedo ir a tu casa?

— Nos conocemos desde hace unas pocas horas...

— Yo siento que te conociera de toda la vida.

Puede que hubiese tenido un flashback o algo, pero de pronto recordó a una chica con el pelo castaño claro tirando hacía rojo y con una sonrisa de oreja a oreja. Era del orfanato. Esa chica la seguía a todos lados y siempre se escondía detrás de ella cuando los castigaban. Con él tiempo el dúo de los azabaches se extendió a tres pero poco duró ya que una noche esta chica desapareció, o más bien de día pero muy temprano. Mikasa decía que se la había llevado un pirata, Levi simplemente creía que la habían cambiado de orfanato. Años después la señora les contó que tenía una familia y que cada mes mandaba fotos sin embargo, ellos nunca vieron ninguna.

"Perdiste a la luna por
buscar una estrella"

Algo Nuevo | RivaMika [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora