Algo Nuevo | RivaMika [COMPLETA]

Capítulo 5

"Cuesta creer cuantas adicciones hay. Sería muy fácil si solo hubiera drogas, alcohol y tabaco. Lo más difícil de superar una adicción es querer superarla. Nos enganchamos por un motivo. Algunas veces, demasiadas veces, lo que empieza como algo normal en tu vida vierte en una obsesión y de repente dejas de controlarlo. Buscamos la euforia, eso que logra que todo lo demás se desvanezca.
Lo malo de las adicciones es que nunca acaban bien. Llega un momento en que lo que nos ponía eufóricos deja de hacerlo y empieza a doler. Dicen que no superas tu adicción hasta que tocas fondo. Pero, ¿cómo sabes que lo has tocado? Por que por mucho que duela, a veces, dejarlo duele aún más."

(...)

Ella estaba acorralada entre el cuerpo de ese chico y la pared. Él la besaba como si fuera el fin del mundo mientras metía sus manos dentro de su blusa. Mikasa aceptaba cualquier caricia de este pero, de todas formas, intentaba averiguar de quien se trataba ya que no le veía el rostro. Con sus piernas rodeó la cintura de, por lo que vio, ese azabache. Los besos subieron hasta los labios y él le hizo una mordida junto con un pequeño hilo de sangre aparte de varios moratones que antes que le había dejado en el cuello. Mikasa pudo ver de quien se trataba y era...

"¿Levi?"

(...)

Mikasa se despertó agitada y con la respiración entrecortada. ¿Por qué había tenido ese sueño? Bueno eso, hoy, no le importaba ya que era sábado y lo más importante el concierto de No Name o lo que ella también había llamado "su cita a solas con Eren".

Como ya iba siendo costumbre se levantó de su cama y se duchó. Después se puso a desayunar no sin antes ver desde la ventana a Levi en baño y, también parte de su rutina, este la saludara aunque ella lo ignoraba. ¿Por qué? Eso no lo sabía ni ella ya que sí, sentía que era como su hermano, entonces, ¿por qué hacía como si lo odiara? De pronto se le vinieron a la cabeza las palabras de Levi, "Prefiero que me odies a que me consideres como tu hermano" ¿A qué se refería? En sí, Mikasa, había notado que Levi estaba muy desanimado desde su llegada y así se lo confirmó Hanji, sin embargó cuando estaba con ella no era así. La azabache lo había estado observando durante los recreos y horas libres por mero aburrimiento y notó que era muy frío y distante, nada parecido a cómo era de niño o como se comportaba con ella misma. Era todo un enigma. En todo caso la chica no podía negar que alguna vez sintiese algo por él pero ahora tenía muy en claro que quería a aquel castaño que se hacía llamar Eren. "Además, ¿era siquiera posible qué Levi estuviera enamorado de mí?" Se preguntaba Mikasa pues eso creía que era imposible. Aunque si es cierto que se lo había dicho más de una vez "Te quiero..." Más de una vez en que Mikasa lo había ignorado y había encontrado cualquier escusa para irse. Más de una vez que había hecho oídos sordos y se lo había tomado como una broma. Ella no entendía que quería decir en verdad.

Mikasa llegó a la cocina y se preparó su desayuno, se lo comió y fue a trabajar hasta la hora de la comida que se fue a su apartamento.
Cuando subió las escaleras se encontró con la castaña que conoció hace una semana en el instituto junto con un rubio parados enfrente de la puerta del departamento de Levi.

— ¡Mikasa! — Exclamó la castaña a percatarse de la presencia de esta. — ¿Qué tal estas?

— Eh... Bien, supongo. — Contestó a su pregunta — ¿Esperáis a Levi? — Pero a los otros dos no les dio tiempo a contestar porque la puerta se abrió. De ella salió el azabache. Ambos se despidieron de la chica y entraron al departamento.

En cuanto a Mikasa entró en el suyo comió y se duchó para después prepararse. Iba con un vestido negro más largo por detrás y con algunos brillos y unas botas de ese mismo color con un poco de tacón. Se dejó el pelo suelto y apenas se maquilló. En total de 1 hora y media terminó de prepararse y aún quedaba 1 hora para que Eren fuera a recogerla. De pronto escuchó un rasgueo de guitarra un poco fuerte por lo que se sobresaltó.

— ¡Hanji te he dicho que bajes el volumen! — Escuchó la voz de Levi a lo lejos. Y poco más tarde si estabas atento podías escuchar los acordes de una canción y después una voz cantando. — When the days are cold. And the cards all fold. And the saints we see. Are all made of gold. — Llegó a escuchar y después paró. A los pocos minutos se escuchó cerrarse la puerta de la entrada.

45 minutos más tarde llamaban a la puerta del departamento de Mikasa. Después, concretamente 15 minutos, ya llegaban al lugar del concierto donde la cola daba casi una vuelta a todo el lugar. En esta algunos esperaban con cascos y música y otros cantando las canciones del mismo. Una vez dentro había una barra con algunas personas a su alrededor, otras esperando justamente detrás de la valla. Había un escenario enorme y en una esquina del recinto estaban un grupo de chicas coreando por todo lo alto el nombre del grupo. Un rato más tarde ya empezaba a llenarse de gente y el espacio empezaba a faltar.

Las estrellas adornaban el cielo y un foco en el escenario desde el suelo se hizo presente. Encima del foco se hacía presente una figura con una capucha negra y que no se le reconocía la cara. Todo el público empezó a gritar y después se hizo el silencio. Empezó a cantar.

— When the days are cold. And the cards all fold. And the saints we see. Are all made of gold — El público movía las manos de un lado a otro? —When your dreams all fail. And the ones we hail. Are the worst of all

and the blood's run stale — Siguió cantando pero había algo. Algo le inquietaba a Mikasa. ¿De qué conocía esa voz? ¿De qué le sonaba? Mientras pasaba la canción más familiar le sonaba y el golpe de todos gritando al romper la canción la despertó de sus pensamientos.

Ya llevaban una hora de concierto y mientras sonaba Escape, (simplemente no echen cuenta al cambio de idioma entre las dos canciones) la canción más famosa del grupo, Mikasa perdió de vista a Eren. Entonces una luz le ilumino. Esa voz era la misma que había escuchado por la mañana en el departamento de Levi. Lo que solo podía significar dos cosas, o que conocía al vocalista de No Name o que él era el vocalista de No Name.
Fue a la barra de bar donde unos 3 borrachos le pidieron que se fuera con ellos pero no encontró lo que buscaba por lo que se fue. Llamó a Eren unas 3 veces y no contestaba por lo que decidió que ya lo llamaría cuando terminase el concierto si no fuera por el pequeño detalle de que en cierto momento giro la cabeza y lo vio. Estaba besando a una chica rubia con un moño más o menos de su altura, con lengua. Eso le destrozó a Mikasa pero se fue a otro sitio y simplemente dejó pasar el resto de las canciones hasta que el concierto terminó. Lo que si aprovecho fue esa entrada VIP que le permitía después del concierto ver al grupo en persona y no esperó a ir al lugar que tenía que ir.

Allí se encontró con unos guardias que le pidieron la entrada. Después se dirigió a donde le señalaron, final del pasillo a la derecha. Llamó a la puerta por si acaso, preguntaron quien era y después de decirle que era una fan con entrada vip le dejaron pasar. Dentro habló un poco con ellos y le pidió unos autógrafos. Eran... Amables. Eso pensaba ella. Creía que serian de esos famosos que no respetaban a sus fans pero no, se equivocó. Era raro estar hablando con unas personas que llevaban capuchas y miraban hacia abajo, sin embargo, se acostumbró. De igual manera, también le impresionaba que este grupo hubiera conseguido tantos fans sin mostrar siquiera el rostro. Era, sin duda alguna, un acto para premiar. Parecía que la noche se iba a arreglar cuando un miembro del grupo salió del cuarto de baño.

Mikasa abrió los ojos sorprendida de lo que sus ojos captaban, mismamente esa persona se sorprendió de igual manera al verla.

— ¿¡Levi!? — Dijo, o más bien gritó. — ¿Eres el vocalista de No Name? — Vio en su sudadera que llevaba puesto "VocalisNN", que era como se llamaba en todas las redes.

"Todos son desconocidos hasta 
que los conocemos"