El cuadro de tu boca - Historia Aiteda

Mi angel de la guarda

Narra Aitana

No entiendo que a ido a hacer Cepeda, pero así gano tiempo para pensar.
Llaman a la puerta. Voy a abrir y por fin llega mi suerte, Ana.

-Ayyy chiquitina, me abraza con dulzura
-Hola Anita, gracias por venir tan rapido
-Como estas?
-La verdad...echa un lio...
-Ya me imagino, pero yo ahora estoy aqui contigo
Estuvimos toda la tarde charlando, recordando momentos en la academia, ella me contó que tal le iba todo, aunque desde que empezamos la promo de "Lo Malo" nos vemos bastante.

-Luis no estaba contigo?
-Si, pero se ha ido...ha cogido y se ha ido sin más.
-Estais bien?
-Si...es solo que, ahora mismo nose que siento por él.
-He estado con Vicente, y hablamos sobre el tema del abuso, me pidió perdon
-Ana él a cambiado, él...él me quiere de verdad
-Sabes que él nunca me ha gustado, pero si tu estas bien, es lo unico que me importa.
-Esta noche dormire contigo aquí, tengo una firma mañana y así ya aprovecho, avise a la organización para que me recojan aquí.
-De verdad te quedas? joooo gracias!! la abrazo con fuerza
-Te quiero chiquitina

Estuvimos hasta tarde charlando y dormimos juntas, a la mañana, me había bajado la regla. Suspiré aliviada.

Ana se fue temprano a la firma, así que decidí ir a ver a Vicente para contarle la noticia.

Cuando llegué a su casa, me abrió nada más llegar, y me abrazo con fuerza.
-Menos mal que has venido, dijo alterado.
-Que ocurre?
-Ha venido tu querido Cepeda a molestar.
-Como que a molestar? que a venido Cepeda?
-Si, él venía buscar lio, y le deje las cosas claras, le dije que tu me querías y que estabamos juntos.

Algo recorrio por todo mi cuerpo.
-Como juntos?
-Bueno nena, tu me perdonastes...me agarró del brazo, yo me aparte.
-Te perdone pero no volví contigo.
-Que tiene el mierdas ese que yo no tenga? gritó y me agarró con más fuerza.
-Sueltame, no soy tuya, no soy de nadie! le dí un empujon para que me soltara.
-Eres mía! me dio un puñetazo en la cara.

Conseguí que me soltara y me fuí corriendo, corrí sin ni saber como tenía la cara, llorando, dolida, no sabia que hacer a donde ir.
Solo cogí el telefono y llamé, a quien siempre fue "mi angel de la guarda"

-Ana? porfavor, ayudame, te necesito.