Sonrisa Angelical

¿Por Qué Me Duele Verlo Llorar?

Pov Jonghyun

Su vida era perfecta, hacia lo que quería y como quería y todo el que se enfrentase a él acabaría arrodillado frente a él, caería en sus garras y lo envolvería entre sutiles mentiras que iría tejiendo como la tarántula que era.

Así era él, así era Kim Jonghyun, una persona orgullosa de la vida que llevaba aunque siendo sinceros no era la más adecuada.

Es cierto, tenía un enorme ego porque él en todo momento era su único jefe, estaba orgulloso de ser como era y sabía la diferencia entre lo que hacía bien y lo que hacía mal, pero no le importaba causar daño a su alrededor ya que para él solo sería un pequeño fallo o diciéndolo de otro modo, DAÑO COLATERAL.

También sabía que la supervivencia era la ley del más fuerte, y sacaba provecho de ello haciéndole daño a los más débiles que él.

Esa era su forma de sacarle el máximo partido a la vida, viviendo su presente.

Él era así y aunque a alguien no le gustara sabía que tarde o temprano acabaría inclinándose ante él.

Pero todo cambió en cuanto vio las lágrimas de aquel chico que sin aquellas gafas de nerd tenía ojos de ángel, cara de ángel, lágrimas de ángel, incluso su forma de ser también era la de un ángel, porque aunque a Jonghyun le costara aceptarlo, a Jinki solo le faltaban las alas para ser un completo ángel.

Un ángel al que el acababa de hacer llorar tras haberle hecho la vida imposible durante meses, sabía que no era la primera vez que lloraba por su culpa, pero si era la primera vez que él lo veía.

No creía lo que estaba sintiendo, ¿por qué sentía aquella opresión en el pecho?

Él no sentía lástima por nadie, pero aquello superaba a la lástima, sentía dolor y en aquel momento odio todo su ser y odio a aquel ser divino que lo estaba haciendo cambiar.

Sin aguantarlo más y sin tener el valor de adentrarse en aquellos baños donde minutos antes causó el dolor de Jinki, se marcho, se marcho igual que había venido, bueno, quizás ahora un poco más rápido, necesitaba cuanto antes alejarse de allí, alejarse de Jinki e intentar olvidar lo que había pasado y con suerte desprenderse de aquel sentimiento que lo estaba haciendo sentir miserable.

Caminó tan deprisa que sin darse cuenta chocó con otra persona. Él no era de los que se disculpaban, más bien eran los demás los que se disculpaban con él, pero al no oír esa disculpa se fijó mejor en aquel chico con el que había tropezado.

En cuanto lo vio se dio cuenta del porqué.

Era un chico de instituto, lo supo en el momento en que vio su uniforme, lo que hizo que se enfadara más ya que se trataba de alguien más pequeño que él. ¿Ese niño no tenía educación o que?

- ¡oye! ¿no te parece que deberías de disculparte?- le dijo con cara de enfado.

- no lo creo, eres tú el que pasó corriendo y sin fijarse por dónde iba.-

Jonghyun no creía lo que acababa de escuchar ¿aquel niñato le estaba plantando cara a él? ¿a Kim Jonghyun?.

- ¿me estás vacilando chaval?- estaba claro que aquel no sería su mejor día.

-no, solo he dicho la verdad por lo que no tengo que disculparme.-

Aquel niño ya le estaba dando dolor de cabeza así que decidió pasar de él.

- lo que tu digas, pero la próxima vez respeta más a alguien mayor que tú ¿o es que no tienes educación? - dijo mientras volvía a iniciar su camino, pero ese chico lo paró.

- espera, disculpame yo tampoco me fijé, perdona.- Jonghyun sonrió, ya que como siempre había conseguido la disculpa del otro.- ¿Me podrías ayudar? Estoy buscando a alguien.

Jonghyun salió de sus pensamientos al escuchar la pregunta de aquel niñato maleducado, fijándose mejor en el chico y descubriendo que llevaba un globo en el que ponía (Happy Birthday) lo que hacía pensar a Jonghyun que aquel chico quizás estaba enamorado de alguna compañera de universidad y que le traía ese globo porque sería el cumpleaños de la chica en particular.

Una idea cruzó por la mente de Jonghyun. Si, ayudaría a aquel chico a encontrar a su enamorada, no le sería difícil ya que él conocía a todo el mundo o más bien, todo el mundo lo conocía a él, y cuando supiera quién era la haría suya, sería su próxima víctima y aquel chico aprendería lo que es el arrepentimiento y a no meterse con kim Jonghyun.

- claro ¿me dices su nombre?- preguntó Jonghyun con una deslumbrante sonrisa, tanto interior como exterior.

- como ya te habrás dado cuenta por el globo, hoy es su cumpleaños y quiero darle una sorpresa.-

- seguro que le encantará.- como si a él le importara.

- eso espero...

- y... ¿cual es el nombre de la afortunada?- dijo con una sonrisa y un poco de desesperación.

- ¿eh? no es una chica, es mi hyung, su nombre es Lee JinKi.- La sonrisa de Jonghyun voló lejos al escuchar aquel nombre.

Aquello no podía ser verdad, aquel niñato irrespetuoso era el hermano pequeño del nerd al que acababa de joderle la vida y al que llevaba haciendole la vida imposible desde hace meses.

¿por qué se sentía morir? a él jamás le ha importado los sentimiento de los demás y seguían sin importarle pero ¿por qué él sí? ¿Por qué cuando vio llorar a aquel nerd sintió la necesidad de abrazarlo fuertemente hacia Su pecho, pedirle perdón y calmar su llanto? ya que no creía poder calmar su dolor.

Sin esperar a que su cabeza formulara más preguntas y su corazón se contrajera mas, pasó de largo dejando de lado a Taemin y sin mirar atrás

Pov Taemin

Pero ¿qué le pasa a ese tipo?

Será idiota, después de que le pedí disculpas y ni siquiera me ha dicho donde se encuentra la sala de información.

- No me queda más remedio, tendré que entrar a buscarlo.

Seguí andando hasta llegar a información. Allí había tres personas haciendo cola.

Jooooo, no quiero esperar mas, conociendo a hyung seguro estará ...

Pov Normal

Jinki se encontraba en la biblioteca, en una esquina detrás de las últimas estanterías del género de historia.

Se encontraba sentado, abrazando sus rodillas y llorando como un niño pequeño al que han castigado sus padres sin ver sus dibujos favoritos, aunque la situación no era nada parecida.

De repente dejó de llorar y cogió su mochila, la cual se encontraba a un lado de él, buscando en el bolsillo trasero y sacando un objeto de el.

Volvía a tenerlo en sus manos. Volvía a querer hacerlo.

Con todo lo que había sufrido, y nunca había pensado en esa salida, pero hoy en menos de media hora había querido hacerlo ya dos veces.

Bueno, quizás la primera vez que lo pensó quiso hacerlo mientras contemplaba su reflejo en aquel roto espejo.

Aquel trozo de cristal, machado con su propia sangre parecía hablarle, como si entendiera cómo se sentía y ofreciéndole una salida a su dolor.

Si, la primera vez quiso hacerlo, pero ahora lo deseaba.

Agarró con más fuerza el cristal posicionando en su muñeca derecha, presionando y resbalando sobre su piel, viendo como la sangre salía de su muñeca siendo libre.

Ya nadie lo detendría...

-hyung, para por favor.

Excepto la voz en llanto de su hermano pequeño.