"JEALOUSY"
En un último instante cambié de opinión y en lugar de confrontarlos me senté frente a ellos para poder observar con más detenimiento el comportamiento de ambos. Así como también para pensar en que era lo que diría. Cada movimiento que Jon hacía, cada caricia, cada susurro, cada centímetro que rompía en la distancia hacía que mi interior ardiera. Lo que más dolía era que llevaba aquí más de diez minutos y ninguno de los dos se había inmutado en ver que pasaba a su alrededor.
Tome acciones, no lo soportaría más, necesitaba hacer algo o la perdería para siempre. Al llegar a donde ellos estaban, jalé con fuerza del brazo a Jon para alejarlo lo suficiente de ella. Una vez que estábamos él y yo solos comencé.
—¡Dime que planeas!— ordené con ira.
En ese momento no estaba pensando, había dejado que mi ira tomara mis acciones y mis palabras. Así que lo había acorralado con mi puño cerrado arrugando el cuello de su camisa y la pared.
—Cálmate.— pidió Jon
Se notaba que su confusión era genuina. No se podía fingir la sorpresa que tenía en el rostro, sin embargo eso no me importaba, necesitaba respuestas.
—¿Qué planeas?—pregunté.
Seguía molesto y sin respuestas, le dejé ir pensando en que esta vez sí contestaría a mi pregunta.
—¿De qué demonios estás hablando?—preguntó confundido.—No estoy planeando nada.—aseguró a la defensiva.
—¡Con ella!—exclamé obvio.—¿Qué es lo que quieres con ella?—pregunté molesto.
Reiterando mi pregunta caminaba de un lado a otro intentando apaciguar mi ira, pero Jon estaba agotando mi paciencia y definitivamente no sería bonito si no contestaba a mi pregunta esta vez.
—Ahora lo entiendo.—aseguró con incredulidad e ironía.—vamos Robb...— comenzó una sonrisa llena de negación.—ella no te gusta, es solo un capricho para ti.—asumió con molestia.
—¡Tu no sabes eso!—reproché en un grito con ira.
—¡SI LO SÉ!—respondió en un grito más profundo.— y lo sé porque tienes una chica diferente cada semana.—aseguró con asco e ira.
Mi sangre comenzaba a hervir, la ira me invadía cada vez más, no tenía respuesta para él. Simplemente quería que se alejara de ella lo antes posible.
—No me alejaré de ella.— sentenció.
En ese momento la ira me cegó. Al pasar junto a mi Jon se veía tan complacido con mi enojo que no lo soporté más y me lancé a golpearlo. Habíamos comenzado a pelear, lo tenía contra el suelo y no lo dejaría ir hasta que su cara estuviera hecha puré.
—¿PERO QUÉ ESTÁN HACIENDO?— gritó con molestia.
Al escuchar su voz me detuve de inmediato y la miré a los ojos. Alex me miraba con decepción y desaprobación. Me levanté e hice a un lado para dejarla pasar. Con cuidado ella se hincó junto a Jon y comenzó a examinarle el rostro.
—¿Se puede saber por que están peleando?— preguntó confundida.
Ella me miraba directamente y esperaba una respuesta de mi parte, pero no podía admitirlo, no en voz alta. Alex desvió la mirada y ahora veía a Jon con la esperanza de que él contestara a su pregunta.
—Robb es un imbécil.—Jon aseguró con molestia.
Este se había puesto de pie y me había dado una mirada con desdén. En cuanto esas palabras salieron de su boca ella le miró con desaprobación. Jon se molestó por esto y sin decir nada más se retiró dejándonos solos. Ahora su mirada estaba en mi.
—¿Y bien Lord Stark?— reprochó.
—Como ya fue establecido, soy un idiota que no controla lo que siente.— aseguré con frustración.
Ella me miró con compasión y por un momento me sonrió con simpatía. Con cuidado ahora examinaba mis heridas. Al tenerla tan cerca me sentí aliviado y su tacto era suave y delicado, como si no quisiera lastimarme.
—¿Ha valido la pena?—preguntó con desanimo.
—La chica que ha llamado mi atención toda la velada ahora se encuentra conmigo en vez de mi hermano.—afirme con una sonrisa.—así que sí, ha valido la pena.—aseguré con arrogancia.
Ella no pudo evitar y reír ante mi comentario, era justo como en los viejos tiempos, yo decía algo arrogante y ella se reía de mi. Tomé su mano y la besé con delicadeza.
—¿Todo esto por una chica?—preguntó incrédula y algo enrojecida.
—Hombres.—asegure con ironía
Ambos reímos ante mi comentario. Estaba simplemente hechizado con su risa y su sonrisa, eran aun más hermosos de lo que lograba recordar.<<¿Cómo fue que no me enamore perdidamente de ti cuando éramos niños?>> me pregunté al notar como ahora yo era el motivo de su sonrisa.
—Pon algo de nieve en tu labio y estarás bien.—aseguró con normalidad.
Ella se disponía a retirarse, no podía dejarla ir sin saber cuando sería la próxima vez que hablaríamos como lo hacíamos ahora. La detuve sosteniendo su mano y dando un ligero apretón para que me mirara, así lo hizo.
—Gracias.—aseguré con sinceridad.—Si me permites...quisiera mostrarte los jardines, se que esa es tu parte favorita del castillo.—afirme con nervios.
Ella sonrió con emoción.
—Me encantaría.— aceptó con alegría.
Algo avergonzada se acercó a mi y deposito un tierno y cálido beso en mi mejilla a manera de despedida.
—Buenas noches Stark.—susurró con calidez.
—Buenas noches Baratheon.— susurré complacido.
La miré marcharse y al no poder verla más, me retiré a mi habitación con una sonrisa que seguramente me duraría días.
NARRA ALEX
Caminando por los pasillos del castillo la cabeza me daba vueltas y seguía sin poder creer que el gran Robb Stark tuviera celos, celos de que pasara tiempo junto a Jon. Estaba en completo éxtasis, el amor de mi vida por fin me prestaba atención y no solo eso ya que ahora también tenía la promesa de una cita con él. Me detuve en seco al llegar a la puerta de la que sería mi habitación.
—¡Jon!—exclamé con sorpresa.
El azabache me miró con arrepentimiento y se acercó a mi con la mirada agachada. Este tomó mis manos y al fin se atrevía a mirarme a los ojos.
—Lo lamento tanto princesa.— se disculpó con arrepentimiento.
Me ruboricé de inmediato. Él seguía llamándome princesa por más que le pidiera que no lo hiciera, por ser tan formal, pero de la manera en la que él lo decía era tan única que no creí que nadie nunca lo pudiese igualar.
—Todo esta bien Jon, descuida.—aseguré con calma.
Solté una de sus manos y me dispuse a examinar el ojo que estaba algo hinchado y comenzaba a revelar ciertos tonos de rojo y morado a sus alrededores.
—¿Aún lo amas?—preguntó en un susurro melancólico.
Le miré desconcertada, no esperaba que fuese tan directo al respecto. Pero no lo culparía, si yo mismo le había confesado mi amor por Robb cuando eramos tan solo unos niños. Yo no sabia que contestar ante aquella pregunta. Era un dilema el cual no quería resolver por el momento. Sin embargo, por la mirada con la que me veía sabía que eso no sería una opción.
—Jon yo...—
ESTÁS LEYENDO
The King in the North
FanficMi nombre es Robb Stark, hijo de Ned Stark guardián del norte y esta es mi historia una historia poco convencional, no solo les contaré como llegue a ser Rey del Norte sino, los errores que cometí en el camino y las grandes victorias que obtuve, per...