La Chica de Rojo ©

Capítulo 22

Theo POV

Me senté en la barra del bar, sí que estaba cabreado.

Primero Alessia y ahora la chica de rojo, no entiendo lo que les pasa. Necesitaba tomar algo.

Yo: ¡Hey! – Le dije al chico del bar – Un ron con coca cola.

…: Enseguida – Me lo dio.

Yo: Gracias – Dije entre dientes.

Me quede tomando y pensando un rato, aún estaba molesto, pero el trago me ayudo a relajarme.

Aunque creo que me falta algo, necesito terminar de hablar con la chica de rojo, hay ciertas dudas que me gustaría aclarar.

Le pagué y fui hacía la habitación otra vez, estaba vacía, tampoco había nadie en el pasillo, pero vi una puerta abierta un poco más allá. Al asomarme note que era un camerino, inspeccioné el lugar con la mirada y localicé la silueta de una mujer con un vestido rojo.

Al fin la encontré, estaba parada mirándose al espejo. Mis ojos subieron hasta su cara.

Me quede helado. Prácticamente congelado, mi mente se quedó en blanco y mi cuerpo no respondía. El alcohol no me ayudó mucho. Hasta que pude hablar.

Yo: ¡Pero que mierda! – Di unos cuantos pasos mirándola atónito.

Alessia: ¿Qué? – Volteó y al verme pareciera que le hubiera caído un balde agua fría. Me miró con una expresión de sorpresa insuperable.

Pero era yo el que en realidad estaba sorprendido, no podría describir como me sentía.

Sorpresa, confusión, ira…

Alessia y la chica de rojo son la misma persona, ahora todo tiene sentido. Por eso eran tan parecidas pero tan diferentes a la vez. No sabía que pensar, ni decir.

Alessia: No, No, No – Dijo desesperada viniendo hacia mí – No es lo que estás pensando.

Yo: Hasta que al fin se aclara todo – La miré de abajo hacia arriba - ¿Qué más se puede pensar? – Levanté una ceja.

Alessia: No, por favor no, dime que no está pasando esto – Puso las manos en su cabeza caminando de un lado a otro.

Yo: Sí que está pasando.

Alessia: No, no puede ser – Dijo a punto de llorar mirando a todos lados.

Yo: ¡Hey! – Puse mis manos en sus hombros – Tranquilízate – La miré a los ojos pero ella bajo la mirada.

Alessia: Yo… No puedo – Comenzó a llorar - ¿Cómo rayos voy a manejar esto?

Nos quedamos un momento en silencio, no tenía idea de que decir, seguía en shock.

Yo: ¿Cómo puedes tener una doble vida? – Fue una pregunta que entró a mi cabeza de pronto.

Alessia: No entenderías – Se soltó de mi agarre.

Yo: Ah no, de esta no te salvas – La agarré de la muñeca y la traje hacia mí – Dime – Dije de una manera dominante.

Alessia: Simplemente no puedo, y ahora estoy en grandes problemas – Me miró con frustración – Por favor, dime que no se lo vas a decir a nadie, te lo ruego – Puso sus manos en mi pecho – Por favor.

Yo: ¿Estarías en graves problemas? – Levanté una ceja.

Alessia: Ni te imaginas – Dijo con la voz entrecortada.

Yo: ¿Por qué debería hacerlo?

Alessia: Sería mi fin, te lo ruego, por favor – Seguía insistiendo dando pequeños golpes en mi pecho.