Alessia POV
Ellie: ¡No puedo creerlo! – Gritó – Te robaste mi fantasía.
Yo: ¿Qué? Claro que no – Reí.
Días después les conté a las chicas todo lo que había hecho con Theo, estábamos en nuestra típica reunión de chicas antes de dormir. Al parecer Ellie y yo compartimos la misma fantasía, raro pero cierto.
Lauren: Da igual de quién sea, lo interesante es quien la cumplió.
Yo: Para que te quede claro – Le guiñe el ojo. Brenda puso los ojos en blanco.
Ellie: Bueno ya, cálmense.
Brenda: Alessia, hay algo que siempre te quise preguntar – Suspiró - ¿Qué opina Theo acerca de que seas “La chica de rojo”?
Yo: Hemos hablado de eso, y sea cual sea su opinión le dije que no podía dejar de serlo – Me tensaba hablar de esto – Al comienzo pensé que no le incomodaba, es más, le gustaba la idea porque tenía las hormonas alborotadas, peo después me dijo que no quería compartirme con nadie más, que me quería y no estaba de acuerdo con lo que hacía, por esa razón tuvimos varias discusiones – Me arropé entre las sábanas – No quiero hablar de eso, buenas noches.
Cerré los ojos mientras escuchaba sus quejas sobre dormirme antes, pero estoy muy cansada y necesito dormir.
Siento como si no hubiera visto a Liam por siglos, lo sé, la última vez que hablamos prácticamente me mando a la mierda y yo a él también. No es que haya desaparecido pero me evita de una manera tan obvia. No lo entiendo, yo nunca le di a entender otra cosa, siempre me mostré como una amiga.
En la clase de Historia, el lunes por la mañana, ocurrió algo que no me espero en absoluto. Esta clase no la compartía con Theo ni con Lauren, por lo tanto solo hablaba con personas de mi alrededor con las cuales nunca pensé que siquiera me mirarían, aun no me acostumbro del todo a mi nueva “vida”.
De repente, entro un chico a salón que se robó las miradas de varias chicas, no lo voy a negar, era guapo, lucía un jean no tan ajustado que le quedaba como un tren, además de la camisa que se le ceñía al cuerpo y dejaba notar unos trabajados abdominales. ¿Pero quién era? Que yo sepa, en esta época del año no pueden entrar nuevos alumnos. A pesar de eso me parecía familiar. No parecía inmutarse y se sentó a mi costado, decidí ignorar su abrumadora presencia, por muy bien que pueda oler.
…: ¿Aun no me vas a hablar? – Sonó una voz con tono burlón.
¿Oí bien? No podría ser el. ¿Qué ocurre con el mundo?
Yo: ¿Eh? – Pretendí no haber entendido.
Liam: ¿No me reconoces? – Rió – Soy Liam.
Yo: Pues fíjate que no me di cuenta – Puse los ojos en blanco - ¿Qué significa esto?
Liam: ¿Qué? ¿Ahora solo tú puedes cambiar?
Yo: No me refería a eso.
Liam: Solo te digo algo, tenemos en común más de lo que te imaginas – Me guiño el ojo.
Yo: ¿A qué te refieres? – Dije confundida.
Liam: Shhhh, la clase va a comenzar – Dijo cuándo el profesor entró.
Trate de ignorarlo, no voy a caer en sus juegos ñoños.
Cuando sonó el timbre del descanso salí lo más rápido que pude, no quería hablar con Liam. Fui a mi casillero para guardar estos libros, pero al abrirlo, un papel cayó al piso. Normalmente lo tengo todo ordenado; por lo tanto lo recogí, pero no era basura, más bien era un papel con algo escrito en el. Al levantarlo note que en la parte de adelante decía: “Para la ‘La Chica de Rojo’”.
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La Chica de Rojo ©
Novela JuvenilUna chica practicamente invisible oculta su otra fase a travez de un antifaz en un night club. Hasta que aparecen personas que pondran sus dias en aprietos... Una novela sexy, que te hara reir, vaciarte y divertirte. Derechos reservados a: Adriana...