Genial, resulta que la chica a la que estoy destinada, la razón por la que llevo entrenándome desde que tenía 3 meses, es una chiquilla ilusionada porque el chico del que lleva media vida enamorada le ha dicho hola. Y, por si no era suficiente decepción el hecho de que jamás acudiría a un comienzo feliz, porque a este paso no creo que Nate si quiera vuelva a enviarle un mensaje de esos, me he chocado contra la ventana de su clase mientras comprobaba quién había solicitado mi ayuda. Lo peor es que mis expectativas eran muy altas. Yo esperaba un beso, un encuentro en el que se conocen dos personas y se enamoran nada más verse o una primera cita. Esta chica va a necesitar mucho mi ayuda.
~Twinkle
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Perdices
RomancePerdices: aves con las que terminan los cuentos, la clave de la felicidad