« cine en tu cama »

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Cine en tu cama.

Domingo en la mañana.

El cabello de JiHoon era alborotado siempre, complicado de tratar.

Usualmente le pedía a Daniel que no le mirara en las mañanas por la vergüenza de que le viera desarreglado. Sí, aunque ya llevasen tres años viviendo juntos, hay cosas que simplemente no cambian.

Como la rutina.

Cada semana era levantarse temprano, tomar un cargado café y salir con prisa para trabajar.

No, no había tiempo para los dos. Sólo por las noches, aquellos preciados minutos antes de que el sueño los atacara con fuerza y cayesen ante él.

El sol en la pantalla nos ve.

JiHoon abría los ojos con lentitud, pestañeando varias veces en un claro intento de acostumbrar su visión a la luz que entraba por las delgadas cortinas de esa habitación.

—Buenos días, Niel..

Una voz débil y delicada, sonando más grave de lo que era a diario.

¿Cómo puede ser tan lindo incluso despertando?

—Buenos días, príncipe..

Por inercia, la mano derecha del pelinegro fue a parar justo donde la mejilla de Park se encontraba, acariciando ésta como una delicada pieza de porcelana.

Lo besó

Fue rechazado, oh.

—No me he lavado los dientes, idiota.. mi aliento-—

—Llevamos tres años viviendo juntos, no puede seguir importándote eso.. Quiero besos de buenos días..

Mientras nos damos un beso.

Sus labios se movían con lentitud, disfrutando de la suavidad natural que tenían los labios del pequeño.

« Diablos, cuanto lo amo.»

No miramos el techo, desde aquí yo te veo mejor.

"Titanic" era la programación para ese día. En la programación nacional, los domingos solían ser de películas.

Él con JiHoon las veían siempre, en especial por la mañana.

O bueno, tal vez "ver", no era el término exacto para definir sus clásicos domingos.

Al comienzo, claro, veían la película, comentaban al respecto y todo iba bien.

Y se ponía mejor cuando JiHoon se hartaba y ya comenzaba a besarle.

No hay nada que falte así.

Era genial ser sólo ellos dos.

Olvidarse del estrés semanal.

El trabajo, los exámenes universitarios..

Todo era una carga más a sus espaldas.

Un día, sólo un día era el que se tomaban para pasar tiempo. Los dos, con la televisión encendida nada más que para poner ambiente y no tener la habitación tan silenciosa.

Disfrutaban de sus labios y acariciaban sus costados.

Era tan malditamente perfecto.

De Lunes a Sábado, hacer lo que hay que hacer.

Adiós estrés, adiós frustración.

Todo era tan hermoso mientras tuviese JiHoon a Daniel.

Besó su cuello con ternura, rozando la nariz con aquella suave piel sensible que su pequeño lucía bajo la barbilla.

—Cosquillas, Dani..

Su voz sonaba cargada de gracia, como cuando hablas mientras sonríes por un lapso prolongado tiempo.

« Adoro hacerlo sonreír. »

Y el domingo dejar pasar tal como es.

Sus dedos se entrelazaron por quinta vez. −no es exagerado contarlos cuando pasas una semana privado de tal acción.

Mordió su labio con posesión, logrando una suave risa en el platinado. Adoraba cuando Kang hacía ese tipo de cosas mientras lo besaba. Park disfrutó lo más que pudo aquellos labios ya rojos por las succiones y lamidas, observando como el sol bajaba lentamente y era arrastado junto a las montañas con el objetivo de desaparecer ahí.

Era triste ver como el día pasaba tan rápido.

El sol en la pantalla, desaparece en un instante.

—¿Si no duermo, el día no pasa?

Pregunta cargada de inocencia y esperanza. JiHoon era capaz de no dormir para que sus domingos no acabasen y poder tener más tiempo junto a su querido novio, besándose y tonteando.

—Como desearía que así fuera, nene.. Pero sólo lograríamos amanecer de mal humor mañana y no estar concentrados.

Kang acariciaba las marcas rojizas en el cuello del platinado, sonriendo al pensar que mañana los compañeros que tanto se esfuerzan en conseguir el número telefónico de su pequeño, se rindan.

No quería que terminara el día aún.

Quería besar más a su bebé, tomarle de las manos y dormir juntos por horas, acariciar los suaves mechones tintados de su menor y decirle lo bellísimo que se ve hasta cuando recién despierta.

Pero las 23:11 que marcan sus móviles, duelen como nunca.

Deseo, ¿verdad?

« Que los domingos sean eternos. »

Lunes en la mañana.

Kang bebió el último rastro de bebestible que presumía su taza habitual, para inmediatamente besar con rapidez los labios de su pareja, quien aún permanecía en la cama.

—Nos vemos en la noche, cariño. Voy tarde.

JiHoon suspiró, sonriendo con cansancio en un intento de animar a Daniel para pasar un productivo día de trabajo. En una hora tendría que comenzar a prepararse para la universidad.

El bonito recuerdo de ayer.

Así comenzaba una nueva semana, esperando que pase tan rápido como los domingos que tanto anhelan para pasar tiempo juntos.

N/A.
Éste one-shot está basado en la canción "cine en tu cama" de Gepe. La canción es muy linda, sería bonito si la escuchan, está en multimedia. ♡

A lo que iba; este capítulo quiero dedicarlo a Busanniel, quien me insistió por MUCHO a hacer este OS. Esperó unos cuantos meses para que yo me decidiera por fin a escribir, (sorry, linda) y también me dijo que lo publicara, y (hasta ahora) no me había dignado a hacerlo.

En fin, este capítulo, entonces, es para ella. Te amo, bebé −gracias por la paciencia. (•ө•)♡

También, gracias por leer ㅠㅠ ♡.

one-shots; nielwink.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora