¡Es un malentendido! | jimsu.

Capítulo 2: ¿JiMin enamorado de Taehyung?

Taehyung decidió finalmente probar la humeante sopa con recelo, el brillo ansioso en los ojos de JiMin y los constantes "traga, traga, traga..." no le brindaba confianza, tampoco era de mucha ayuda la exagerada sonrisa que tenía en el rostro.

–¿Y como está?–murmuró el plantinado.

Taehyung exhaló con una bonita sonrisa, la sopa no solo contaba con una belleza ingrata, su sabor podría ser rival de lo bien que se apreciaba, las hormonas de su lengua querían más de ese adictivo caldo, estaba delicioso.

–Enserio está delicioso, ¡Yoonie lo hizo muy bien!

JiMin deseó estrellar su cabeza en la pared, había puesto una pizca de azúcar con intenciones malignas, –tambien debía decir que tenía miedo de poner mucha azúcar, tampoco quería envenenar al amigo de su novio.–. Pero solo consiguió que YoonGi obtuviera una reputación de cocinero ideal.

Tal vez debía ser un poco más duro con sus métodos.

YoonGi al llegar nuevamente a la habitación, JiMin tenía un sutil brillo en sus ojos, enamorándose nuevamente de su novio por lo bonito que se veía, cuando su gatito  encaminó en dirección hacía ellos y sonriendo se acercó hacia Taehyung, el pobre y abandonado de JiMin quedó en segundo plano inmediatamente, –quién completamente indignado se cruzó de brazitos molesto–. Esperaba por lo mínimo un "Amor, cague bien. Ahora dame muchos besitos y follame delante de Taehyung, para que sepa que solo soy tuyo." a lo que él no se negaría. Tal vez fantaseaba demasiado... El bajito nunca le diría algo así, pero quién podía culparlo, amaba mucho idealizar situaciones, ¡Se esmeraba tanto en eso, incluso cuando estaba en medio de un exámen! Con razón sus notas eran tan malas...

—Esta deliciosa la sopa. Gracias, Yoonie—Taehyung escondió el rostro en el cuello perfumado del bajito, con una suave sonrisa, murmuró;—Te juro que te besaría, pero...

Incluso antes de poder sentir el común malestar de celos ácidos en su estómago, ya estaba gritando, por capricho o costumbre, –lo más seguro es que fuera la segunda–; "¡No beses a YoonGi, bésame a mi, Taehyung!"

YoonGi le lanzó una mirada exasperada, Taehyung se separó de su amigo, mientras asombrado, esbozó una mueca de inconformidad.

—¿G-gracias...?—el platinado oyó murmurar a Taehyung.

"Tal vez deba pensar las cosas antes de decirlas..." Dijo en sus pensamientos JiMin, mientras decidía si finalmente debía realizar ese plan que tanto ha pensando desde que conoció al idiota que tenía como mejor amigo su bonito gatito. Su plan era sencillo y tampoco lo preparó a detalle, solo era suicidarse en la noche del 25 de marzo a las 23:26, en frente de su secundaria y culpar a Taehyung de homicidio en una carta escrita a mano describiendo como el chico le tenía tanta envidia que sentía que podía llegar a matarlo, donde tenía la gran sospecha que ocurría hoy.

Los ojos de YoonGi aún estaban medio cerrados cuando JiMin agarró sus manos, desesperado.

—N-no, no me refería a eso, es solo que...yo, si...me están llamando. —se excusó, estúpidamente.— ¿Escuchas?

YoonGi negó lentamente, arrugando el entrecejo consigo. Taehyung observaba la escena intrigado, varias ideas estaban cruzando por sus pensamientos, una más extraordinaria que la anterior.

—Pues que mal oído tienes, amor, voy a contestar...

JiMin escapó lo más rápido que sus piernas le permitieron, huyó de la impalpable tensión dentro de la habitación –tensión creada por el mismo...–, y se refugió en el único baño del maldito hogar, si seguía diciendo palabras solo por impulso y capricho, terminaría sin tener novio, –le daban ganas de sollozar cuando se imaginaba sin él– y el causante de sus celos, ganaría la batalla, nunca, pero jamás permitiría eso.

–Debo hablar con NamJoon.–murmuró para si mismo.

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–Creo que le gusto a tu novio.–dijo sin rodeos Taehyung, el bajito enrojeció, sus rasgados ojos demostraban el pesar que sentía.

–Ha estado diciendo muchas cosas raras...pensaba que estaba celoso de que estuviera aquí, contigo, lo encontraba adorable, pero...–susurró removiendo con las mangas de una tela suave las escurridizas lágrimas que recorrían por sus mofletes sonrojados.–Ahora sé que estaba celoso por otra persona...

Taehyung acorraló entre sus brazos al blanquecino, abrazándolo con afecto, se sentía del asco, era tan lindo que está enamoró al novio de su mejor amigo, si solo SeokJin, –su enamorado desde hace cinco años– fuera igual de infiel que JiMin, Taehyung estaría más que encantado.

–Lo mejor será que termines con él, Yoonie.–murmuró Taehyung con delicadeza y compresión, presionando sus belfos en la adorable pequeña nariz de su amigo.

–¿Ter...minar?