•Fanfiction• (Alonso Villalpando)

•5•

_______

No sé cómo describir la expresión de Marco en estos momentos, es raro verlo así.

-Amm...- no sabía qué decir- Marco, él es Alonso- hice una pequeña pausa- Alon, él es Marco, mi...

Las palabras no salían de mi boca, por alguna razón no quería presentar a Marco como mi novio frente a Alonso.

-Su novio- terminó por mí Marco.

Alonso me vio y luego fijó su mirada perdida detrás de mí. Sentí que mi corazón se caía al suelo tan solo de verlo así.

-Bueno- rompió el hielo Archie- ¿Por qué no nos vamos de una vez? Me parece que todos los chicos ya están en el bar.

Alonso solo asintió, y salió del gimnasio sin decir una sola palabra.

-Yo...- estaba dudosa sobre si hacer lo que tenía en mente o no hacerlo. Decidí hacerlo- ¡Ahora vengo!

Salí corriendo detrás el pelirrojo, antes de que Marco o Archie pudieran siquiera decir pío.

-¡Alon!- grité haciendo que este se detuviera. Tomé un poco de aire y seguí corriendo para alcanzarlo.

Cuando lo tuve enfrente no supe qué decir, ni siquiera sabía qué rayos estaba pensando cuando decidí venir a buscarlo.

-Alon, yo- por alguna razón unas cuantas lágrimas empezaron a rodar por mis mejilla- No sé cómo decir esto.

-Tranquila- dijo tomándome del hombro- no tienes que decir nada. Yo entiendo- esto último lo dijo en una voz tan baja que era casi imposible de percibir.

-No- dije rápidamente- tengo que decirte esto, solo déjame organizar mis pensamientos- puse mis manos en mi cabeza, como si eso me fuera a ayudar a pensar mejor.

Tome un largo suspiro y aproveché la valentía que sentí en ese momento para hablar.

-Desde la primera vez que te vi, aunque suene ridículo, porque teníamos cuatro años, sentí que tú eras mi alma gemela. Después, conforme fuimos creciendo, me propuse no rendirme contigo, porque estaba segura de que valía la pena no hacerlo. Incluso cuando fuiste novio de Pat decidí seguir luchando por tu...- sentí vergüenza de decir esto, pero aun así lo dije- por tu amor. Pero poco a poco me di cuenta de la realidad- tomé valor y lo vi directamente a los ojos- Tú no me correspondías- Alonso intentó hablar, pero le puse la mano enfrente para que me dejara continuar, si no le decía todo ahora nunca más lo haría- Luego, te fuiste, y nunca supe a dónde, ni porqué. Incluso algunas veces llegué a pensar que había sido mi culpa, por ser como un chicle, estorboso y pegajoso para ti, pero yo sola me animaba diciéndome que la razón no era esa- sonreí débilmente- Con el tiempo conocí a Marco, y me di cuenta que él me dio todo lo que yo te pedía a gritos, entonces me cayó el veinte de que no siempre pasa lo que queremos, por más doloroso que sea, tenía que aceptar que tú no me querías de la misma manera en la que yo te quería a ti.

Al momento en que terminé de confesarle todos mis sentimientos a Alonso, sentí una gran liberación, como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

Alonso estaba mudo, y solo me miraba fijamente. Comenzaba a ponerme nerviosa.

-¡Ey!

Escuché un grito detrás de mí. Marco.

Hice un vano esfuerzo y limpié rápidamente mi cara, aunque sabía que se iba a dar cuenta de que había llorado, seguro tenía todo el maquillaje corrido.

-Marco- dije nerviosa rascándome la nuca- ¿Qué pasa?

-Pasa que ya nos tenemos que ir, todos nos están esperando- me habló a mí, pero pareciera que se estaba dirigiendo a Alonso, porque no le quitaba la vista de encima.

Estaba entre una espada llamada Marco, y una pared llamada Alonso. No sabía qué hacer, no quería dejar botado a Alon ahí, en medio del campo de fútbol, ni tampoco quería dejar que mi novio se fuera solo al bar.

-Yo- dijo Alonso interrumpiendo mis pensamientos- Tengo que irme.

Escuchar esas tres palabras me hicieron sentir como si el mundo se me viniera encima, sin embargo solo asentí. Tal vez eso era lo mejor, que se fuera de nuevo y que ya no nos volviéramos a ver nunca más.

Se acercó para despedirse de mí, dándome un gran abrazo y un beso en la mejilla sin importarle la mirada asesina de mi novio.

-Cuídate mucho, _______ Ray.

Dicho esto se alejó sin decir una sola palabra más.

-Y bien, ¿nos vamos?- preguntó Marco tomándome de la cintura.

Asentí y nos encaminamos en silencio al lugar donde celebraríamos nuestra graduación.

Se supone que hoy iba a ser un día genial, estaba tan emocionada por todo. Y ahora, a pesar de que fue lindo ver a Alonso, todo este drama me había dejado sin energías, y solo tenía ganas de irme a casa.

Me propuse pasármela bien, por más que me costara. Era el último día en que vería a muchos de mis compañeros y quería disfrutar cada segundo con ellos. Pero mi plan no duró mucho, ya que no aguanté las ganas de llorar y me disculpé con Marco y sus amigos, excusándome para ir al sanitario.

Estaba encerrada en un cubículo diminuto, y poco agradable. La lagrimas salían con fuerza, y ya no sabía qué tanto alcohol corría por mis venas, pues había estado tomando como si no hubiera un mañana, y prometo que eso no es común en mí.

Sentí mi celular vibrar dentro de mi bolso y al ver el nombre de mi hermano mayor en la pantalla decidí ignorar la llamada, no tenía ánimos para hablar con nadie. Vi un pequeño papel a lado de mi celular y lo saqué para ver de qué era. Mi corazón dio un vuelco al ver que papelito tenía un número telefónico y el nombre de Alonso.

Sin darme cuenta ya tenía el celular a un lado de mi oído, esperando escuchar la voz de aquel pelirrojo que me volvía, y me vuelve, loca.

-¿Bueno?

No era un sueño, era la voz de Alonso Villalpando.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

¡Un capítulo más!
No olviden votar y dejar sus comentarios. ⭐️🤜🏻🤛🏻
Sé que no actualizo muy seguido, pero espero poder subir otro en un rato, y si no, ponerme al corriente esta semana y, tal vez, solo tal vez, consentirlas con un maratón el fin. ✋🏻😏
La pregunta del día es... 🥁
¿Tienen mascotas?
Yo sí, 4 perritos, un gato y una lorita, todos con sobrepeso, porque gorditos se ven más bonitos. 🐷❤️
Tengan lindos sueños, y nos leemos en el próximo capítulo. 😘