_______Marco y yo comenzamos a besarnos, pero por alguna razón me sentía incómoda haciéndolo. El beso se fue intensificando y yo no sabía qué hacer para detenerlo.
Escuché una respiración pesada provenir de mi armario, y supongo que Marco también la oyó, ya que paró de besarme y se dirigió decidido al clóset.
¡Ay por Dios! no tenía ni idea de qué hacer. Si Marco veía a Alonso ahí iba a pensar lo peor, y probablemente le daría un buen golpe en su hermoso rostro. ¡Zape mental _______! No debes de estar pensando en lo guapo que es Alonso ahora.
-Marco, _______ el desayuno está listo- exclamó mi mamá abriendo la puerta de mi cuarto justo cuando Marco iba a abrir la de mi armario- ¿Por qué no bajan de una vez?
Les juro, y no estoy exagerando, que nunca había estado tan agradecida en mi vida. Mi mamá nos había salvado el trasero a Alon y a mí.
-Sra. Ray- dijo Marco acercándose a mi mamá- Buenos días- le dio un pequeño beso en la mejilla y volteó a verme- ¿vamos?
-Adelántate, yo voy a cambiarme y te alcanzo- sonreí con los labios temblando, aún estaba nerviosa.
-Claro, te vemos abajo- dicho esto, Marco y mi mamá salieron de mi cuarto, cerrando la puerta detrás de ellos.
-¡Ay por Dios!- dijo Alonso saliendo de mi armario- Ya me hacía hombre muerto.
Me tiré boca arriba en mi cama y suspiré pesadamente, nos acabábamos de librar de una buena.
-¿Todo bien?- preguntó Alonso acostándose a lado mío- Pareciera que acabas de ver un fantasma- volteó su cuerpo para verme de frente.
Imité su acción recargándome en mi codo.
-Pues fue algo parecido- suspiré de nuevo- y estoy segura de que si Marco te hubiera visto, habría sido peor que ver a un fantasma.
Alonso río suavemente y yo simplemente no podía despegar la mirada de aquel hermoso pelirrojo y su risa, que es como música para mis oídos.
-Alon- lo interrumpí- tienes que irte.
No quería pronunciar estas últimas palabras, pero lo mejor en este momento era que desapareciera.
-Lo sé- suspiró y se levantó- ¿Y... -se quedó observando mi habitación por un buen rato?- por dónde escapo?
¡Cierto! No había pensado en eso. Volteé hacia la única opción que parecíamos tener, la ventana.
-No, ni se te ocurra- dijo Alon- Podría morir.
-¡Por Dios Alonso! Son menos de tres metros- dije asomándome por la ventana para comprobar mi teoría- Aparte, hay varios arbustos que te pueden servir como colchoncito- lo miré inocentemente.
-Si me muero tendrás siempre el cargo de conciencia de que es tu culpa- dijo empezando a salir por la ventana- ¡ah! Y diles a mis padres que los amo.
Dicho esto cerró sus hermosos ojos y se tiró. Gracias al cielo cayó totalmente sobre los arbustos y solo tuvo que sacudirse las hojas que habían quedado en su ropa. Se despidió con una bella sonrisa y agitando su mano, para luego voltearse y caminar hacia su casa.
Sin darme cuenta llevé una de mis manos a mi pecho y suspiré, ya extrañaba estar con el lindo pelirrojo.
-Ya vine- anuncié mi llegada abriendo la puerta de la cocina- ¿Qué hay para desayunar má?
-Hot cakes y huevos- dijo sonriéndome y poniéndome un plato enfrente.
-Gracias- sonreí y volteé a ver a Marco, que me observaba de manera extraña- ¿Todo bien?- dije antes de meterme un enorme pedazo de hot cake a la boca.
-Sí- sonrió tiernamente y me limpió un poco de mermelada que tenía alrededor de la boca- Solo que estás vestida igual que hace un rato.
-Mjm... -no entendía lo que se refería, hasta que mi foco se encendió- ¡Ah, claro! Es que me siento cómoda con esta ropa, aparte no planeo ir a ningún lado.
Espero haberme escuchado lo más creíble posible, ya que Marco sabía bien cuando mentía o cuando decía la verdad.
-Ya veo- dijo... ¿confundido? En realidad no lo sé- Me voy- me dio un beso en la cien al levantarse y luego se dirigió a mi mamá- gracias por el desayuno, estuvo exquisito.
-No hay de qué Marco, pero ¿Por qué te marchas tan pronto?
Ay mamá, mejor ya no hables.
-Mañana empiezo a trabajar en la granja de mi padre, tengo que prepararme- sonrió orgulloso.
Me encantaba que fuera así, tan trabajado y noble. Pero, al mismo tiempo me hacía sentir la peor persona del mundo al serle infiel mentalmente con Alonso. Porque ¿a quién engaño? Alonso sigue siendo el dueño de la mayor parte de mis pensamientos.
-Me da gusto Marco. Entonces que te vaya excelente- mamá lo abrazó y se despidió de él con un beso en la mejilla.
-Te acompaño- dije poniéndome de pie y dirigiéndome a la puerta junto con Marco- Te deseo que tengas un muy buen inicio mañana.
-Gracias guapa- me dio un pequeño beso en los labios y luego se dirigió a su camioneta.
Una vez que cerré la puerta me recargué en esta. Dios, ¿por qué me sentía tan culpable? Ni siquiera había pasado nada con Alonso, pero algo me hacía sentir bastante mal.
-Ey, ey, ey hermanita- dijo Arturo pasando uno de sus brazos por mis hombros- tenemos que hablar- me jaló hacia el jardín trasero de nuestra casa.
Arturo era solo un año mayor que yo, y la verdad es que me llevaba bastante bien con él. Mucho mejor que con Luis, que aparte de que me lleva casi cinco años, siempre está metido en su rollo. Y a Ana, la amo con todo mi corazón, pero apenas va en cuarto de primaria.
-Casualmente hoy me despertó un ruido proveniente de mi ventana- él era el único que tenía su habitación en la planta baja, decía que lo hacía sentir más "independiente", aunque en realidad es uno hijo de mami y papi.
-Que bien que al fin algo hizo que no te despertaras a la una de la tarde, hermanito.
-Ja ja, muy chistosa- dijo rodando los ojos- Resultó ser que el ruido había sido provocado por un chico pelirrojo que tú- me golpeó en el hombro con su dedo- y yo- se señaló a él mismo- conocemos muy bien.
-Yo...-comenzaba a ponerme nerviosa y no sabía qué decir, él se llevaba muy bien con Marco y tenía miedo de su reacción- ¡Mi celular!- dije corriendo a la cocina, ya que lo escuché sonando.
-¡Te salvo la campana hermanita!- me miró entrando a la cocina- pero solo esta vez. Tenemos que hablar después de esto.
Una vez que me dejó sola, contesté sin siquiera ver el nombre de quién me llamaba. Mi piel se erizó con tan solo oír su voz.
-_______, tenemos que hablar- se escuchaba bastante decidido.
Era la segunda vez en el día que me decían esto, y no estaba segura de quién tenía más miedo a enfrentar. Mi queridísimo hermanito, o Alonso Villalpando.
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¿Qué pensaron? ¿Que su fiel servilleta las iba dejar sin un capítulo en este nublado (dependiendo de dónde me lean 🙃) y bello domingo?
¡Pues no! He aquí un capítulo más. Porque las quiero, las consiento y les agradezco infinitamente por leer, votar y dejar sus comentarios.
Aunque probablemente lo lean mañana, y que prácticamente ya es lunes. 🙈Eeeeen fin, la pregunta del día es.... 🥁
¿Vieron el debate de los candidatos a la presidencia? Sí, yo sé, muy ñoña mi pregunta. Pero, me interesa saber qué piensan acerca del futuro de nuestro país. 🇲🇽
Yo sí lo vi, se me hizo bastante interesante, y un poco (muy) divertido. 🤣No olviden votar. ⭐️
Nos leemos en el próximo cap. 😘❤️
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•Fanfiction• (Alonso Villalpando)
Fanfic"Y es que empiezo a pensar, que el amor verdadero es tan solo el primero. Y es que empiezo a sospechar, que los demás son solo para olvidar."-Rosas, La Oreja de Van Gogh. Chicas y chicos, l@s invito a leer una de mis primeras historias, les prometo...