Dile Que La Amas - LAPIDOT AU [En Edición]

Playa (Parte 5)

(Whatsapp)

Lapis: ya vamos en camino, con Jaden tomamos un taxi

Jhon: Perfecto, yo seguiré buscando a Peridot avísenme cuando estén cerca pls, nos vemos

Lapis: Ok Bye

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(Narra Lapis)

El conductor del taxi manejó lo más rápido que pudo hasta la dirección que nos dio Jhon y cuando llegamos quisimos separarnos y buscar a Peridot, así cubriríamos más terreno.

-Bueno ya saben, la que encuentre primero a Peridot manda un mensaje a los otros e irán a donde quiera que estén, ok? -Jhon nos dio las últimas indicaciones antes de separarnos.

-Si ya entendimos, podemos empezar a buscarla? -Pregunté impaciente

-Bien vamos

-Suerte -Añadió Jhon

Y así empezó la búsqueda para encontrar a Peridot. Ya sinceramente me daba igual quién la encontrara solo quería que apareciera, estos días sin verla y sin estar con ella han sido un completo infierno, lo único que quiero es verla y abrazarla lo más fuerte que pueda.

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Ya habían pasado unos 30 minutos desde que llevaba buscando a Peridot y no la he podido encontrar, tampoco los chicos. Ya no sabía que pensar, siempre se ven desapariciones de personas en las noticias o carteles que hay en la calle y se ven tan lejano a que te pase a ti o a alguien cercano que cuando te pasa sientes la verdadera angustia y el miedo.
Miré hacia el cielo y por el color de este y las nubes que habían supe que en cualquier momento comenzaría a llover y eso si que era malo ya que a Peridot no le gustaban para nada las tormentas. Debía encontrarla antes de qué comenzará a llover fuerte.

Al final comenzó a llover y nada de nada, ni un maldito rastro de Peridot y la lluvia cada vez empezaba a caer más fuerte por lo que intenté buscar un lugar donde refugiarme y pensar en algo para encontrar a Peri. A lo lejos vi un árbol bastante grande con hojas gruesas, eso podría cubrirme de la lluvia que ya caía súper fuerte y era lo único que se escuchaba.
Caminé hasta el árbol y me senté apoyándome en este hasta que escuché un sonido extraño, más bien algo como un... Sollozo. Me percaté que venía del otro lado del tronco y mientras me paraba para caminar hasta ahí, en mi cabeza rezaba unos "Padre nuestro" para que fuera quién quería que fuese.

-Peri?

Y para mi suerte si era ella.