En tanto 500, años en el pasado, había un InuYasha, sentado en la rama de un árbol, mientras en los alrededores se distinguían algunos espectros con forma de serpientes.
-Inuyasha ¡!!!, -llamo desde el pie del árbol Miroku, que de tanto en tanto, se daba el tiempo de buscar a su amigo y conversar un poco
InuYasha respondió al llamado, bajando del árbol en completo silencio, lo que sorprendió profundamente al monje.
-Miroku...- dijo demasiado sereno, como aletargado, extrañamente pacifico
-Si?...- consulto el aludido.
-Que fue lo que sucedió con Kagome?...- pregunto sin cambiar el tono calmo de su voz
-Que?!!!...- pregunto exaltadísimo el monje – me estas tomando el pelo?...
-No Miroku, ... es que esta mañana desperté después de un...- se detuvo y pensó seriamente si contarle o no a aquel hombre junto a el-
-Un que?...- pregunto aun mas intrigado el monje
-Bueno... un sueño que tuve ...con Kagome
-Vaya, vaya... que clase de sueño?..., de esos en los que...- el monje fue interrumpido por un puño que se mostró ante sus ojos, amenazando con golpearlo
-Sabia que no podía contarte- reclamo InuYasha-
-Esta bien, disculpame...
-Bueno el tipo de sueño, no es lo importante- decía mientras comenzaba a reflejar un leve sonrojo, ya que después de todo Miroku no estaba lejos de la realidad- ... el asunto es que desperté con una extraña sensación, confundido entre imágenes que vienen a mi mente indicándome recuerdos que no siento...como reales... y no se que sucedió con...Kagome... - en ese momento observo al monje y sus ojos, mostraban una dolorosa incertidumbre.
Miroku comprendió la necesidad de InuYasha y se dispuso a relatar la historia de cómo el y Kagome se habían separado, siendo todo muy similar a lo que Sango había conversado con su amiga, omitiendo, por supuesto el hecho de que Taka era hija de ambos..., sin embargo Inuyasha no parecía ni sorprendido, ni alterado en lo mas mínimo, manteniendo su posición característica, de brazos y pies cruzados y ojos cerrados.
-Estas bien, Inuyasha? – no pudo evitar preguntar, ya que espero mas de alguna reacción de InuYasha, que jamás llego.
Inuyasha no exteriorizaba sus pensamientos y aunque todo el relato de Miroku le Parecia coherente, algo le decía, que no estaba bien y se puso de pie dispuesto a ir al pozo, para ver a Kagome, pero se debatía en su interior, con la idea de que tal vez aquel hermoso sueño, lo había confundido... ella jamás lo busco y ahora estaba casada, se quedo ahí de pie mirando el cielo y dándole la espalda a Miroku, que todavía permanecía sentado sobre el pasto y mientras se decidía entre comenzar su camino al pozo o no, sintió como una fría mano se posaba sobre su brazo, solo en ese momento vino a su mente la imagen de Kikyo, que permanecía, por voluntad propia, junto a el, desde que Kagome ya no estaba...
Salía Kagome desde el cuarto de baño, con un pijama de short y peto de algodón, ya que el clima lo ameritaba, cuando se encontró con su esposo, que ya se había metido a la cama, esperándola... que horror, pensó, Kagome, que haré si quiere intentar algo, a pesar de que estaban casados, ella no podía recordar algún encuentro intimo con el y no lo deseaba tampoco, así que decidió, ser valiente y acostarse sin permitirle ningún avance, y así lo hizo, se acostó muy pegadita a su orilla de la cama, dándole la espalda
-Buenas noches Houjo-
No escucho respuesta, pero en cambio, unos calidos labios se posaron sobre su cuello, ella se dio cuenta que aquel beso, estaba lejos de ser uno de buenas noches, así que se puso de pie con una habilidad increíble, pensando en que era lo que podría inventar, para salir del apuro.
-...Este...Houjo... es que- inventa, inventa, pensaba-...que se me olvido ... la pastillita ayer, con lo del golpe y eso... -Ufffff, pensó aquí me salve, mientras el la observaba curioso
-Ahh, pero no es problema...- metió la mano en el cajón de su mesita de noche y de el saco un pequeño sobrecito que contenía su salvación, para aquella noche, mientras se lo mostraba a Kagome que se había comenzado a poner en extremo pálida-
-...pero... ahí es que tengo un hambre...- se comenzó a tocar el estomago, que en el momento exacto, comenzó a crujir, brindándole el salvavidas que necesitaba –
Se dirigió a la puerta alegando un apetito voraz que no podía esperar y de este modo cerro la puerta tras de si, dando un sincero suspiro de alivio, salvando una noche, ya mañana vería que hacer...
A la mañana siguiente Houjo que se había quedado dormido esperando a que su mujercita terminara de llenar lo que parecía ser el estomago de un ejercito, puesto que no había vuelto a subir, bajo las escaleras y encontró a Kagome durmiendo sobre el sofá, la despertó y esta comenzó a subir las escaleras estirándose, se dio un baño y como su esposo estaba preparando el desayuno, decidió vestirse en la habitación, cuando de pronto, al verse desnuda frente al espejo, noto una extraña marca en el costado derecho de su vientre...
-Pero esto... que...- se preguntaba acercándose mas al espejo para observar mas claramente su descubrimiento...- esto...
la exaltación fue increíble, de pronto todos los recuerdos de aquel hermoso atardecer y el rito de unión que habían hecho Inuyasha y ella se agolparon en su mente y sobre todo en su corazón...cada palabra dicha y cada caricia entregada, las sentía como si las estuviera viviendo, acelerando el bombeo de la sangre y dándole una nueva razón para llenarse de preguntas... cayo sentada, así desnuda como estaba, con ambas manos en su cabeza, ya sin confusión, recordó todo, sobre Anyara, sobre aquellos seres .. Y el por que estaba en esta vida
Flash Back
Caminaban por el bosque Inuyasha de la mano de la que ahora era su mujer, hacia la aldea en busca de sus amigos, cuando de pronto frente a ellos aparece un rayo que se divide en dos partes, impactando la frente de ambos jóvenes, separando la unión de sus manos y elevándolos en una cápsula de energía transparente y con un leve tono celeste, el autor era Mashier, mientras Galabrier conjuraba lo que pronto se convertiría en la peor pesadilla que Kagome recordara...
Fin Flash Back
Pero ahora debía saber como salir de este trance en el que estaban atrapados, ella e Inuyasha, cuanto dolor había sentido estas ultimas veinticuatro horas, sobre todo al llegar la noche anterior, en la que los recuerdos que tenia de los momentos íntimos con su amado, comenzaron a reflejar aquellas mismas caricias, pero entregadas a otra mujer, después de todo ella termino por creer que Inuyasha había partido junto a Kikyo...
-Que haré?..., que haré?...- se preguntaba, pero de pronto, vinieron a su mente las palabras de su ángel y las repitió - solo el amor es el arma mas poderosa, ... debo partir y despertarlo de esta pesadilla...
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Juntos a pesar de todo
FanfictionEsta historia no me pertenece, la ví hace tiempo y no quería que quedara en el olvido. Inuyasha y Kagome, por fin entendieron que su destino es estar juntos pero unos seres intentarán separarlos, ¿ lo lograrán?