El momento de la prueba llegó. Uno de los vigilantes, había acompañado a Bella a la sala, donde como de costumbre, estaba aquel hombre de aspecto mayor, sentado sobre la silla de su escritorio, mirando con atención, el expediente de la joven Bella, quien en su lugar, estaba sentada sobre el diván, jugando nerviosamente con sus manos.
—Bella, no estés nerviosa... No voy a matarte o lastimarte... Sólo te haré unas preguntas. —Susurró el hombre de traje blanco, levantando la mirada hacia la joven, por encima de sus lentes redondos.
—Es casi lo mismo... Hacerme preguntas con respecto a mi pasado... Es lastimarme. —Respondió Bella en voz baja.
El psiquiatra, hizo una pequeña mueca al escucharla. Claro está que como profesional, había empezado a estudiarla desde que entró.
—Por favor, recuéstate en el diván. —Pidió cortésmente a lo que Bella aceptó sin responder nada—. Entonces, Bella... ¿Cómo estás? —Preguntó cuando ella se recostó y acomodó sus manos sobre su pecho, con la vista fija en el techo.
Bella no respondió nada en los primeros segundos, respondió luego de un rato, cuando pudo recalcular esa pregunta tan absurda.
—Estoy encerrada... En un hospital, donde me hacen pasar por loca... ¿Cómo cree que estoy? —Preguntó irónicamente.
El psiquiatra se levantó del escritorio y se acercó a ella, sosteniendo en sus manos, una libreta y un plumón negro, de pinta fina. Al llegar a su lado, se sentó junto al diván, mirándola con atención.
La vista de Bella parecía estar perdida en el techo, no había volteado a verlo en ningún momento, ni siquiera cuando él se acercó a ella.
—He escuchado que hace unas noches tuviste otra crisis... También que has estado llorando mucho... Y has tenido pesadillas. —Mencionó el psiquiatra, sin apartar la mirada de ella—. ¿Es por qué tienes miedo? Bella... ¿Es por tu miedo? —Preguntó.
—Sí... He tenido pesadillas... La misma siempre... Y siempre entro en pánico... —Respondió Bella sincerándose.
—¿Cual es esa pesadilla? ¿Es sobre tu pasado?
Bella se quedó en silencio y apretó los puños al escuchar esa pregunta, sin embargo respondió en tono algo cansado y poco audible.
—Siempre es la misma... Él está encerrado en una habitación conmigo... Su sonrisa se agranda, cada vez que una lágrima sale de mi rostro... A lo lejos puedo escuchar los gritos de mi hermana, rogando que él no me haga daño... No otra vez... Pero él no presta atención... En ese momento comienza a arrancarme la ropa y tocarme... Hasta que lo hace nuevamente... —Relataba tan inaudible, que el psiquiatra estaba haciendo un esfuerzo por escucharla y entenderla, pero le era difícil leer entre líneas. Bella hizo una pequeña mueca con los labios y continuó—. Luego de que todo termina... Él se va... Como si fuera algo normal... Como si pudiera volver a hacerlo cuando quisiera... Y yo no puedo escapar de él.
Esas palabras le cayeron como un balde de agua fría, a aquel psiquiatra. Bella nunca se había expresado tanto con alguien, ya que ella no salía hablar con nadie de esa forma.
Un sin fin de preguntas se formaban en su cabeza y diferentes conclusiones que aun no podía exponer. Tal vez Bella sufría de esquizofrenia y había inventado un mundo, donde ella sufría, o tal vez alguien le había hecho daño y por eso ella tenía tanto miedo... Pero a parte de eso, la pregunta más grande era, ¿quien era esa persona? No sabía quien era y no tardó en preguntarlo.
—¿Y quien es él, Bellanssie? ¿Por qué no puedes escapar de él?
El rostro de Bella se oscureció, al captar esa pregunta. Pasó saliva por su garganta, nuevamente apretando los puños con fuerza, parecía que eso la ayudaba a tener el valor de responder a esa pregunta tan desgarradora. Apretando aun más los puños, y con un gran nudo en la garganta, respondió:
—No puedo escapar de él... Porque es mi padre...
Esas palabras lo dejaron helado, le costaba creer lo que la menor había dicho... ¿Cómo ella podía responder así? No podía creer que el padre de Bella había sido quien la había convertido en eso, ¿qué clase de monstruo haría eso a su hija?
—¿Tu padre? ¿Tu padre hizo eso? —Preguntó en voz baja, temiendo a su respuesta.
—Así es... Mi padre me hizo esto... Y ahora me encerró aquí... Me quiere hacer pasar por loca, para que yo no diga nada... Y usted y todos los demás siguen creyendo que lo estoy... Tal vez soy una enferma depresiva... Pero me convirtieron en esto...
Respondió Bella cerrando los ojos por un momento para tranquilizarse, en ese momento no podía pensar en nada, su mente estaba en blanco y su pecho dolía. Quería llorar, porque al fin pudo responder a lo que él quería saber, pero no valía de nada... Desear con locura, el irse de ese lugar, desear con pasión poder ser libre nuevamente, se había esfumado.
Antes deseaba irse, tal vez aun lo hacia... Pero no tenía sentido irse, si no tenía nada porqué luchar.
—Bella... Yo lamento mucho lo que...
—No quiero su lastima... Tampoco quiero que me psico-analice. No tiene sentido... Con analizarme no podrá protegerme o cambiar mi pasado. —Respondió Bella.
Su voz quebrandose, era algo que incluso a ese psiquiatra le dolía, se había puesto un segundo en su lugar... No habría sido fácil para ella todo eso, pero necesitaba ayudarla.
—Bella, no has perdido todo... Dame cinco razones... Solo cinco razones, por las que quisieras salir de aquí en algún momento. —Pidió dedicándole una pequeña sonrisa, aunque ella no lo estuviera viendo.
Bella abrió los ojos por un segundo, pasando en su mente esas cinco cosas que tal vez le devolverían la esperanza.
—Mi hermana. —Respondió como primera cosa.
—Mi madre... Que ahora está muerta. —Continuó.
—Mi sueño de algún día ser escritora...
—Ver nuevamente la sonrisa de mi hermana y sentir su calidez y ternura...Se quedó en silencio, ante la cuarta cosa que había dicho, eso era algo que podía motivarla a seguir... Pero aun faltaba algo o alguien... Y era esa persona que en tan poco tiempo, se había ganado su confianza.
—Y Seok Jin... Poderlo sacar de este lugar... Y ayudarlo como él a mi... Que él tenga una oportunidad de vivir nuevamente... De correr un poco más. —Respondió terminando las cinco cosas que la motivaban.
En esa pequeña lista, le había dado un espacio a ese chico que hace tan poco tiempo había conocido.
Una sonrisa se dibujó en los labios del mayor, al escucharla finalizar.
—¿Lo ves? No todo está perdido... Tienes mucho por qué luchar y no rendirte... Incluso me sorprende como te has expresado sobre Seok Jin... Le diste un lugar en tu vida. —Expresó aun dejar de sonreír y se levantó lentamente de su asiento—. Nunca olvides esa lista de personas que me has dicho aquí, Bella... Ellos serán tu fuente para superar todo tu dolor... Y darte cuenta que no todo está perdido. —Finalizó.
Bella se quedó en silencio escuchando al mayor, sin responder en ningún momento. Soltó un suspiro cansino y volvió a cerrar los ojos con suavidad, pensando en lo que él había dicho, era verdad.
—Ahora debes descansar...
Bella no respondió, nuevamente se quedó en silencio con los ojos cerrados, no iba a moverse de ahí, estaba cansada y sus párpados pesaban.
Poco a poco su cuerpo se hizo más liviano, hasta que al fin se quedó dormida sobre el diván. Lo último que escuchó, fueron los pasos de aquel psiquiatra, alejándose de ella.
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AWAKE [Cancelada]
FanfictieTras la muerte de su madre, Bellanssie Whinett, una joven de 21 años de edad, se verá en la difícil situación de sufrir diferentes tipos de abusos por parte de su padre. Quien al no poder liberarse del peso de su hija, decide internarla injustamente...