-¿¡Que mierda haces?!-dije enojada.
-Acercandome a ti preciosa-
-Que yo recuerde no te he dado la confianza para eso, si te acercas mas no me hago responsable de lo que hagao- Dije gritando.
-¿Que harás?- Dijo acercandose hasta sentir su respiración.
Le pegué un puñetazo en el estómago, ¿Quién se cree? debe aprender. Me fui apresuradamente, sin siquiera mirarlo.
-¡Ouch!- Gritó antes que me marchara.
Sentí que mi cara ardía y tenía el pulso acelerado, solo había una explicación, debe ser que me quemé por alguna razón, no sé.
****
-Hola profesor, disculpeme por llegar tarde, esque me perdí, ésta preparatoria es igual por todos lados ¿o qué?- Mentí.
-Está bien, pasa, pero a la próxima te mando a pedir pase- Dijo el profesor y continuó con su clase.
Matt no llegó a clase, en otras palabras estaría tranquila toda la clase. El profesor me llamó a que fuera a su mesón. ¿Acaso hice algo malo?, según yo no he hecho nada.
Caminé un par de pasos hasta que me topé con su mesón.
-¿Que pasa profesor?- Pregunté algo asustada.
-Verás...despues de clases me encontré con Matt y pensé que el te podría mostrar la preparatoria, para que no te pierdas, digo yo. Se juntan en la cafetería- Dijo el profesor.
Me quedé en shock ¿como fue?, mi día feliz sin Matt se habia arruinado, tal vez quiere vengarse.
-Aby ¿estas bien?-preguntó el profesor un poco asustado por mi cara.
-Si, estoy bien-
-¿Entonces aceptas?- Me preguntó con cara se perrito.
No tuve más remedio que aceptar, el profesor se habia tomado esa molestia y además me había puesto cara de perrito.
Solo esperaba que el día pasara lentamente.
hasta que llegó la hora de mi sufrimiento.
Caminé lentamente a la cafetería, esperando que algo pasará para no tener que juntarme con él, pero nada pasó.
-Hola- dijo Matt.
-Hola - Respondí secamente.
-Oye, me dolió lo que me hiciste, dejaste una marca, eres bastante fuerte- Me mostró una herida que tenía en su abdomen.
-¡Te di tu merecido!- Me sentía algo culpable, solo un poco.
Estuvo mal lo que el hizo pero también sé que la violencia nunca es la solución.
-Vamos a la enfermería- Dije sin pensar y lo arrastré de la mano hasta la enfermería, el se veía nervioso.
Llegamos a la enfermería. Busqué por todos lados y me vi con la obligación de curarlo.
-Oye- Dije.
-¿Que?- Dijo Matt sonrojado.
-¿Tienes fiebre?- Le pregunté acercandome a él y tocando su frente.
-No-
-Y¿entonces porque estás rojo?- Pregunté sin tener ni idea.
-¡Que te importa!- Dijo Matt.
-tranquilo toro- Dije riendome.
-¿No me daras el tour?-
-Obvio que si, además debes aprovechar a este bombón que tienes a tu disposición- Dijo matt autoapuntandose.
-ok...- Dije largandome a reir
-¿Porque te ríes?¡esto siempre sirve con las chicas!-
-Eso quiere decir que no soy igual al resto- Me reí sonoramente.
-Olvidé ese pequeñísimo detalle-
-Yo diría grandote- Dije riendo.
Le terminé de curar la herida en su abdomen, su abdomen estaba marcado y me quede mirandolo un rato, un poco anonadada, ¿como hacía para tener tantos abdominales?, parecía una tableta de chocolate.
¡Por dios!¡ya me dió hambre!
-Soy irresistible ¿cierto?- Se burló de mi.
-Ya quisieras- Dije un poco nerviosa.
-¿Nerviosa?-Dijo, al parecer estaba acostumbrado a eso.
Quería venganza así que me acerqué a el para fingir que lo iba a besar y él cerró los ojos. Me gusta jugar para ver las reacciones de las personas, me parece interesante.
-¡Quisieras!, yo no soy como las demas chicas que babean por ti, no eres mi tipo- Dije con cara burlona.
El estaba sorprendido y con un leve sonrojo. Recobró su ego y salimos de la enfermería para que me hiciera el tour, el tour fue divertido, nunca pensé que me divertiría, la prepa es gigante y maravillosa, pensé que era mejor estar sola pero estaba equivocada, era como ver todo de color. Algo raro.
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Tu me cambiaste
RomanceAby se muda a londres debido al trabajo de su padre, es una adolescente un poco normal, sarcástica, burlona, arruina infancias. Tiene una hermanita pequeña llamada Maggie. Un día se tropieza a causa de Matt, un chico gracioso, guapo, fan de demi lov...