Tu me cambiaste

Capítulo 11: La gran colección de libros de mi madre

Narra aby:

Me levanté como siempre pero esta vez con un muy buen humor, la pasé bastante bien ayer, y lo admito, encuentro que Matt es interesante.

Lo que quedaba rondando en mi cabeza era el sueño que había tenido recientemente, no era normal soñar eso. Me levanté de la cama, me estiré un poco y caminé en direccion al cuarto de papá. Papá estaba roncando sonoramente, acerqué mi dedo a su cara y lo desperté.

-Papá te tengo que preguntar algo de mucha importancia-dije moviéndolo.

-Ahora no, tengo sueño-dijo volviendo a taparse.

-Es muy importante- repetí.

-Está bien- Se sentó en la cama y se froto los ojos-¿De que se trata?-preguntó bostezando.

-Se trata de un sueño que tuve respecto a mamá -dije seriamente.

-¿Tu madre? haber…cuéntame-

-Vi el rostro de mi madre y decía algo sobre su testamento, que lo revisara, no sé si signifique algo importante-

-Bien, quería dárte esta noticia a los 18 años, cuando fueras mayor de edad pero este es el momento indicado para decirte-

-¿Qué?-

-Tu madre, cuando ella era joven amaba los libros, siempre compraba libros, eran su hobbie. Sus libros eran lo mas importante para ella, así que decidió juntarlos y dejarlos como herencia para ti, ella sabía que los cuidarías bien-

Lo miré atónita, esto es genial, amo leer.

-¿Dónde están?- pregunté.

-Están  en una gran casa que compró especialmente para los libros y para que tu fueras a vivir ahí cuando fueras mayor de edad, cuando estuvieras en la universidad- Se peinó el cabello con las manos.- Por su puesto puedes ir a ver tu librería pero no te irás a vivir ahí hasta que seas mayor de edad- Dijo mi padre como leyendo mis pensamientos.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? sabes que amo los libros- hize un puchero.

-Ya sabes porque, quería esperar a que fueras mayor de edad-dijo entregandome un papelito y unas llaves.

-¿Qué es?-dije

-Es la dirección y las llaves de tu casa- Dijo volviendo a taparse- Ahora, si me disculpas, seguiré durmiendo-

-Voy a ir verla, vuelvo después-dije  marchandome.

Me subí a mi moto y al leer el papelito y ver la dirección me di cuenta que no conocía esos alrededores, sé que lo podía buscar en google pero que quería charlar un poco con Carla así que resolví ir a su casa a preguntarle, su casa estaba cerca de mi casa así que bajé de mi moto y al cabo de 3 minutos llegué a su casa. Era casi igual que la mía ya que vivimos en un condominio pero mi casa tiene una expansión, así que la hace ver un poco diferente. Toqué la puerta 2 veces y me abrió Carla.

-Hola-dije

-Hola, pasa- Dijo conduciéndome hacia su habitación.

-¿A qué has venido?-dijo sentándose en su cama.

-Vine a preguntarte…-en ese momento me acorde que debía preguntarle acerca de fred-¿Por qué estabas tan extraña cuando fuimos al cine?-

-Esque…está bien te contaré…pero no le cuentes a nadie- Dijo extendiendo su dedo meñique.

-Está bien-dije entrelazando mi dedo meñique con el suyo.

-Esque…Fred me…me g-gu-gusta- Dijo con dificultad.

-¿En serio?, lo sospechaba-

-¿Que?¿como?- Preguntó sorprendida.

-¿Acaso crees que soy tonta? Es bastante obvio por como lo miras, además se nota que tu igual le gustas- Sonreí pícaramente.

-¿Tu crees?- Se sonrojó.

-Si, lo creo- Sonreí.- ¡ah! quería preguntarte si conocías este lugar- Dije mostrándole el papelito

-No lo sé, pero Matt sabe dónde es, él vive ahí- Dijo moviendo sus cejas.

-Está bien- Dije.

-Chao- Dijo ella.

-Chao, que te vaya bien en la cita- Dijo cerrando la puerta rápidamente.

C-ci-cita ¿de qué habla?¿se volvió loca? mejor no pienso en eso.

-Ajajaj mentira, todos sabemos que solo buscas una excusa para verlo- Dijo mi conciencia.

Bueno, no lo negaré ajajaj.

Decidí llamarlo, yo podría buscar la dirección por internet y hallarla facilmente, pero me da flojera.

-Hola, habla Matt-

-Hola soy Aby-

-Hola, Aby ¿en que puedo ayudarte?-

-Necesito que me ayudes con una dirección que no encuentro, dicen que tu vives ahí así que...¿te parece si nos juntamos en el Starbucks en media hora?-

-Claro, nos vemos-

-Adiós-

-Adiós- Y corté la llamada.

Me fui a mi casa y no sé porque me dieron ganas de arreglarme, después de todo no puedo andar con un buzo deportivo todo el tiempo. Me puse un poco de labial transparente, unos jeans rasgados, una polera con un tigre, amo a los tigres, mis vans negras y me dirigí al Starbucks. Cuando llegué vi a Matt levantando su mano y no sé porque pero con su pelo despeinado se veía extremadamente guapo, tenia las mismas vans que yo.

-Hola- Dijo Matt.

-Hola, vamos- Dije conduciéndolo hacia mi moto.

Nos subimos a la moto.

-Esta es la dirección- Dije mostrándole el papelito.

-Genial, está justo a un lado de mi casa-

Me indicó todo el camino y cuando llegamos, me bajé de la moto.

-Adiós, gracias por conducirme hasta aquí- Dije entrando a la casa, era enorme, iba a entrar cuando alguien me sujeta la mano.

-Espera, ¿puedo acompañarte?-soltó nervioso al ver nuestras manos tomadas.

-Claro- Dije tirándolo hacia adentro de la casa con fuerza.

Parece que no calculé mi fuerza porque él se cayó encima mío, y quedamos en una posición un tanto comprometedora. De un momento a otro se empezó a acercar lentamente a mí, pude sentir como su aliento rozaba mi cara suavemente, su aliento era cálido y su embriagador perfume llegó a mis fosas nasales, la sensación era simplemente exquisita, como si me transportara a otro lugar. sentí un leve cosquilleo en la boca del estómago y…entonces justo cuando estábamos a unos centímetros el uno del otro. Lo aparté.

-Discúlpame, en serio- Se pegó a si mismo- Soy un idiota-

-Lo eres- Sonreí.

-¡Oye!- Soltó una carcajada.

Después de investigar el lugar, estornudando un par de veces ya que el lugar estaba lleno de polvo, me despedí de matt con un beso en la mejilla para después tomar caminos diferentes.

Cuando ya estaba sentada en la moto, aceleré para sentir el viento en mi cara y despejar mi mente de esos tontos pensamientos acerca de lo que pudo pasar entre Matt y yo momentos antes.