Un idiota para llevar

Capítulo 1: la mudanza.

La melodiosa voz de mi madre me despertó.

—Anna, que te pares te dije, el camión de mudanza nos espera—. Dijo un poco molesta.

A lo que yo respondo con un sonido propio de un pegomastax africanus.

—Anna...— suspira.

—Si, si, ya voy mamá —. Me levanté con el dolor de mi alma de esa cama tan sexy que me llamaba angelicalmente que volviera con ella un rato más.

Cuándo vi mi cuarto totalmente vacío me dio algo de nostalgia, bueno no es para menos, después de todo había pasado aquí mis 16 años de vida, pero ya era hora de mudarnos con Eric Jackson (el nuevo esposo de mi mamá), ella estaba impaciente de irse debido que desde que papá murió de un accidente de auto; la casa no ha vuelto a ser la misma.

Ya no hay olor a pizza todos los sábados por la tarde, ni un beso en mi frente de buenas noches.

Pero son cosas que después de 4 años te acostumbras, no te duelen menos pero te acostumbras.

Eric es un buen hombre, casi no lo conozco y eso que ha salido con mi mama desde hace 3 años. Pero por todo lo que lo he tratado es muy amigable y cariñoso.

El susodicho tiene un hijo llamado Steve, que resulta ser un año mayor que yo, además que casualmente asiste a la nueva escuela que yo voy a ir. Él es simpático conmigo a pesar de que yo no soy la típica chica mala que falta a clases, o la "nerd". Yo soy Anna, salgo bien, no aplazo ninguna materia ni nada; él en cambio, es el popular, capitán del equipo de fúlbol. Pienso que él y yo vamos a tener una muy buena relación hermano-hermana.

— ¡Anna apúrate! ¡O tendré que subir yo por ti! —Mi madre me sacó bruscamente de mis pensamientos.

— ¡Te dije que ya voy!— Le conteste desde mi cuarto.

—¡No uses ese tono conmigo Anna María!

—¡Pero si ni siquiera soy María!—contesté— ¿Acaso no te sabes el nombre de tu única heredera?

—Pues te lo cambiare a María si no te apuras porque hasta el espíritu santo te va a querer salvar— gritó. — ¡15 minutos!

Y así como si le fuera posible a una chica de 16 arreglarse en quince minutos, lo logré.

No estoy segura, pero por como me quedó el cabello creo que me eche shampoo en el cuerpo y jabón en el pelo.

— ¡Mierda! — Exclamé al golpearme el dedo pequeño del pie con la esquina de mi cama.

«Típico»

Bueno esto es un dato de mi: Yo casi nunca maldigo, ni digo malas palabras solo cuando es sumamente necesario, como en este caso.

Nadie se controla cuando se golpea el dedo pequeño del pie.

Me puse lo primero que encontré en mi closet casi vacío y baje las escaleras a la sala donde mi mamá me esperaba con las cajas que faltaban por montar en el camión.

—Que bueno que ya bajaste Anna, ya nos tenemos que ir —aplaudió de felicidad— ¡Estoy muy emocionada por ti! Ahora vas a poder hacer nuevos amigos y ¿Quién sabe? Hasta podrías conocer a un chico— Mi madre me miró con esa sonrisa pícara que tanto odio.

—Ya mamá vámonos —le dije con fastidio aunque un poco sonrojada por lo último que dijo.

Pero ni bajo tortura lo diría en voz alta.
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Nota de la autora: Y bueno este es el primer capítulo, si alguien lo lee, que piensan de él?? De verdad quisiera saber :) si les gusta seguiré ustedes díganme :)

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