Un idiota para llevar

Capítulo 8: Una muerte con Listerine por favor.

—Oh no...— Dijo él.

Ahora mátenme.

De verdad, no me molestaría.

¿Ya no puedo escoger otro trabajo verdad?

Todos en el salón nos miraban expectantes, pero no es para menos, la "novata" le acaba de gritar al jefe de empleados, que resultó ser el mejor amigo de su hermano....

Un momento, eso explica....

¡Steve! ¡Traidor inmundo! Él lo sabia, por eso ese cobarde se fue, ya se las verá con la puma, ojalá y Pinky le deje una sorpresa en sus deportivos Nike.

Entonces, la "novata" le grito al jefe de empleados, alias mono con neuronas de mas, alias Robert...

—Muy bien, ¿Ustedes ya se conocían? Explíquenme esto que ya yo estoy muy viejo para estos shows— preguntó el señor viejo.

—Por desgracia...— mascullé yo por lo bajo.

—Bueno querido amigo,— Empezó Robert con aire divertido, se reclinó en su silla-. Resulta que la nueva tripulante no puede tener bates cerca porque pueden pasar "inconvenientes" —Hizo comillas con sus dedos.

Yo rodé los ojos.

—Bueno, bueno lo que hagan o dejen de hacer no me importa, solo pórtense bien que tenemos que quitar Halloween y poner Navidad. ¿Quién será el Santa de esta año? ¿Michael o Robert?— Dijo el viejo.

Silencio sepulcral.

—¿Debo recordarles que el que sea Santa se lleva toda la propina de un mes?— preguntó con la ceja arriba.

—¡Yo, Yo!— dijeron Michael y Robert al mismo tiempo, mientras se ponían de pie.

—Jummm, con que ahora si, ¿no? —rió el señor.

—¿Bueno como decidiremos esto?— preguntó Michael.

—¿Piedra, papel o tijera?— preguntó Samel.

Ellos accedieron.

—Piedra, papel o tijera, 1.. 2... 3... - Canto Robert.

Y...

El ganador...

Es....

¡Robert!

—Muy bien, Robert serás en Santa de este año, las chicas serán las elfas y Michael el elfo—Señalo en viejo. —Y Anna te ayudara con todo lo demás, para que entienda como funcionan las cosas aquí.

¡Enserio! ¿Que tienes contra mi universo?

—Esta bien...— Le dije al viejo.

Después de eso, Samel se despidió de mi, me dijo que tenía que volver al trabajo.

Aún no tenía señales de Steve, solo sabia una cosa. Lo iba a matar.