Destinados

Capítulo IX

Fue una tarde muy tranquila, cayendo ya la noche, Dawson se fue al vestidor para cambiarse de ropa y yo mientras fui a mi casa para vestirme. Dawson pensaba que la tarde había sido fantástica, que tenía suerte de haber encontrado una chica como yo, al parecer le parecía tan pura y única. Pero yo eso no lo iba a saber hasta pasado mucho tiempo, su cabeza para mi era indescifrable, como mucho podía presentir que le sucedía algo, pero nunca el que. Bueno no adelantemos los hechos de esta historia...

Decidí ponerme un mono negro con flores tropicales de colores, era corto y suelto, dejaba mis hombros destapados pero en el brazo comenzaba una manga que acababa en un volante enorme, tenía un escote realmente pronunciado y se me ajustaba a la cintura. Me encantaba este mono a pesar de lo provocativo que podía llegar a ser. Yo sabía que a Dawson le encantaría.

- Estas preciosa.-

-Muchas gracias, tu también estas muy guapo.-

- Bueno, y ¿a dónde quiere ir la señorita?-

-No sé, ¿qué tipo de comida te gusta?-

- A mi de todo tipo, yo no tengo problema.-

-Pues han abierto un nuevo mexicano, ¿si quieres probar?-

- Vale, genial vamos allí, me encanta la comida picante y el queso fundido.-

Yo río, y el me devuelve una sonrisa.

-Me tendrás que guiar, que no se donde está.-

-Sí por supuesto.-

-Pues vámonos encanto.-

Montamos en su coche, y le marco por dónde tiene que ir.  Al llegar, entramos en el local, su decoración es realmente divertida. Hay banderillas mexicanas, máscaras de lucha, las calaveras típicas suyas y sombreros cubriendo todas las paredes. Las sillas son de madera y un acolchado con un tejido típico del país. Las mesas exactamente iguales, pero con unos salvamanteles de papel. 

Pedimos nachos con guacamole, unas calderillas de queso fundido con carne y unos burritos. A parte nos ponen dos salsas picantes, la primera es roja y es suave y la segunda verde y al parecer pica más. Yo como chica valiente tomo un nacho y echo la segunda salsa, y al comerlo, mi garganta comienza a arder, yo empiezo a toser y beber agua como loca, pica demasiado, tengo mi lengua que quema. Dawson se  ríe a carcajada limpia y me dice que si tanto pica, yo le respondo que al menos para mi si. El hace lo mismo pero se echa mucho menos que yo, y me dice que si se echa poco se aguanta bien, que yo había sido bastante bruta. Le pongo mala cara, el sigue riéndose. 

-No te enfades Cris, es que ha sido divertido.-

-Ya pero yo pensaba que no iba a picar tanto...- pongo cara de niña inocente.

-¿Estás bien?-

-Sí , media hora más tarde me preguntas ¿no?-

-Ya bueno, fallo mío.-

Seguimos disfrutando de la comida, para coger el queso, fue también muy divertido, no había forma de cortar los hilitos que aparecían al sacar el queso de los cuencos. Dawson me ayudaba a mi y yo a él. Luego con el fin de reírme yo un rato de él, tomé un nacho con guacamole y se lo ofrecí, pero cuando iba a morderlo, le manché la nariz. 

-¿Sabes que ahora te toca limpiarme?-

- Lo suponía- Me inclino hacia el y le doy un besito en la nariz quitándole lo que había manchado. - Estas muy rico ¿lo sabías?- ambos reímos y nos miramos enamoradizos. El resto de la velada fue tranquila, intercambio de palabras y miradas. Parecía todo tan surreal.

Luego dimos un paseo por la ciudad. En unas escaleras hace que me siente encima de él y comienza a besarme. Sus manos acarician mi rostro y mi nuca, su lengua se insinúa por mis labios, buscando la mía. Lentamente sus manos comienzan a bajar por mi espalda, recorriendo toda mi columna, hasta llegar a mis caderas y me abraza, acercándome más a él. Toma nuevamente con una mano mi rostro, los besos cesan, se acerca a mi oído y me susurra en él... 

-Siento que te quiero.-

¿Cómo puede decir eso si nos conocemos de tres días y tan solo hemos estado juntos otros dos? ¿Qué tengo que decir yo ahora? ¿De verdad siento lo mismo? Estoy sin habla, sonrojada, mirándole fijamente, el me mira dudoso de lo que vaya a responder. El silencio que estoy causando le perturba pero lo malo es que a mi también. En verdad, se que me encanta y disfruto en su compañía. ¿Pero es para tanto? En verdad, yo también estoy enamorada de él . ¿Estoy preparada para expresar lo que yo siento? ¿ Estaba preparada para oír esto? ¿Él esta preparado para escucharlo? En verdad si él ha sido capaz, supongo que yo también. Pero porque no le respondo, si yo le quiero también.  El silencio cada vez es más intenso. ¿ Seré valiente? ¿ Si fui capaz de besarle, también tengo que ser capaz de esto no? Sus palabras me han emocionado tanto, le beso y lo abrazo fuertemente.- Yo también siento que te quiero.- Una lágrima recorre mi mejilla. Él me echa hacia atrás, está sonriente, pero ve esa lágrima, me la limpia. -¿Qué te pasa mi nena?- 

-No lo sé, es que después de todo lo que me ha sucedido, esto no me lo creo.-

-Pues, lo que te he dicho es verdad.-

-Prométeme que no me utilizaras como han hecho otras personas.-

-Claro que te lo prometo, jamás se me pasaría eso por la cabeza.-

Le vuelvo a abrazar, no me quiero ir de sus brazos, por primera vez siento que hay alguien que me quiere tal y como soy, que no busca nada en mi, tan solo amor y cuidarme. Me siento segura y protegida a su lado, no quiero que esto se acabe...

-Cris...-

- ¿Sí?-

-Me podrías contar que te hicieron...-

-Dawson, ahora mismo no, más adelante lo sabrás todo, pero no quiero hablar ahora del tema.-

-Vale cielo, no es necesario, cuando te sientes lista.-

-Gracias corazón.-