Capitulo VIII

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Vale, son las 16:30, debería de empezar a arreglarme, deposito el libro en la mesa, acaricio a mi perro, me levanto y voy a mi cuarto.
Comienzo a ojear los bikinis que tengo, no sé ni cuál elegir... rojo, rosa, azul, verde... que dilema. Encima mi bikini favorito aún está húmedo de esta mañana. Finalmente me decido por uno negro, la parte de arriba tiene por encima un estampado de leopardo con un lazo en el centro muy pequeño, siempre me gusta porque realza mi pecho; la parte inferior tenía los laterales con trenzas muy finitas dejando al descubierto más mi piel. Por vergüenza, también tomo unos shorts que son acuáticos y después me pongo la blusa ancha que tengo para la piscina.
En el baño, solo me perfumo y me hago una trenza al lado, dejándola caer por mi hombro derecho, así mi rostro estará más despejado de mis cabellos tan revoltosos.
Nuevo mensaje
Dawson: Hey, ya estoy aquí, pensaba que me esperabas abajo.
Kristal: Ay si, lo siento 😐, se me ha ido el tiempo, me estaba haciendo una trenza y tarro jejejeje. Sorry 😅 ya bajo.
Dawson: No te preocupes, aquí te espero preciosa😘😘

Cojo las cosas y salgo de casa, el ascensor está ocupado, así que cojo rauda las escaleras. Ahí está Dawson, en la puerta de mi portal, salgo y antes de poder disculparme, toma mi cadera, me acerca a él y me besa apasionadamente.
- Lo siento, no aguantaba más para besarte.-
- No pasa nada, siento la tardanza.-
-  No has llegado tarde, he sido yo el que ha llegado antes para que no me pasara lo de ayer-
-Bueno pues vamos a la piscina.-
Subimos la cuesta y a la izquierda se encuentra la puerta, no hay absolutamente nadie hoy, mejor así no hay niños molestos, correteando por la piscina y que te pisotean todo... Y tampoco habrá cotillas, aunque los edificios  que rodean la piscina parecen que tienen ojos. En fin, voy a disfrutar con el.

Oh,no, al final de la piscina diviso a Fanny con su novio, espero que respete lo que le comente esta mañana.
Nosotros colocamos las toallas al principio, debajo de una palmera, pues el sol ahora calienta mucho y se agradece un poco de sombra.
Dawson de seguida se quita la camiseta, me quedo fija admirando su cuerpo, su definido pecho, sus abdominales...
-Kris, ¿estás bien?-
Me despierto en un momento.
-Eh?, si si, me he quedado sin pensar nada.-
- Pues parecía que se te iba a caer la baba.- Ríe de inmediato. Yo le golpeo el hombro.
-Que bobo eres.-
Me sonrojo, pero esto no va a quedar así. Lo miro maliciosamente, y retiro lentamente la blusa que me tapaba, ahora es él, el que se queda embobado, aunque en verdad no sé qué verá en mi cuerpo.
-Esto es tu venganza ¿verdad?-
-Que va, yo también tengo calor, de hecho me voy a dar un chapuzón-
Suelto las chanclas y me dirijo a la piscina, pero me sujeta el brazo y dice
-No crees que se te olvida algo.-
-Ah, sí, vente si quieres.- Le doy un beso.
-No me refiero a eso... tus shorts... creo que sobran.-
-No que va, son shorts acuáticos.-
-Y ¿para que te los pones?-
Me sonrojo y agacho mi cabeza. Nos sentamos en las toallas.
-Oye kris, cuéntamelo, puedes confiar en mi.-
-Pues que me da vergüenza... no me gusta mucho mi cuerpo...-
-Estás boba- Me mira de arriba abajo -Eres preciosa, desde la cabeza hasta los pies y conmigo no voy a consentir que te acomplejes de esa manera.-
- Vale.-
-Así que, haz el favor de quitarte esos shorts, o acaso ¿me vas a prohibir el placer de observar tu cuerpo al completo? Con lo bonito que es.-
Me mira de manera perversa, pero a la vez me da un beso en la frente. Esa mezcla entre perversión y romance me desestabiliza. Se levanta y se acerca a la piscina, introduciendo un pie ve lo fría que está, y para que no se lo piense, voy corriendo hacia él y lo tiro a la piscina, obviamente yo con él, pues me agarra.
Me hace una aguadilla, diciendo que soy muy traviesa y luego me coge entre sus brazos como una princesita. Dios muero de amor. Me trata genial.

Lo abrazo de repente y suelto un ligero beso en su boca. Él aprovecha para pasear su lengua sobre mis labios. Suspiro de placer. Cada roce me lleva más allá del abrazo de los sentidos. Me pego a él y me cojo a sus hombros, mientras que me besa con más pasión. Las llamas de su deseo incendian sus pupilas. Parece hambriento. Pero duda, juega, provoca, esquiva...

Cojo su cara entre mis manos y lo beso, con un ardor incontrolable. Estoy encariñándome con él hasta un punto que no había previsto. De pronto, me doy cuenta de dónde estamos, Fanny y su pareja no están lejos. Están justo al lado de nosotros. Tengo que parar este intercambio de besos tan ardientes... 

Nos contemplamos un largo momento, sin hacer ningún gesto. Tiendo la mano hacia él y rozo su mejilla. Tengo miedo de que esto no se nada más que un sueño. Pero no, está aquí delante de mí.

Paro de pensar y me dejo llevar por la emociones que me inundan, sus labios nuevamente se unen a los míos, nuestras pieles se rozan, creando la mayor caricia que podía existir, el escalofrío que me recorre desde el cuello, el cual me besa despacio y maliciosamente, lo piensa todo al milímetro, hasta las puntas de los dedos de mis pies. Con la sensación del agua parece que vuelo. Ahora me agarra firmemente de la cintura y me sumerge con él. El beso se intensifica, hay una mezcla de sabores, no soy consciente de que no estoy respirando, tan solo lo necesito a él, es mi aire y mi aliento.

Subimos a la superficie, nos miramos, tomo aire, pero sigo aturdida. ¿Es posible esto que siento? Fanny me mira sorprendida, me ve llena de felicidad plena.

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