II. Inmortalizada me desvanezco.

71 3 0
                                    

Mientras los espectadores se detienen frente a mí

me observan con atención, inhalando cada detalle

me pregunto si se dan cuenta de que mis ojos caen cada día más.


Me pregunto si notan que su respiración, no es lo que empaña mis ojos,

si les llama la atención la curvatura de mis hombros,

esta inspiración está cansada de sentirse expuesta, de no poder expresarse

únicamente mirar estoicamente al frente

y fingir que no soy huesos, mucho menos piel.

Que no soy nada.

Desvaríos de un corazón poeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora