El país de Los Sueños (cuento Infantil ) [terminada]

3.

-Llevó al castillo al joven forastero. Duró 3 días inconsciente, y cuando despertó se vio acostado en una cómoda cama, en lo que parecía una lujosa habitación. Pensó que todo fue un sueño, y que se encontraba en algún hotel. Pero entonces sintió la garganta seca y la sed acumulada de todos los días anteriores. Al lado de la cama había una jarra de agua. Tenía tanta sed que no se tomó la molestia de servir agua en el vaso, sino que la tomó directamente de la jarra, con una desesperación abrumadora. Sintió que el agua le acariciaba la garganta.

-¡Esta agua debió venir directamente de la fuente de la vida!- Exclamó y siguió bebiendo hasta ya terminarla.

El grito despertó al príncipe, y este fue a la habitación del forastero.

-Veo que ya se despertó.-

El joven se asustó por un momento, no sabía dónde estaba, ni quién era ese joven, que parecía tener su misma edad y que estaba vestido muy elegantemente.

-¿Quién eres?- Preguntó el forastero.

-Soy el príncipe- Respondió el príncipe.

El forastero no pudo evitar fruncir el ceño. La ciudad al otro lado del desierto, a la que se dirigía, no tenía príncipe, tenía alcalde.

-¿Príncipe de qué?- Preguntó confundido el forastero.

-De la ciudad- Contestó el príncipe.

-¿Qué ciudad es esta?- Preguntó el forastero.

-Mi padre, el rey, la llama "La ciudad de los sueños o la villa de la felicidad".-

-¿Por qué?- Preguntó el forastero, la incertidumbre lo volvía ansioso y eso provocaba que formulara tantas preguntas.

-Porque todos son felices- Sonrió el príncipe con orgullo -¡¿Y cómo no serlo?! ¡Todos cumplen sus sueños!-

-Todos son felices...- Repitió el forastero -Esto no parece una ciudad de este mundo...-