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Paseo por toda la ciudad, y le llamo la atención un anciano y un niño que estaban junto a una rara máquina de llamativos colores

- ¿qué es esta máquina? - preguntó el forastero

- es una máquina que hace burbujas

- ¿con qué fin? - preguntó el forastero

- causar sonrisas - respondió el hombre

- ¿y cuánto cuesta? -preguntó el forastero

- no se vende - respondió el anciano

-¿pero entonces que recompensa genera? No es un negocio muy rentable - dijo el forastero

- no se trata de negocios. Se trata de la vida - respondió el anciano

- pero no genera recompensas - dijo el joven forastero

- si la genera - dijo el anciano y encendió la maquila; entonces empezaron a salir burbujas de muchos colores y de varias figuras.

Aquello sorprendió al forastero, en su mundo, las burbujas eran transparentes y esféricas << es imposible>> se notaba el asombro en su vos

- nada es imposible - dijo el anciano - mira la recompensa

El joven siguió el dedo del aciano que apuntaba al niño que segundo antes estaba junto. Ellos, ahora el niño se encontraba bailando entre las burbujas y reventándolas de vez en cuando. Sonreí ampliamente, sin duda era una imagen muy conmovedora

Entonces el anciano dijo: creo que causas sonrisas y felicidad, es la mayor de todas las recompensas.

El país de Los Sueños (cuento Infantil ) [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora