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Cuando el forastero despertó eran las 4 a.m. y el sol aún no salía. El príncipe intuyo que el forastero tenía hambre y a pesar de la hora, el príncipe ordeno preparar un rico desayuno

- pero aún no son las seis y media - dijo el chef - no es parte di la rutina hacerlo tan temprano

- hay una estrella en el cielo - dijo el príncipe como si eso lo explicara todo- cuando no se es feliz, lo más errado es seguir las rutinas

Cierto. -comprendió el chef - la monotonía puede ser mortal

El chef preparó un gran banquete con platos de todo tipo. Ensaladas por si el forastero era vegetariano. Carne asada, y ahumada por si le gustaba la carne. Frijoles de todo tipo. Por si al forastero le encantaban. Y un par de sopas, por si estaba a dieta. El forastero comió de todo un poco. Y a las seis y media, ya había terminado de desayunar. Justo a las 6:40. Un ruido inundó el castillo. Y venía de todos lados, había tanto ruido que sonaba bien. Se escuchaba Todo tipo de instrumentos. Y también ese tedioso ruido que hacen las máquinas cuando se construye un edificio. Se escuchaba el rugir de motores, no sabía qué tipo de motor, dolo sabía que era más de uno. Se escuchaban el sonido de animales, animales de todo tipo. Le sorprendió darse cuenta. Que a nadie parecía molestarle el ruido, entonces pensó que solo era el quien lo escuchaba y que había algo mal con sus tímpanos. Entonces le preguntó al príncipe. <<¿qué es ese ruido? >> <<es el ruido que provoca la felicidad >>
El forastero no entendí qué quiso decir, entonces solo comentó: - suena muy mal

- es normal - dijo el príncipe - la felicidad normalmente aturde al principio. Y más cuando no está acostumbrado a ella. Pero luego de un tiempo, todo te parece bonito. Así funciona la vida

El país de Los Sueños (cuento Infantil ) [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora