«14: Caja secreta»

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Anastasia POV.

Me largué ya hace más de dos meses, falta sólo un mes para que vuelvan mis padres y entonces así yo volveré también.

No voy a negarlo, he tenido miedo desde que me escapé, siempre que salgo lo hago encapuchada, además cambié mi look.
Me pinte el cabello de rojo, es algo que siempre he querido, ahora me visto más de negro,
más que todo para no llamar la atención y siempre cargo gafas de sol puestas.

Los ataques de ansiedad son constantes cada vez que un chico se acerca a hablarme o me mira, siento que me quieren hacer daño
aun que sé que en realidad no es así.

Odio a Louis y lo que me quitó.

Ahora estoy escondida en una de las propiedades secretas de mis padres que mi tío jamás descubriría, ya que mi padre las hizo especialmente para nosotros tres, mi madre, él y yo.

Por más que esté libre, no me siento así. Las pesadillas están ahí, atormentándome cada noche y desvelándome las madrugadas. Más la ansiedad y el miedo de que mi tío me encuentre.


Louis POV.

Dos jodidos meses desde que Anastasia se escapó y dos jodidos meses en los que no he podido encontrarla. Joder.

He buscado en cada rincón de cada ciudad, pueblos, países, continentes y todos los jodidos lugares en los que podría estar o podría llegar una niña de 16 años pero ¡nada! ¡Absolutamente nada!

–Hey bro.
Mi hermano marcos me ha estado ayudando todo este tiempo a encontrarla y aquí seguimos.

–Hey que hay
Nos damos un saludo de mano.

–Investigué las casas en Miami pero nada amigo, no hay rastro de ella.

Otra vez sólo malas noticias.

Chasqueo la lengua.

–Quién diría que una niña de 16 años podía esconderse tan bien.
Le dije a Marcos con asombro.

–De verdad que sí eh..


Marcos POV

Hemos estado buscando a Anastasia por dos meses, bueno al menos he podido alargar esta búsqueda lo más que podido.

Flashback

–Vamos a actuar un forcejo y luego me pegarás una patada en las bolas..

Ella sin darse la vuelta, sin asentir, ni nada, siguió lo que le dije al pié de la letra.

Forcejeo.

Patada.

Uhg... Dolor mucho dolor.

Pero valía la pena. De alguna manera me sentía mejor pero no del todo, porque la hice quedar como una arrogante engreída delante del juez, le apagué la ilusión del amor al comprar a su novio por 1M de Dólares.

Pero la liberé. Sé libre Anastasia.

Ella hechó a correr sin parar pero miró unos milisegundos hacía atrás y sus ojos chocaron con los míos, sus hermosos ojos.

Atrás mío venía Louis corriendo al ver qué Anastasia había logrado escapar pero ya era tarde.

Ya se había marchado.

**

Salí de ese recuerdo viéndola correr para encontrarme con un Louis tratando de abrir la caja secreta de su hermano.

Mierda.

Flashback

–¡Joder! ¡Se escapó Marcos! ¡Qué coños voy a hacer! Sus padres me van a matar. ¡Mi hermano me ve a matar!

–Cálmate. Pensémoslo todo en frío, una chica de 16 no puede llegar muy lejos ¿no es así?
Traté de tranquilizarlo un poco para que dejara de gritar, si no se enteraría todo el vecindario.

–Sí s-si..
Este se sentó en el sillón por 1 segundo y seguido de eso se volvió a levantar.
–Vé a la oficina de mi hermano, allí deben estar las propiedades que tiene y en dónde ella se puede estar ocultando.

–Vale, voy.
Respondí.

–Yo voy a la habitacion de mi hermano a ver si encuentro algo, nos vemos en media hora.
Dicho eso, se fué al cuarto de su hermano.

Ya estando en la oficina de su hermano, busqué los archivos de propiedades y las puse sobre el escritorio. Habría que visitar cada una de ella en busca de Anastasia.

Seguí buscando algo más y me encontré con una caja secreta abierta.

Una caja secreta que está abierta, vaya...

Tomé los únicos tres papeles que estaban allí y los leí.

No puede ser...

Eran 3 casas secretas para la familia, supongo que para relajarse sin ser molestados. Algo que deduje de Anastasia es que no sería tan tonta para esconderse en una de las propiedades que normalmente usan, teniendo las secretas.

Escuché los pasos de Louis y lancé los papeles dentro de la caja y la cerré.

Lo siento Louis... Pero no puedo dejar que la encuentres sólo para tu placer.

**

VioladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora