Capítulo 05.

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Sus labios se paseaban por mis pechos y sus manos jugaban en mi cintura...

Otra nalgada más... No aguanto ya.

Sus embestidas era profundas, el dolor era insoportable, mis ojos pesaban y todo a mi alrededor se veía borroso...

Hasta que todo se volvió negro.

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Algo me estaba molestando en mis ojos, poco a poco los fuí abriendo y lo primero que ví, fué a la persona que en estos momentos más odio. Es repugnante con sólo verlo.

Encontré la manera de levantarme de la cama sin hacer mucho ruido y tomé dirección al baño.

El agua caliente recorría cada extremidad de mi cuerpo, se supone que el agua te limpia... Pero sigo sintiendome sucia, como una basura.

Jabón, Shampoo... Nada.
Mi cuerpo sigue sucio.

Decidí salirme después de 15 minutos de una lucha mental sobre mi cuerpo. Sequé poco a poco, evitando las zonas más dolorosas por culpa de mi tío.

"La ropa.."

Mierda.

No busqué la ropa.

Me puse lo mismo que cargaba antes, unas bragas y la asquerosa camiseta de mi tío. De seguro me la puso al terminar porque no me acuerdo de habermela puesto yo misma.

Abrí la puerta del baño pero no del todo, primero vería si mi tío sigue dormido y... ¡Bingo! Sigue durmiendo.
Corrí en puntillas hasta mi armario y lo abrí sin pensarlo dos veces. Cogí lo primero que ví y...

-Buenos días..
Bostezó.

No supe qué hacer, me quedé congelada en el sitio, estoy segura que se debe de estar riendo de mí por ponerme así, como lo odio.

Me dí la vuelta y pasé de largo sin decir nada, no pude ver su expresión al dejarlo ahí porque no volteé a verlo ni por un mili segundo.

No se imaginan el trabajo que es dejarlo con el Buenos días en el aire, mi corazón va a mil por segundo y todo mi cuerpo tiembla y no puedo pararlo.
Unas lágrimas amenazan con asomarse pero las rechazo inmediatamente.

Sólo aguanta Emma.

*Toc toc*

Dí un brinco y me aproximé a vertirme insofacto.

-S-i-í?
Pregunté.

Ahora que quiere, ¿no puede ir a su baño?

-Sal, necesito ducharme.
Dijo con voz despreocupada.

Idiota.

Abrí la puerta y miré al suelo, moví mis piernas lo más rápido que pude pero su cuerpo no se hizo a ún lado para dejarme pasar... Sinplemente me tropecé con su pecho, que increíble (nótese el sarcasmo).

Una risilla burlona salió de él.

-¿Que da tanta risa?
Dije molesta.

Su risilla cesó y cambió a una linea recta.
Empezó a caminar y yo a retroceder, sus ojos no se apartaban de los míos y cada vez me daba más miedo.

-¡Auch!
Choqué contra el estante dónde están todos los cosméticos.

Mi espalda.
Ahora no sólo me duelen las piernas, si no la espalda también, perfecto.

Posicionó su mano derecha por un lado de mi cara y examinó cada una dd mis facciones... Mis ojos, nariz, pómulos y por último mis labios...
Ahí se quedó un buen rato hasta que pasó lo que no quería que pasara.

Su rostro se iba acercando lentamente y sus ojos se cerraban... Su agarre en mi espalda se hizo más fuerte, atrayéndome a él.
Hasta que sus labios rozaron los míos, jugueteando.

Finalmente dejó unos besitos cortos pegajosos en mis labios, para luego besarme lenta y posesivamente, era como decir "Eres mía" en tan sólo un beso.

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¡Criaturasssss!
Espero que les haya gustado este capítulo. ☺️

Regalenme unas estrellitas si les gustó y sigan leyendo. 😘
Att: Lucy V.

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